Recuperación de la COVID-19

Un estudio analiza el impacto de la pandemia en cinco sectores de la economía argentina

La nueva investigación cuantifica los efectos de la crisis en el comportamiento del empleo, el valor agregado y la producción para la hotelería, la industria automotriz, los restaurantes, las prendas de vestir y la construcción. A su vez, proyecta escenarios para la posible recuperación.

Comunicado de prensa | 28 de junio de 2021

(Buenos Aires, OIT Argentina) – Una nueva publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aporta un insumo técnico para cuantificar, a escala sectorial, el impacto de la COVID-19 en la economía y el mercado laboral de Argentina.

Se trata del estudio COVID-19 y recuperación en Argentina: análisis sectorial, elaborado por un equipo de investigación a cargo de Carlos Romero y con la participación de M. Priscila Ramos, Sofía Rojo, Martín Jacquet y Matías Harari, bajo la supervisión de Christoph Ernst, especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT Argentina.

De acuerdo con Ernst, la pandemia producida por la COVID-19 agravó de manera acelerada la crisis socioeconómica que sufre la Argentina desde hace ya algunos años, aunque este fenómeno no se observó solo en el país: se trata de un problema global.

“La pandemia generó recesiones de mayor o de menor intensidad en todo el mundo, debido a las diferencias en las estructuras productivas y a las políticas de confinamiento y de sostén de ciertos sectores que los gobiernos han aplicado para evitar una catástrofe social mayor”, dijo el especialista de la OIT, quien consideró que, a pesar de estas medidas, “las estimaciones de la OIT sobre el impacto mundial de la COVID-19 dan cuenta de un incremento abrupto del desempleo, acompañado de una fuerte caída en el ingreso laboral que ha empobrecido a la población”.

En este contexto, la OIT, junto con otros organismos de las Naciones Unidas, se han comprometido a analizar, diagnosticar y proveer de asistencia técnica a las agencias de gobierno, con el fin de estimular las economías y el empleo, en particular aquellas economías más vulnerables o mayormente afectadas.

Para Ernst, “Argentina es un caso de interés por su fragilidad macroeconómica y por su respuesta rápida en términos de políticas desde el inicio de la pandemia”. El especialista detalló que los cinco sectores elegidos en el estudio son: hotelería, industria automotriz, restaurantes, prendas de vestir y construcción, de los cuales solo el sector automotriz y el de la construcción han demostrado una mejor performance de recuperación de su nivel de actividad previo a la pandemia al mes de octubre de 2020.

A partir de la extracción de un sector, explicó Ernst, el modelo propuesto permite observar el comportamiento del resto de los sectores, en particular: el Valor Bruto de la Producción (VBP), el Valor Agregado (VA) y el empleo.

Desde esta perspectiva, la nueva publicación ofrece un diagnóstico de los sectores más afectados y con mayor o menor capacidad de recuperación, para identificar la necesidad de políticas focalizadas, en particular en torno a las fuentes de empleo.

Asimismo, el estudio comprende un periodo en que no solo ha impactado la propagación del virus; durante el mismo lapso se han aplicado políticas de contención de esta propagación, como el aislamiento social, el cierre de actividades no esenciales, la restricción de la movilidad del trabajo interjurisdiccional, entre otras.