Informe emblemático de la OIT

La situación de la justicia social 2025

23 de septiembre de 2025

Leer el comunicado de prensa: Las desigualdades persistentes frenan el avance mundial en justicia social

Este informe emblemático de la OIT presenta la justicia social no como un lujo, sino como un pilar fundamental de la paz, la estabilidad, la cohesión y el desarrollo sostenible, basado en el reconocimiento universal de los derechos humanos y laborales como esenciales para la dignidad y la equidad.

Destaca que la justicia no fluye automáticamente del crecimiento económico, sino que debe ser activamente buscada mediante voluntad política, reforma institucional y gobernanza inclusiva, siendo las decisiones de política las que determinan si las transiciones conducen a oportunidades o a la exclusión.

Basándose en entrevistas realizadas en 17 países, revela una crisis generalizada de confianza institucional: a pesar de marcos jurídicos sólidos, muchos trabajadores reportan exclusión, malos tratos y abandono, lo que subraya la brecha entre las protecciones formales y las realidades vividas de la justicia.

Avances logrados

Las últimas tres décadas han visto logros sustanciales que demuestran la posibilidad de un progreso internacional coordinado. Estos avances subrayan el potencial de una acción política colectiva y bien diseñada para mejorar el bienestar mundial y reducir las desigualdades.

Menos trabajo infantil y mayor finalización escolar

El trabajo infantil cayó del 20,6 % en 1995 al 7,8 % en 2024. La tasa de finalización de la escuela secundaria aumentó en 22 puntos porcentuales desde 2000.

Disminución de la pobreza extrema y de la pobreza laboral

La pobreza extrema pasó de 4 de cada 10 personas en 1995 a 1 de cada 10 en 2023, mientras que la proporción de trabajadores en pobreza laboral cayó del 27,9 % en 2000 al 6,9 % en 2024.

Mayor productividad laboral por trabajador

La productividad laboral por trabajador aumentó un 78 % a nivel mundial y un 215 % en los países de ingreso mediano alto. La desigualdad de productividad entre países también disminuyó en un 40 %.

Desafíos persistentes

A pesar de las tendencias positivas, algunos desafíos han resultado persistentes.

Lejos de erradicar la pobreza

800 millones de personas aún viven con menos de 3 dólares estadounidenses al día, y una de cada cuatro personas carece de acceso a agua potable gestionada de forma segura.

Desigualdades marcadas

El 1 % superior de la población mundial posee el 20 % de los ingresos y el 38 % de la riqueza.

Persistente brecha de género y alta informalidad

La brecha en la participación en la fuerza de trabajo entre hombres y mujeres solo se ha reducido en tres puntos porcentuales desde 1995. La tasa de informalidad se redujo apenas dos puntos porcentuales desde 2005, con un 58 % de los trabajadores aún en empleo informal.

Deterioro de los derechos de negociación colectiva

Los índices de cumplimiento con la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva muestran un deterioro, con negación continua de estos derechos a ciertos grupos de trabajadores.

Recomendaciones para transiciones justas

El mundo enfrenta al menos tres grandes transiciones sociales que deben gestionarse con justicia, incluso mientras persisten las desigualdades. El informe destaca que las transiciones climática, tecnológica y demográfica darán forma al futuro del trabajo y de la justicia, y que gestionarlas de manera justa es esencial.

Aprovechar estas transiciones para beneficiarse de sus oportunidades y mitigar sus riesgos requerirá una combinación de tres esfuerzos:

Aplicar las instituciones laborales existentes a los cambios actuales.
Adaptar las instituciones laborales a los desafíos específicos de cada transición.
Ampliar las instituciones laborales para integrar los ámbitos políticos de las tres transiciones.