La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
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GB.270/TC/2
270.a reunión
Ginebra, noviembre de 1997


Comisión de Cooperación Técnica

TC


SEGUNDO PUNTO DEL ORDEN DEL DIA

Estrategia de la OIT para la movilización de recursos

Indice

I. Introducción

II. El entorno externo

III. La posición de la OIT y los resultados que ha obtenido hasta el momento

IV. La estrategia de movilización de recursos

V. Una campaña de comercialización

VI. Organización para la movilización de recursos

VII. Conclusiones

VIII. Elementos principales de la estrategia de movilización de recursos de la OIT

Figuras

  1. Gastos de cooperación técnica de la OIT, 1990-1996
  2. Gastos de cooperación técnica de la OIT según las fuentes de financiación, 1990-1996
  3. Asignaciones aprobadas con cargo a recursos extrapresupuestarios para actividades de cooperación técnica, 1990-1996, según las fuentes de financiación


I. Introducción

1. En noviembre de 1996, la Comisión de Cooperación Técnica pidió a la Oficina que propusiera varias posibles estrategias para aumentar los recursos del programa de cooperación técnica, a fin de satisfacer las necesidades de los mandantes y de invertir la tendencia a la baja que han registrado en los últimos años los gastos de cooperación técnica.

2. La estrategia que aplica actualmente la Oficina para movilizar recursos fue aprobada en noviembre de 1994 por el Consejo de Administración como parte de la estrategia de cooperación técnica de la OIT(1) . Después de esa fecha se han producido algunos cambios, tanto en las actividades de cooperación técnica como en la propia OIT, que hacen necesario revisar la estrategia de movilización de recursos. Debería destacarse que muchos de los elementos conservan su validez y que la estrategia sigue aplicándose. En este documento, la Oficina ha aprovechado la oportunidad para actualizar la estrategia de movilización de recursos tomando en consideración los cambios más recientes en la esfera del desarrollo. Al hacerlo así, responde además a la petición que formuló la Comisión y que se cita en el párrafo 1.

3. Fuera del sistema de las Naciones Unidas, la disminución de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) ha dado lugar a una competencia más viva por la obtención de los fondos disponibles y a la aplicación de condiciones más estrictas para establecer asociaciones para el desarrollo. Las políticas normativas también están cambiando y la OIT debe prepararse cabalmente para los problemas y oportunidades que conlleva esta situación.

4. Los nuevos acontecimientos que se han producido dentro del sistema de las Naciones Unidas y la experiencia adquirida con las recientes reformas hacen necesario revaluar la situación y reflexionar sobre la posición de la OIT. Además, la OIT necesita adaptar su estrategia de movilización de los recursos a las iniciativas de seguimiento de las distintas conferencias en la cumbre de las Naciones Unidas. Por último, las propuestas del Secretario General relativas a la coordinación a escala del país, que implican una financiación centralizada y una programación integrada para todos los organismos de las Naciones Unidas, también repercutirán sobre el programa de cooperación técnica de la OIT. La OIT debe prepararse para participar en estos acontecimiento y sacar partido de ellos.

5. Este examen también debe efectuarse por otras razones: es necesario revisar la estrategia de movilización de recursos para integrar las informaciones recibidas de los distintos interlocutores de la cooperación técnica; y varios factores internos de la OIT hacen necesaria una revisión de la estrategia, uno de ellos es la necesidad urgente de llevar a cabo una tarea de seguimiento de las primeras fases de aplicación de la política de asociación activa. Los ejercicios para definir los objetivos por país también han permitido determinar en qué ámbitos hará falta mancomunar esfuerzos para movilizar los recursos de modo que se satisfagan las necesidades de los mandantes.

6. En la estrategia también es necesario tener en cuenta, y desarrollar, varias iniciativas adoptadas con distintos interlocutores: en el caso del Banco Mundial, por ejemplo, el diálogo sobre las políticas, que se intensificó después de que se formulara la primera estrategia de movilización de recursos, debe profundizarse en la actualidad; y también debe reforzarse la colaboración mediante actividades operacionales concretas en ámbitos en los que ambas organizaciones tienen objetivos complementarios. Del mismo modo, también hay que desarrollar aún más el diálogo sobre las políticas y otras iniciativas realizadas con la Unión Europea.

7. En el examen de esta estrategia, la Oficina celebró varias consultas internas, reuniones y reuniones de trabajo para revisar sus enfoques y mejorar su organización a fin de alcanzar sus objetivos en materia de cooperación técnica.

