OIT: El papel del trabajo es esencial para la construcción de la paz en Colombia

El pasado 20 de enero culminó la primera Academia sobre Desarrollo Rural y Trabajo Decente para la Construcción de la Paz en la capital colombiana. La actividad contó con la participación de 72 participantes provenientes de 15 departamentos de este país.

Noticia | 23 de enero de 2017
El Director de la OIT para los Países Andinos resaltó la importancia de promover el trabajo decente en el sector rural.
Bogotá - El proceso de construcción de paz en Colombia se considera una ocasión única para reconstruir una sociedad más coherente y económicamente más dinámica, diversificada e incluyente. Para ello, promover el trabajo decente en la vida cotidiana es esencial para alcanzar este objetivo, destacó el Director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos, Philippe Vanhuynegem.

"A fin de lograr el trabajo decente para todos será indispensable otorgar mayor importancia a las economías rurales, donde la ausencia de oportunidades de encontrar un trabajo digno es todavía un fenómeno generalizado y persistente”, señaló Vanhuynegem durante la apertura de la Academia sobre Desarrollo Rural y Trabajo Decente para la Construcción de la Paz, organizado la semana pasada por la OIT, el Ministerio de Trabajo de Colombia, la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, la Universidad de Los Andes y la Pontificia Universidad Javeriana.

El Director de la OIT para los Países Andinos explicó que el posconflicto representa una oportunidad transcendental para romper la lógica histórica de desigualdad y brechas existentes, priorizando las zonas rurales, que son las que más han sufrido los efectos del conflicto armado.

“En el sector rural colombiano, el 90% de los trabajadores no cuentan con una cobertura de pensiones y el 40% de la población rural está en situación de pobreza, lo cual es preocupante y muestra el desafío que hay por delante. El proceso de construcción de paz es una ocasión única para reconstruir una sociedad más coherente y económicamente más dinámica”, agregó Vanhuynegem.

Participantes de la Academia elaboraron una hoja de ruta a fin de implementarse en cada territorio colombiano.
Por su parte, Mariella Barragán Beltrán, Viceministra de Asuntos Laborales del Ministerio del Trabajo de Colombia explicó que el trabajo decente se entiende como “la garantía de los derechos laborales y la creación de igualdad de oportunidades de empleo para todos”.

“El acceso a la formación para el trabajo debe ser una realidad, para que los trabajadores del campo encuentren una fuente de empleo y emprendimiento, así como propender por el cumplimiento de las garantías laborales y de asociación, entre otras”, añadió la Viceministra.

La Academia, que se desarrolló del 16 al 20 de enero, contó con la asistencia de 72 participantes procedentes de todo el país, quienes obtuvieron los conocimientos y el acceso a recursos necesarios para promover el desarrollo integral con trabajo decente en las áreas rurales de Colombia en el marco del posconflicto.

Como parte del programa se realizaron seis cursos electivos, dando la oportunidad de conocer herramientas prácticas para la generación de empleo en la economía rural, entre las que están: cadenas de valor con empleos dignos en los territorios de paz; metodologías para promover mujeres empresarias; economía social y gestión de cooperación agrícola; capacidad empresarial de grupos afectados por el conflicto; desarrollo económico territorial y generación de empleo después de un conflicto.

Al final de esta Academia, los participantes identificaron aspectos claves que fueron incorporados en una hoja de ruta a fin de implementarse en cada territorio y se convirtieron en “aliados” de la cooperación internacional y de la OIT en esta tarea de construir paz a través de la aplicación del conocimiento acumulado.

Durante la inauguración de esta actividad también participaron Alejandro Gamboa, Director de la APC Colombia; Luis Pedraza, Presidente de la CUT; Martín Santiago Herrero, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas; Alberto Echavarría Saldarriaga, Vicepresidente de Asuntos Jurídicos y Sociales de la ANDI y Oscar Pardo, Director del CIDER de la Universidad de Los Andes.