COVID-19 y el mundo del trabajo

La importancia de la protección social en tiempos de pandemia

Hoy, la población de los diferentes países está tratando de evitar contagios. Para la economía, en cambio, el contagio es inevitable. Pablo Casalí (OIT) y Oscar Cetrángolo (IIEP) analizan los desafíos de la protección social en tiempos de pandemia.

Noticia | 7 de abril de 2020
Lee la nota completa de Pablo Casalí y Oscar Cetrángolo aquí.

“Hoy, la población de los diferentes países está tratando de evitar contagios. Para la economía, en cambio, el contagio es inevitable. Las dificultades para producir, distribuir, vender y, en general, para mantener la cadena de pagos se está traduciendo en una caída en la demanda, iniciando una espiral recesiva que afectará de diversas maneras a la totalidad de los países y que puede derivar en una importante ruptura de contratos y pérdida de empleos.

Los desafíos para los gobiernos son muchos, importantes e impredecibles. Pero una cosa es cierta, sostienen los autores: la región se encuentra en una situación muy diferente a la de la crisis global de 2009. Desde el 2014 vio caer su producto por habitante y el crecimiento del PIB regional ha sido el menor del globo, inferior al 1% anual promedio (antes de la crisis del 2009 era del 5%). La región ya no cuenta con el margen fiscal que tuvo en 2008. Hoy casi la totalidad de los países latinoamericanos presenta déficit fiscal de magnitudes considerables y, en promedio, la deuda pública representa el 69% del PBI (en 2008 era 46% del PIB).

Los países con menos recursos tendrán dificultades para encarar políticas sanitarias, pero también para implementar programas que mitiguen los efectos de la crisis económica; las regiones más pobres de cada país requerirán más ayuda de gobiernos centrales con dificultades crecientes; los barrios más carenciados, así como las familias más pobres, sufrirán con más intensidad la pandemia y la crisis económica. Tienen más dificultades para estar aisladas, tienen menos defensas y peores condiciones de higiene, menor acceso a agua potable y, por supuesto, menor acceso a sistemas de salud fragmentados.

La implementación de un piso de protección social que garantice una cobertura universal de calidad y la seguridad del ingreso a lo largo de todo el ciclo vital, como parte de un sistema integral de protección social es una asignatura pendiente en muchos países; sin embargo, el contexto actual de la pandemia se constituye en un nuevo llamado a los decisores de políticas para su urgente implementación”.

Lee la nota completa de Pablo Casalí y Oscar Cetrángolo aquí.