Nota de políticas para la CMDS2

Promover el trabajo decente para todos: La importancia de las políticas salariales, incluidos los salarios vitales

Esta nota de políticas analiza el papel de las políticas salariales, incluidos los salarios dignos, en la promoción del trabajo decente y la justicia social. Destaca las tendencias salariales, las desigualdades persistentes, la importancia de los sistemas de salario mínimo y la necesidad de procesos de fijación salarial basados en evidencia a través del diálogo social.

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Consideraciones principales para la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social

A pesar del crecimiento salarial registrado en 2022 y 2023, millones de trabajadores de la economía mundial siguen percibiendo salarios e ingresos insuficientes para alcanzar un nivel de vida digno. Los sistemas de salario mínimo de muchos países son inadecuados y no han podido contrarrestar los efectos de la inflación durante la crisis del costo de la vida. En las economías en desarrollo, el problema de los bajos salarios se ve agravado por la existencia de una gran proporción de trabajadores por cuenta propia que, en su inmensa mayoría, se ganan la vida en la economía informal, sin apenas protección social y laboral, y con ingresos laborales incluso inferiores a los de los trabajadores asalariados.
Aunque la desigualdad salarial ha disminuido en la mayoría de los países desde principios de siglo, se mantiene en niveles elevados en muchos países y su incidencia en el mundo sigue siendo enorme. En todos los grupos de países por nivel de ingreso, los salarios de las mujeres siguen siendo inferiores a los de los hombres.
Las políticas salariales, incluidos los salarios vitales, contribuyen a reducir la pobreza y la desigualdad y a avanzar hacia los objetivos de justicia social. La negociación colectiva y/o la fijación de salarios mínimos legales adecuados a través del diálogo social tripartito debería ser la modalidad idónea para fijar y ajustar los salarios.
En 2024, los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores llegaron a un acuerdo que debería seguirse para estimar los salarios vitales y su operacionalización dentro del proceso más amplio de fijación de salarios, teniendo en cuenta tanto las necesidades de los trabajadores y sus familias como factores de índole económica.