Una iniciativa para mejorar la calidad de vida de 600 trabajadoras y trabajadores que han sufrido los duros impactos de la pandemia

El proyecto piloto Emprende Segur@ se ejecuta en Perú gracias a USAID y en alianza con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Superintendencia Nacional de Migraciones.

Noticia | 19 de octubre de 2020
 
Lima – En todo el mundo, uno de los mayores efectos colaterales de la pandemia ha sido la pérdida de la calidad del empleo; sin embargo, es en los países con índices de informalidad laboral altos en donde la COVID-19 ha impactado con mayor dureza.

En el Perú, más del 74% de negocios ya se encontraban en la informalidad antes de la pandemia. Ahora, según datos oficiales, la población ocupada se ha reducido en 6,7 millones de personas entre abril y junio de 2020, en comparación con el mismo periodo de 2019.

Ante la crisis del empleo, 600 trabajadoras y trabajadores independientes de Perú y Venezuela que viven en Lima Norte (Lima Metropolitana) están potenciando sus microemprendimientos en el marco del proyecto piloto Emprende Segur@, una iniciativa de OIT y USAID para contribuir a la recuperación del tejido empresarial local y mejorar los medios de vida de estos emprendedores.

“El valor de este programa está en lo aprendido durante estos meses y en lo que nos falta por aprender. A las personas hay que enseñarles a pescar… qué es el anzuelo, qué es la carnada y dónde pescar. Esto es lo que nos da el programa: herramientas para administrar nuestro capital”, comenta Jorge Rojas, emprendedor venezolano que trabaja por la reducción del consumo energético.

En el mes de octubre, las y los beneficiarios culminaron un primer proceso formativo y fueron certificados bajo la metodología IMESUN (Inicie y Mejore su Negocio), a través de la cual han logrado consolidar su plan de negocio y tener acceso a capital semilla para potenciar sus microemprendimientos.

“A raíz del capital semilla (que se le ha podido otorgar a todas y todos los alumnos participantes) yo voy a implementar mi local con una máquina láser a color, una herramienta de trabajo con la que yo no contaba. Ahora voy a poder mejorar los costos que ofrezco a mis clientes”, cuenta Walter Peña, diseñador gráfico peruano.

Emprende Segur@ parte de la convicción de la OIT de que el potencial de las personas migrantes puede constituirse en un activo para potenciar las economías locales.

 
“Yo quisiera emplear a unas 15 personas: una para encargarse de la cocina y el resto para la atención del público. A lo mejor, más adelante, montaremos un restaurante o tendremos una franquicia. Así, también genero más empleo con mi emprendimiento”, explica Florangel Ponce, una emprendedora venezolana que hoy en día se encuentra potenciando su puesto de ceviches peruanos.

El proyecto piloto es, asimismo, una oportunidad de cohesión social que facilita el diálogo entre la comunidad migrante y la comunidad de acogida. Tirsa Cueva, emprendedora peruana, nos cuenta acerca de su experiencia durante las sesiones formativas: “el empresario que quiere crecer solo no es un buen empresario. Nosotros tenemos que tejer redes para llegar a ser grandes todos y eso es lo que hemos hecho en nuestro grupo: nos hemos ayudado mutuamente, entre peruanos y venezolanos. Cuando uno más ayuda es cuando uno más se fortalece. Así que, a quien tengas al costado, ayúdalo”.

Durante los próximos meses, las y los participantes afianzarán su formación empresarial a través de asesorías para la formalización, capacitación en educación financiera, asesoramiento para implementación de protocolos de seguridad y salud en el trabajo, y coaching de soporte emocional.

Emprende Segur@ se ejecuta gracias al apoyo de USAID y en articulación con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Superintendencia Nacional de Migraciones.