En OIT: Presentan estudio sobre alimentación laboral y su relación con el PIB, el consumo y el empleo

Presentación del estudio se realizó en el marco del seminario: “Hacia una política de alimentación para los trabajadores y trabajadoras de Chile”, que fue patrocinado por la OIT.

Noticia | 24 de abril de 2015
Santiago de Chile.- El jueves 23 de abril se desarrolló en dependencias de la OIT en Santiago, el seminario: “Hacia una política de alimentación para los trabajadores y trabajadoras de Chile” organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado y patrocinado por la Subsecretaría del Trabajo, la Vicepresidencia CUT, y la Oficina de la OIT para el Cono Sur.

El evento contó con la participación de Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur, Carolina Goic, Senadora de la República, Francisco Díaz, Subsecretario del Trabajo, y José Manuel Díaz, consejero CUT.

Carmen Bueno, Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT, dio a conocer el enfoque de la OIT sobre la alimentación laboral, en particular las conclusiones del estudio de la OIT “Un enfoque integral para mejorar la alimentación y nutrición en el trabajo: Estudio en empresas chilenas y recomendaciones adaptadas”, el que fue comentado por la Senadora Goic y el consejero CUT José Manuel Díaz.

Posteriormente, se dio a conocer el estudio: “El impacto macro del aumento del gasto en alimentación óptima: el caso de Chile” de Carlos García, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado. Este es el primer estudio en Chile que cuantifica el impacto de una mejora alimenticia en la productividad. El texto revela que si el gasto óptimo en este ítem aumenta un 1%, no sólo el trabajador presenta mejoras físicas, mentales y productivas, sino que se traduce además en un ahorro para las empresas y el Gobierno, significando un aumento de 0,3% al Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años. Asimismo, estima que mejoraría la productividad acumulada en 0,1% en el mismo lapso.

Lo anterior, equivaldría a casi US$ 6.000 millones extra para la economía y US$ 1.100 millones más para el presupuesto fiscal.

El estudio hace una proyección del impacto macroeconómico del aumento en gasto de la “alimentación óptima” en el país, considerando que un 30% de los trabajadores no almuerza regularmente, que un 39% de no recibe ningún tipo de beneficio de alimentación por parte de sus empleados y que un 22% no dispone de un lugar para comer, según cifras de la OIT al año 2012.

Panel inauguración seminario (de izq a der: Carolina Goic, Senadora; Fabio Bertranou, Director OIT Cono Sur, Francisco Díaz, Subsecretario del Trabajo; Jorge Rodríguez, UAH
 

La OIT y la alimentación laboral



Para la OIT, la alimentación es un factor importante en las condiciones de salud de los trabajadores. Ya en 1956, la Recomendación n° 102 de la OIT sobre servicios sociales para los trabajadores, reconocía la importancia de la alimentación en los centros de trabajo y recomendaba la disposición de instalaciones como comedores, cantinas, cafeterías y cocinas.

Posteriormente, a través del estudio del 2005 “Food at Work. Workplace solutions for malnutrition, obesity and chronic diseases” la OIT analizó en profundidad distintas prácticas en el suministro de alimentos en los lugares de trabajo, mostrando que los programas que proporcionan un acceso cómodo a una alimentación saludable pueden contribuir a prevenir enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes y cardiovasculares. Señaló, además, que las inversiones empresariales en alimentación se recuperan por una reducción de los días de enfermedad, de los accidentes laborales y por un aumento de la productividad. Por último, destacó la conexión entre la falta de alimentación y la aparición de fatiga y somnolencia, con las consiguientes consecuencias negativas sobre la seguridad de los trabajadores.

Chile no se sustrae de esta realidad global. En las últimas tres décadas, el país ha experimentado una transformación significativa tanto en los hábitos alimentarios como en su matriz productiva. La población pasó en poco tiempo de enfrentar problemas de desnutrición a otros vinculados con la obesidad. La necesidad de profundizar en la relación entre la alimentación y el mundo del trabajo en Chile, motivó en 2012 la elaboración por parte de la OIT del estudio “Un enfoque integral para mejorar la nutrición en el puesto de trabajo: Un estudio de las empresas chilenas y recomendaciones adaptadas”, convirtiendo a Chile en país piloto de este tipo de investigación a nivel mundial.

En línea con esta preocupación, el reciente programa educacional SOLVE de la OIT, en su objetivo de integrar la promoción de la salud en las políticas de seguridad y salud de las empresas, incluye contenidos para el fomento de hábitos de alimentación saludables en los lugares de trabajo.