OIT dio a conocer Informe Mundial sobre Empleo Juvenil

Noticia | 1 de octubre de 2006
Un completo panorama sobre las tendencias mundiales en el empleo juvenil y sus cifras está contenido en el segundo informe Mundial sobre Empleo Juvenil que la OIT dio a conocer recientemente.

El panorama en general es pesimista y la OIT avanza que las dificultades de los jóvenes para encontrar empleo conllevan complejas consecuencias para la economía de los países y las propias familias afectadas. Entre las conclusiones se señala que casi la mitad de los desempleados del mundo son jóvenes y que los jóvenes tienen tres veces más posibilidades de estar desempleados que los adultos. La cantidad de desempleados jóvenes en el mundo es hoy de 85 millones.

"La incapacidad de las economías para crear empleos decentes y productivos a pesar del incremento en el crecimiento económico está golpeando con fuerza a los jóvenes del mundo", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Además de generar un déficit de oportunidades de trabajo decente y altos niveles de incertidumbre económica, esta preocupante tendencia amenaza con dañar las perspectivas económicas de uno de nuestros principales recursos, nuestras mujeres y hombres jóvenes".

El informe destaca que en el mundo del trabajo actual la juventud enfrenta importantes vulnerabilidades y alerta que la falta de trabajo decente, cuando ocurre a una edad temprana, puede comprometer en forma permanente las posibilidades de empleo futuras. Destaca que es urgente responder al llamado de la ONU para desarrollar estrategias que les den a los jóvenes la oportunidad de maximizar su potencial productivo a través de empleos dignos.

"La juventud ociosa es costosa", dice el informe, y hace notar que la imposibilidad de encontrar un empleo genera una sensación de vulnerabilidad, inutilidad y de estar de más. Hay costos para la juventud, pero también para las economías y las sociedades, en términos de disminución de ahorros, pérdida de demanda agregada, disminución de inversiones, y costos sociales como los que se requieren para servicios de prevención del crimen o del uso de drogas.

"Todo esto afecta la capacidad de desarrollo de las economías", dijo Somavia. "En este momento estamos desperdiciando el potencial económico de una gran parte de la población, en especial en países en desarrollo que son los que menos se lo pueden permitir. Por eso, los países deben concentrarse en los jóvenes".

Descargar informe aquí