II. El entorno externo

8. Los cambios de los recursos financieros hacia los países en desarrollo han sido tanto cuantitativos como cualitativos. En 1996, en los países donantes occidentales, la asistencia al desarrollo (calculada como una parte porcentual del producto nacional bruto) alcanzó su nivel más bajo en 45 años y la parte correspondiente a la AOD en las corrientes de recursos netos a largo plazo siguió disminuyendo, al mismo tiempo que aumentaban las corrientes financieras privadas: la mayoría de los países donantes todavía distan mucho de asignar, según el objetivo de las Naciones Unidas, el 1 por ciento de su PNB a la asistencia al desarrollo, y se ha registrado un aumento de los recursos AOD asignados a actividades tales como el mantenimiento de la paz y a operaciones humanitarias.

9. La reducción de los recursos para la AOD ha dado lugar a un mercado mundial cada vez más competitivo, y los donantes están insistiendo para que el rendimiento y la eficiencia se conviertan en criterios clave para la asignación de recursos.

10. Hay un paralelismo entre el entorno altamente competitivo de la comunidad de donantes y la situación creada por algunas reformas de las Naciones Unidas que también pueden dar como resultado una mayor competitividad dentro del propio sistema de las Naciones Unidas. El PNUD ha registrado una disminución de financiación básica durante varios años seguidos, después de haber sido, durante décadas, el principal interlocutor donante operacional de los organismos especializados de las Naciones Unidas: en 1990 casi el 50 por ciento de sus gastos de programa se canalizaban a través de las «cinco grandes» organizaciones técnicas (OIT, FAO, UN-DDSMS, ONUDI y UNESCO). Para 1995, esta proporción se había reducido al 12 por ciento. Entre 1990 y 1996, el PNUD dejó de ser la organización central de financiación del sistema de las Naciones Unidas para convertirse en una organización dedicada a defender y a coordinar la labor de desarrollo que llevan a cabo el sistema de las Naciones Unidas y sus organismos especializados. Este hecho no es ajeno a la decisión de adoptar una función más sustantiva dentro del sistema, basada en el concepto del desarrollo humano sostenible.

11. Un elemento clave del proceso de reforma del PNUD ha sido el recurso a la ejecución nacional a fin de aumentar la capacidad de los países para planificar, administrar y aplicar programas de desarrollo. Al aplicar esta política, el PNUD y otras organizaciones de financiación de las Naciones Unidas (UNICEF, FNUAP, PMA, UNOPS) tendieron a asumir los aspectos operacionales y sustantivos de la labor, que de otro modo, las organizaciones especializadas hubieran tenido que desempeñar como intermediarias. Ello dio como resultado una reducción importante del nivel de los fondos disponibles.

12. A pesar de esta inquietante evolución en el plano financiero, hay signos alentadores del exterior: en primer lugar, la disminución de la AOD ha despertado un mayor interés por los métodos para optimizar los recursos destinados a promover el desarrollo sostenible, para mejorar la coordinación entre los donantes y dirigir de manera más precisa la asistencia al desarrollo. Se está produciendo una convergencia de las políticas de los donantes, prueba patente de ello es el énfasis que se da al control y a la responsabilidad nacionales en los países donantes, y a la ejecución nacional en el sistema de las Naciones Unidas, y la idea generalizada de que la asistencia al desarrollo debe basarse en asociaciones auténticas.

13. Otro hecho beneficioso para una Organización como la OIT es el interés que demuestran los donantes por temas tales como las cuestiones sociales, la mejora del gobierno, la construcción de estructuras e instituciones y la promoción de la estabilidad política y económica, porque consideran que son los mejores medios para ayudar a los gobiernos beneficiarios y a las personas a alcanzar progresos reales en la atenuación de la pobreza y en el logro de un desarrollo sostenible. Incluso el hecho de haber tenido que aumentar los recursos asignados a la asistencia humanitaria y a operaciones de emergencia ha tenido repercusiones positivas porque ha propiciado la elaboración de políticas de desarrollo en las que se da mayor importancia a la prevención de conflictos, a la justicia social y a la consolidación de la paz.

14. Por último, aunque no en importancia, sigue habiendo un consenso general entre la comunidad de donantes acerca de la utilidad de proporcionar una asistencia al desarrollo eficaz, y, por su parte, los países en desarrollo se consideran beneficiados porque esta asistencia se presta en condiciones aceptables para ellos y sirve para estimular un desarrollo sostenible. Muchos interlocutores financieros mantienen una actitud crítica y abogan por una reforma del sistema de las Naciones Unidas, pero suelen hacerlo con la idea de fortalecer el sistema en el entendimiento de que tanto éste como las organizaciones especializadas tienen un papel que desempeñar en las actividades de desarrollo, debido a su capacidad para abordar cuestiones a escala mundial, para realizar actividades de carácter delicado y para proporcionar un asesoramiento imparcial en cuestiones relacionadas con su mandato.

