Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19

Cadenas mundiales de suministro en América Latina impactadas por la pandemia y desafiadas por la aceleración del cambio tecnológico

Un análisis de OIT en los 5 países del Cono Sur de América Latina revisa los motivos por los cuales las cadenas mundiales de suministro fueron especialmente impactadas por la crisis. Al mismo tiempo se registra una aceleración de tendencias que está requiriendo a los diferentes eslabones adaptarse al cambio tecnológico para sobrevivir.

Noticia | 2 de marzo de 2021
Santiago – Las cadenas mundiales de suministro (CMS) fueron el principal canal de transmisión de los efectos de la pandemia en el comercio mundial, y esa disrupción se sintió fuertemente en América Latina donde la disrupción afectó en forma especial a las pequeñas y medianas empresas (PYME).

“Los efectos de la pandemia han sido desestabilizantes a lo largo de todos los encadenamientos productivos, pero en particular para las PYMEs que se ubican en los eslabones más precarios y han enfrentado pérdidas de ingresos sin que dispongan de reservas ni un acceso expedito al sistema financiero”, explicó un nuevo análisis de la OIT.

La nota técnica de la Oficina Regional de OIT sobre “Impacto de la COVID-19 en cadenas mundiales de suministro en América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay”, dice que se pueden establecer al menos tres causas directas de disrupción:

a) Disrupción de oferta por prohibiciones de funcionamiento;
b) Disrupción de demanda por reducción de ingresos;
c) Disrupción de encadenamiento por dificultades de logística y de abastecimiento de insumos.

“Si bien estos tres tipos de impacto en principio son temporales y coyunturales, su efecto se puede prolongar en el mediano y largo plazo”, destacó el especialista de OIT Gerhard Reinecke, coautor del informe.

Además de estos efectos directos sobre el comercio y el empleo, las cadenas mundiales de suministro registran el impacto más estructural de los cambios tecnológicos y en la organización de la producción y del trabajo impulsados por la pandemia.

Respecto del impacto temporal de corto plazo, la caída de la demanda afectó especialmente a las cadenas de las industrias de la confección, automotriz y a la cadena energética en Argentina, con consecuencias importantes de destrucción de empleo y empeoramiento de las condiciones de trabajo. Otras industrias, ligadas a la agricultura (vino) y silvicultura (celulosa) enfrentaron una caída menor en la demanda, pero los precios de sus productos se vieron igualmente afectados y existe incertidumbre sobre el plazo en que se logrará la recuperación.

Aun cuando la crisis tuvo un efecto generalizado, su impacto fue mayor para las PYMEs que se ubican en los eslabones más precarios de las cadenas, mientras que el impacto en las empresas líderes fue menor.

Una «cadena mundial de suministro» es una organización transfronteriza de las actividades necesarias para producir bienes o servicios y llevarlos hasta los consumidores, sirviéndose de distintos insumos en las diversas fases de desarrollo, producción y entrega o prestación de dichos bienes y servicios.  Se estima que el 80% del comercio internacional pasa por cadenas mundiales de suministro.

Si bien las cadenas mundiales de suministro han sido consideradas como una oportunidad para las empresas en los países en vías de desarrollo para generar riqueza y contribuir al desarrollo económico y social, el upgrading económico en una cadena no siempre conlleva upgrading social, y el upgrading en las empresas líderes de la cadena no siempre se traduce en mejoras en las empresas proveedoras, recuerda este análisis de OIT.

La interrupción temporal o el funcionamiento parcial de gran parte de las actividades productivas y la restricción del movimiento entre países de personas y mercancías se reflejó en América Latina en una caída del valor de las exportaciones en 2020 de -13% en comparación con el año 2019, según CEPAL. La contracción fue más severa en los envíos cuyos destinos se situaban dentro de la propia región (-24%).

A pesar de que la participación de los países de América Latina en las CMS es más reducida que la de países de otras regiones, especialmente en América del Sur, se estima que el volumen generado por las exportaciones representa un 15,4% del total del empleo en esta subregión, por lo cual la disrupción de actividades ha tenido un fuerte impacto en los mercados laborales.

El documento también dice que la crisis que ha generado la pandemia en el funcionamiento de las cadenas mundiales de suministro ha llevado a retomar la discusión sobre el bajo nivel de integración productiva de la región de América del Sur y las posibilidades que ofrecería la integración regional –que se encuentra mucho menos desarrollada en comparación con otras regiones– para impulsar el crecimiento económico y el valor añadido en las exportaciones de los países de la subregión.

La nota técnica de OIT dice que el uso incrementado de canales de distribución en línea (e-commerce) cambia la configuración misma de las cadenas, a lo largo de las cuales el eslabón de marketing y comercialización muchas veces representa un porcentaje muy alto del valor agregado.

En este sentido, la  crisis provocada por la COVID-19 abrió oportunidades para la incorporación de cambios de carácter estructural en algunas cadenas, acelerando la automatización de procesos y digitalización de operaciones que estaban en una etapa incipiente. La aceleración del cambio tecnológico llevó a modificaciones en la forma de organizar la producción y el trabajo y permitió el desarrollo de nuevos productos y servicios.

“El proceso de digitalización ha provocado cambios con potencial de disminución de brechas al interior de la cadena, ya que el comercio electrónico amplía oportunidades para los eslabones más bajos, pero también plantea riesgos de aumento de asimetrías debido a las desigualdades en el acceso y manejo de medios digitales, de conectividad y de formación”.

“En el mediano plazo debería aumentar la tendencia hacia la automatización de los procesos productivos, lo que podría tener consecuencias importantes en la reconfiguración de las cadenas”.

La nota técnica “Impacto de la COVID-19 en cadenas mundiales de suministro en América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay” forma parte de la serie Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19 producida desde el año pasado por la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, que ya acumula 14 ediciones.

El propósito de esta serie es analizar los impactos y los desafíos planteados por la crisis económica y social detonada por la pandemia en diversos países y sectores de la región.