Expertas analizaron propuestas de informe sobre calidad de empleo de las mujeres en América Latina

Informe sostiene que igualdad de género se construye con la generación de trabajo decente para las mujeres, incorporando el trabajo productivo y el reproductivo y el ejercicio de los derechos de las mujeres.

Noticia | 20 de enero de 2014
Santiago de Chile.- Con la numerosa presencia de académicas, estudiantes, dirigentas sociales y sindicales, funcionarias internacionales, de gobierno y organizaciones de mujeres, se presentó en Chile el Informe Regional sobre Trabajo Decente e Igualdad de Género: “Políticas para mejorar el acceso y calidad del empleo de las mujeres en América Latina y el Caribe”, realizado en forma conjunta por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres.

Al inaugurar el encuentro, el Director Regional Adjunto para la Coordinación de Políticas y programas de la OIT, Guillermo Miranda, destacó que hoy cerca del 40% de la población de la región latinoamericana está gobernada por mujeres. “Esta feminización de las presidencias en América Latina es un logro democrático muy importante; un cambio cultural muy significativo y ello nos invita a todos a redoblar los esfuerzos para que la temática de igualdad de género se incorpore activamente en las agendas pública y privada”.

Por su parte, la Directora Regional de ONU Mujer, Moni Pizani, explicó que el principal objetivo del Informe Regional sobre Trabajo Decente e Igualdad de Género es la formulación de recomendaciones de política pública que promuevan el acceso igualitario de hombres y mujeres a las oportunidades de empleo decente y que contribuyan a la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres. Agregó que “el informe reflexiona sobre el peso que tienen las desigualdades de género en la situación de desigualdad generalizada que caracteriza a América Latina y El Caribe”.

La presentación de los contenidos del Informe Regional estuvo a cargo de la consultora de la OIT, Solange Sanches Do Prado, quien planteó la necesidad de incorporar la dimensión de género en el debate sobre las estrategias de desarrollo, dado que el empleo y las condiciones de vida de las mujeres son variables clave para el desarrollo equitativo y sostenible de América Latina y el Caribe.

“La superación de los problemas que afectan a las mujeres requiere caminar en la dirección de sociedades más inclusivas e igualitarias. Para eso, es necesario invertir en la construcción de la igualdad de género, donde la autonomía económica de las mujeres juega un papel fundamental. Ésta se construye con la generación de trabajo decente para las mujeres, con protección social y sistemas para el cuidado, incorporando el trabajo productivo y el reproductivo y el ejercicio de los derechos de las mujeres”, señaló la experta.

Solange Sanches Do Prado sostuvo que “el desarrollo económico de los países constituye una condición fundamental pero insuficiente para la promoción de la igualdad.Los países necesitan avanzar hacia un desarrollo incluyente y sostenible, donde la dimensión de género esté manifiesta desde el comienzo”.

Particularidades de las mujeres trabajadoras


La economista y Directora de Estudios de Comunidad Mujer, Andrea Bentancor, se refirió a la revisión macroeconómica de las principales estadísticas laborales de la región incluida en el Informe Regional y afirmó que “las mujeres debemos participar en la discusión de modelos de desarrollo y también en la discusión sobre la política tributaria, la política fiscal y de la distribución del gasto y los presupuestos”.

Reconoció que las estadísticas muestran mejoras en el empleo de las mujeres de los países de la región latinoamericana,“pero sin embargo tenemos que preguntarnos qué pasará si las condiciones de los mercados internacionales comienzan a desinflarse. Qué va a pasar en el caso de Chile con el trabajo de las mujeres, si el precio del cobre cae”.

Por su parte, la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, relevó que el Informe Regional se constituye en una guía para apoyar el diseño, la implementación y evaluación de políticas de empleo para la igualdad de género, con un énfasis muy particular en políticas públicas participativas.

Bárbara Figueroa reconoció que “aún cuesta, pese a lo simbólico que representa tener una Presidenta en la CUT, todavía eso no es signo evidente de que estamos asumiendo los debates y las políticas de género” y relevó las particularidades de las mujeres trabajadoras respecto del cuidado infantil, la protección a la maternidad o la brecha salarial. Concluyó que “en el mundo sindical falta mucho camino por recorrer para asumir el debate sobre el género en toda su magnitud”.