15. El objeto de la estrategia de movilización de recursos es garantizar que la OIT pueda competir eficazmente en el entorno externo y beneficiarse de la coyuntura positiva para convertirse en un agente importante en la asociación para el desarrollo.

III. La posición de la OIT y los resultados
que ha obtenido hasta el momento

16. La OIT ha puesto mucho empeño en el nuevo marco para la cooperación para el desarrollo. La introducción de la política de asociación activa fue una respuesta importante a las nuevas situaciones, y en algunos aspectos las anticipó. La política de asociación activa dio mayor realce a los valores de base del programa de cooperación técnica de la OIT, que proceden de su mandato básico, y a los programas elaborados de consuno con los mandantes, a un enfoque multidisciplinario para dar respuestas globales, y a la descentralización para garantizar respuestas mejores y más rápidas.

17. En términos cuantitativos, el programa de cooperación técnica de la OIT alcanzó su nivel más alto en 1991, año en el que los costos de cooperación técnica se acercaron a los 170 millones de dólares. Durante los cinco años siguientes se produjo una disminución. Como se indica en la figura 1, en 1996, los gastos disminuyeron hasta llegar a 98,2 millones de dólares, pero se prevé una estabilidad del gasto para 1997.

Figura 1. Gastos de cooperación técnica de la OIT, 1990-1996(2) 

 

18. En 1990, la parte correspondiente al PNUD y al FNUAP en los gastos totales de cooperación técnica fue, respectivamente, del 45,9 y del 7,6 por ciento. En 1996, los gastos combinados de estos dos programas representaban el 30,7 por ciento de los gastos totales. En cambio, la proporción correspondiente a los programas con cargo a fondos fiduciarios aumentó de 37,8 por ciento en 1990 a 62,2 por ciento en 1996. Estas tendencias se indican en la figura 2. Dentro de los programas con cargo a los fondos fiduciarios, los gastos correspondientes a la cooperación técnica multibilateral (con exclusión de los gastos de los programas de expertos asociados) aumentaron de aproximadamente 40 millones de dólares en 1990 a cerca de 52 millones de dólares en 1996. Hace diez años, una docena de países participaba en el programa multibilateral de la OIT; hoy en día la OIT cuenta con más de 20 contribuidores multibilaterales, así como con un número mayor de organizaciones interlocutoras pertenecientes o no al sistema de las Naciones Unidas. Dentro del programa multibilateral, cuatro países (Alemania, Dinamarca, Noruega y Países Bajos) representan aproximadamente el 70 por ciento de los gastos anuales.

19. El nivel de asignaciones anuales varía. Sin embargo, después de haber alcanzado un nivel de 165,6 millones de dólares en 1990, se produjo una reducción constante durante los cuatro años siguientes, hasta alcanzar 69,7 millones de dólares en 1994, antes de volver a aumentar hasta aproximadamente 114 millones de dólares en 1995 y en 1996. Las asignaciones aprobadas para el programa de cooperación de la OIT del período correspondiente a 1990-1996 se indican en la figura 3. Una gran parte de las nuevas asignaciones aprobadas en 1995 y 1996 estaban destinadas al IPEC.

Figura 2. Gastos de cooperación técnica de la OIT según las fuentes de financiación, 1990-1996

 

20. El número de países beneficiarios del programa de cooperación técnica de la OIT pasó de 134 en 1990 a 151 en 1995, debido en gran parte a la inclusión de países de Europa central y oriental. Esto se observa en los gastos anuales de cooperación técnica para Europa, que aumentaron de 2,2 millones de dólares en 1990 a 8,8 millones de dólares en 1995. La parte de Africa en los gastos de 1996 fue la más importante (37 por ciento), seguida de la de Asia (25,2 por ciento).

Figura 3. Asignaciones aprobadas con cargo a recursos extrapresupuestarios para actividades de cooperación técnica, 1990-1996, según las fuentes de financiación

 

IV. La estrategia de movilización de recursos

Requisitos básicos

21. La estrategia de movilización de recursos debe examinarse en el contexto más amplio de la labor de la Oficina y de los objetivos más elevados que persigue. Por esta razón, sería útil exponer someramente algunas de las consideraciones fundamentales que determinan y orientan la estrategia.

