1,3 millones de víctimas de trabajo forzoso y trata en América Latina

Noticia | 1 de junio de 2008
América Latina es la segunda región con más trabajo forzoso en el mundo, pero también es escenario de un renovado esfuerzo por erradicar y prevenir este problema, destacó la OIT al iniciar en Lima Perú, una reunión con representantes de una decena de países sobre el papel de los inspectores laborales en la erradicación de estas formas de explotación.

"El trabajo forzoso es la antítesis del trabajo decente", recordó el jefe del Programa especial de combate al trabajo forzoso de la OIT, Roger Plant, al inaugurar el taller de inspectores laborales, el primero que se realiza en la región, para tratar las acciones que deben ser llevadas a cabo contra este tipo de prácticas.

Plant destacó qué según las estimaciones realizadas por la OIT, en América Latina y el Caribe hay al menos 1.320.000 personas en situación de trabajo forzoso. Las dimensiones de este problema son superiores sólo en la región de Asia, donde hay 9,5 millones de trabajadores en esta situación, sobre un total mundial de al menos 12,3 millones.

Añadió que del total de trabajadores forzosos en la región, al menos 250.000 son también víctimas de trata de personas, una actividad que según las estimaciones produciría beneficios ilícitos por hasta 1.348 millones de dólares anuales en América Latina.

La OIT ha destacado que a nivel mundial, las ganancias generadas por el trabajo forzoso suman unos 32.000 millones de dólares.

"Es necesario fortalecer la capacidad de los inspectores para prevenir y erradicar esta plaga, reforzando al mismo tiempo la iniciativa de la OIT de generar una alianza global contra el trabajo forzoso", dijo Plant.

En América Latina, la OIT coopera con estrategias nacionales de acción contra el trabajo forzoso en Brasil, Perú, Bolivia y Paraguay. Plant recordó que es un problema presente en todas las sociedades, y que incluso es muy significativo en algunos países industrializados, y destacó la importancia de poner en práctica políticas adecuadas que incluyan prevención, protección y enjuiciamiento en los casos de trabajo forzoso.

El especialista destacó que en las economías modernas es posible detectar dos tendencias relacionadas con el trabajo forzoso. La primera esta ligada a la pobreza, el aislamiento y la discriminación, y afecta a poblaciones indígenas o rurales. La segunda, es la que está conectada con prácticas de trata de personas y con las migraciones.

"Los mecanismos para doblegar a las víctimas tienen una cierta similitud: servicios de contratación engañosos que producen la servidumbre por deudas y encadenan al trabajador", añadió Plant. En el caso de los migrantes, destacó, hay una preocupación generalizada pues están expuestos a diversos tipos de explotación, en especial cuando están en situación irregular.

El representante de la OIT destacó la magnitud del desafío que representa el combate al trabajo forzoso. "No suele haber estadísticas sobre cuan difundida está esta práctica, la sociedad en general tampoco es verdaderamente consciente de que constituye un problema en sus propios países, y cabe preguntarse si las leyes que lo penalizan son adecuadas y se cumplen".

Al inaugurar la reunión en Lima, destacó la importancia de acompañar los avances jurídicos y normativos con el fortalecimiento institucional, y recalcó el papel fundamental de los inspectores laborales quienes tienen la capacidad para detectar indicadores iniciales de situaciones de trabajo forzoso, y pueden acceder con más facilidad a lugares de trabajo.

Durante el encuentro regional en Perú, será presentado un nuevo Manual de la OIT destinado a las inspectorías del trabajo, con orientaciones para combatir el trabajo forzoso.

Además, los participantes de la reunión tendrán la oportunidad de conocer una de las experiencias más exitosas en materia de lucha contra el trabajo forzoso, la del Grupo Móvil de fiscalización de Brasil, en los cuales participan activamente los inspectores laborales de ese país junto a otros agentes del Estado.

"Será preciso reproducir este tipo de modelos en otros lugares, adaptados a las circunstancias nacionales, para que el mundo responda al llamado de la OIT de erradicar todo el trabajo forzoso para el 2015", puntualizó Plant.