Chile: Aumenta la participación de la mujer, pero persisten brechas de género en el mundo del trabajo
Informe sobre el mercado laboral en Chile, destaca además las principales tendencias y transformaciones que ha experimentado el nivel y la composición del empleo en Chile, como la tendencial reducción de la jornada laboral y una mayor creación de empleo por cuenta propia.
Santiago de Chile.- A pesar del aumento de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo en los últimos 25 años, las brechas de participación, ocupación y desempleo por género, se mantienen, de acuerdo a lo que señala el informe:“Mercado laboral en Chile: Una mirada de mediano plazo”, que fue dado a conocer hoy por la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina.
El documento, que es la cuarta entrega de una serie de Informes Técnicos preparados por la Oficina de la OIT en Santiago, analiza, en una primera sección, la coyuntura laboral reciente, observando los cambios en los principales indicadores laborales hasta el año 2017. En una segunda parte, se incorpora una mirada de mediano plazo, analizando en particular el periodo 2006-2015.
El informe de coyuntura muestra que el menor crecimiento económico observado en Chile en 2016 y 2017, se reflejó en el mercado de trabajo a través de un incremento de la tasa de desempleo en 0.2 puntos porcentuales. Este indicador aumentó para mujeres y hombres de manera similar, lo que mantuvo la brecha de desempleo, que en el caso de las mujeres pasó de 7,0% en 2016 a 7,2% en 2017.
En el segmento de los jóvenes de 15 a 24 años, se observa que la tasa de desempleo aumentó ligeramente en 2016 (0.2 puntos porcentuales) y de forma importante en 2017 (1.2 puntos porcentuales). El aumento experimentado en 2017 se concentró sobre todo en el grupo de 15-19 años (4.5 puntos porcentuales).
Respecto a las horas efectivas de trabajo, éstas continuaron cayendo, en una dinámica marcada por el aumento de los trabajadores a tiempo parcial involuntario, sobre todo mujeres.
Este fenómeno, que lleva cerca de tres décadas continuas, ha contribuido a aumentar la participación laboral nacional, en un contexto de estancamiento de la participación masculina (de 73,6% en 1990, se pasó a un 71,0% en 2015).
En materia de composición del empleo, el informe destaca que los últimos 25 años, hubo un crecimiento persistente en la proporción de trabajadores asalariados, pasando de ser el 72,2% del total de ocupados en 1990, a más del 77,6% en 2015. No obstante, desde 2015 a la fecha, se evidencia un estancamiento de la creación de empleo asalariado y un mayor dinamismo en la creación de empleo por cuenta propia, el que creció 5,5% en 2016 y 5,2% en 2017.
En relación a la jornada laboral, y más allá de los ajustes legales de 2005, que redujeron la jornada obligatoria a 45 horas semanales, se aprecia una reducción de las horas efectivas semanales de trabajo, pasando de 44 horas en 1999 a 38 horas en 2016 (valores para el total de ocupados).
El informe de la OIT además señala que el análisis de corto y mediano plazo del mercado laboral chileno plantea importantes desafíos. Se pone de manifiesto, por ejemplo, la importancia de la continuidad de políticas que incentiven la participación laboral de la mujer y un fortalecimiento de las políticas anti discriminación, para así continuar reduciendo las brechas de ingreso entre hombres y mujeres.
Reitera además la importancia de los consensos y de los diversos mecanismos de diálogo social para reforzar los avances logrados en materia de condiciones de empleo, y la activación de mecanismos de fiscalización del cumplimiento de las normativas laborales.
• Descargar Informe OIT Cono Sur nº4
• Serie Informes OIT Cono Sur
El documento, que es la cuarta entrega de una serie de Informes Técnicos preparados por la Oficina de la OIT en Santiago, analiza, en una primera sección, la coyuntura laboral reciente, observando los cambios en los principales indicadores laborales hasta el año 2017. En una segunda parte, se incorpora una mirada de mediano plazo, analizando en particular el periodo 2006-2015.
El informe de coyuntura muestra que el menor crecimiento económico observado en Chile en 2016 y 2017, se reflejó en el mercado de trabajo a través de un incremento de la tasa de desempleo en 0.2 puntos porcentuales. Este indicador aumentó para mujeres y hombres de manera similar, lo que mantuvo la brecha de desempleo, que en el caso de las mujeres pasó de 7,0% en 2016 a 7,2% en 2017.
En el segmento de los jóvenes de 15 a 24 años, se observa que la tasa de desempleo aumentó ligeramente en 2016 (0.2 puntos porcentuales) y de forma importante en 2017 (1.2 puntos porcentuales). El aumento experimentado en 2017 se concentró sobre todo en el grupo de 15-19 años (4.5 puntos porcentuales).
Respecto a las horas efectivas de trabajo, éstas continuaron cayendo, en una dinámica marcada por el aumento de los trabajadores a tiempo parcial involuntario, sobre todo mujeres.
Transformaciones en la composición del empleo y en la jornada laboral
El informe además destaca que entre 2006 y 2015, periodo en que el país experimentó alzas del precio de varios de sus productos primarios de exportación, el mercado laboral chileno mostró una clara tendencia al crecimiento en sus tasas de participación y ocupación. Particularmente, se resalta la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral, pasando de un 32,5% en 1990 a un 47,4% en 2015.Este fenómeno, que lleva cerca de tres décadas continuas, ha contribuido a aumentar la participación laboral nacional, en un contexto de estancamiento de la participación masculina (de 73,6% en 1990, se pasó a un 71,0% en 2015).
En materia de composición del empleo, el informe destaca que los últimos 25 años, hubo un crecimiento persistente en la proporción de trabajadores asalariados, pasando de ser el 72,2% del total de ocupados en 1990, a más del 77,6% en 2015. No obstante, desde 2015 a la fecha, se evidencia un estancamiento de la creación de empleo asalariado y un mayor dinamismo en la creación de empleo por cuenta propia, el que creció 5,5% en 2016 y 5,2% en 2017.
En relación a la jornada laboral, y más allá de los ajustes legales de 2005, que redujeron la jornada obligatoria a 45 horas semanales, se aprecia una reducción de las horas efectivas semanales de trabajo, pasando de 44 horas en 1999 a 38 horas en 2016 (valores para el total de ocupados).
El informe de la OIT además señala que el análisis de corto y mediano plazo del mercado laboral chileno plantea importantes desafíos. Se pone de manifiesto, por ejemplo, la importancia de la continuidad de políticas que incentiven la participación laboral de la mujer y un fortalecimiento de las políticas anti discriminación, para así continuar reduciendo las brechas de ingreso entre hombres y mujeres.
Reitera además la importancia de los consensos y de los diversos mecanismos de diálogo social para reforzar los avances logrados en materia de condiciones de empleo, y la activación de mecanismos de fiscalización del cumplimiento de las normativas laborales.
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