Sector rural y desarrollo local

Fortalecimiento de competencias de los constituyentes para la promoción del trabajo decente y de la productividad

Contexto:

Para la promoción del trabajo decente y el impuso de la productividad es necesario fortalecer las competencias de los mandantes de la OIT. Para ello es importante un enfoque multinivel que cubra tanto a las capacidades del gobierno, así como a las organizaciones de trabajadores y empleadores. El desarrollo de competencias también es importante para cerrar la brecha que existe entre las habilidades requeridas por del mercado laborar y las que ofrece la fuerza de trabajo.

La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto en el empleo. Debido a la crisis un número considerable de personas en América Latina y el Caribe han perdido el empleo, otros han tenido que reducir sus horas de trabajo y otros han tenido que adaptarse a nuevas modalidades de trabajo. Estos cambios hacen del desarrollo de competencias, así como la gestión del talento humano sean factores claves para una rápida recuperación económica. También presentan oportunidades para fomentar el desarrollo productivo y promover el trabajo decente.

En ALC, el 54% de los ocupados en la región trabajan en el sector informal, lo que representa a más de 158 millones de trabajadores. El nivel de educación es un factor determinante para la informalidad. Los trabajadores informales son tres veces más probables de no tener educación o sólo tener educación primaria. En áreas rurales, la tasa de empleo informal se reduce de un 85,2% para personas con menos de 6 años de educación, hasta un 41,7 por ciento para el grupo con 13 años o más de educación. Es por ello, que el desarrollo de competencias es una estrategia fundamental para incrementar la formalización laboral e incrementar la productividad en la región.

El desarrollo de competencias implica un incremento de la formación no sólo para los jóvenes, sino también para los responsables de las políticas, para los empleadores y los trabajadores. El alto nivel de heterogeneidad de capacidades de gobierno, organizaciones de trabajadores y empleadores en los distintos países de América Latina y el Caribe, así como la velocidad del cambio económico, social, y tecnológico ha incrementado la necesidad de una continua adaptación de políticas dirigidas al desarrollo del capital humano. Para el desarrollo del capital humano es necesario implementar políticas que respondan a los desafíos actuales en los distintos sectores, tecnológicos, y medioambientales. Es necesario:

• Desarrollar sistemas de información que favorezcan el desarrollo de conocimientos y competencias
• Incrementar la información disponible sobre las competencias requeridas por el mercado de trabajo
• Fortalecer el desarrollo de competencias y los sistemas de aprendizaje para los trabajadores en el sector informal
• Capacitar a pequeñas y medianas empresas con la finalidad de lograr desarrollo productivo, así como una transición a la formalidad

Objetivos:

• Desarrollo de políticas orientadas al desarrollo de competencias, planes de capacitación y empleo para mujeres, jóvenes y minorías étnicas y raciales.

• Fortalecer la formalización laboral de trabajadores y unidades económicas mediante el desarrollo de capacidades.

• Reformar y reforzar políticas nacionales para el desarrollo de competencias y sistemas de formación

• Apoyar a los gobiernos e interlocutores a mejorar los sistemas de competencias para aumentar la participación de organizaciones empleadoras y trabajadores aumentando el diálogo social a través, por ejemplo, de mesas ejecutivas.

• Enfoque en cadenas de valor para mejorar los vínculos entre las instituciones de desarrollo de competencias, formación y educación