22. En primer lugar, el lugar que ocupa la estrategia de movilización de recursos se debe a la importancia que atribuye la OIT a la cooperación técnica como medio de acción y no como un fin en sí. Los valores básicos de la OIT plasmados en las normas internacionales del trabajo proporcionan el marco normativo y una perspectiva única para su programa de cooperación técnica. A su vez, el programa de cooperación técnica permite que la Organización promueva sus valores y al mismo tiempo dé ayuda práctica a las actividades de desarrollo. Por esta razón, se considera que las actividades de cooperación técnica constituyen un aspecto fundamental y no secundario de su labor.

23. En vista de que este tipo de demanda no puede satisfacerse únicamente recurriendo al presupuesto ordinario, hay que buscar financiación complementaria. Para la Oficina, las actividades financiadas con recursos extrapresupuestarios tienen la misma importancia que las financiadas con recursos del presupuesto ordinario.

24. Es evidente que hay una relación directa entre una estrategia de movilización de recursos y la calidad del conjunto de la labor de la Oficina. Su éxito dependerá pues en gran medida de los esfuerzos mancomunados de todas las partes de la estructura de la OIT. Por esta razón, se aplicará en coordinación con las otras partes de la estrategia de cooperación técnica adoptada en noviembre de 1994.

25. El programa de cooperación técnica de la OIT, que refleja los valores de la Organización, se centra en la democratización, la atenuación de la pobreza mediante la creación de empleos y la protección de los trabajadores en ámbitos en los que la Organización puede tener un gran impacto por su función normativa. En vista de la primacía de esta función, la cooperación técnica y la movilización de recursos no pueden evaluarse únicamente en términos cuantitativos: también deben tenerse en cuenta los aspectos estratégicos y cualitativos.

Componentes básicos de la estrategia de movilización de recursos

26. La estrategia de movilización de recursos funcionará en distintos niveles y desde perspectivas distintas para hacer frente a los problemas y aprovechar las oportunidades de la coyuntura actual.

27. En el plano interno, la estrategia se centrará, en primer lugar, en garantizar que los interlocutores externos puedan contar con productos adecuados, de alta calidad y ejecutados con eficiencia; un objetivo importante consistirá en mejorar todos los aspectos de la formulación de programas, ya que esto es fundamental para promover los valores de la OIT, responder a las solicitudes de los mandantes y crear oportunidades de financiación.

28. Un segundo elemento de su estrategia interna consistirá en desarrollar, fortalecer y destacar más los vínculos entre las actividades con cargo al presupuesto ordinario y aquellas que se financian con fuentes complementarias, a fin de dar una muestra clara del empeño de la Oficina, y de los recursos que invierte en cooperación técnica. La Oficina organizará eficazmente la movilización de recursos a fin de garantizar que en toda la OIT la cooperación técnica y la movilización se lleven a cabo de manera coherente, a fin de evitar las contradicciones frente a los donantes.

29. El enfoque asociativo se reforzará y aplicará de manera más sistemática a la movilización de recursos: la Oficina reforzará las relaciones con los interlocutores actuales y tratará de ampliar su red de interlocutores. Se procurará hacer cambios cualitativos en las relaciones externas, para centrarse más en las cuestiones sustantivas, entre las que cabe citar la movilización de recursos, una de las más fundamentales.

Programación para la movilización de recursos

30. La capacidad para ofrecer servicios con un buen nivel de calidad constituye una condición básica para el éxito de las actividades de movilización de recursos. Para ello se requiere:

31. Hará falta redoblar esfuerzos para mejorar la elaboración de programas a nivel nacional, regional y mundial, que han de basarse en la celebración de consultas con los interlocutores externos, en un enfoque multidisciplinario, en contribuciones complementarias de las distintas partes de la estructura de la OIT, y en una unidad de visión acerca de los objetivos de las actividades de cooperación técnica. La movilización de recursos resultará más fácil si la elaboración de los programas se hace en condiciones más transparentes y si se establece una relación más clara entre los tres niveles de elaboración de programas.

Formulación de programas en el plano nacional

32. El país es el elemento fundamental en el que se basa la formulación de programas de actividades de cooperación técnica de la OIT. La primera prioridad consiste en proporcionar la formación y el apoyo necesarios a los EMD para la formulación de programas por países, de manera que a partir de los objetivos por país, se desarrolle un sistema eficaz de canalización de recursos con buenas perspectivas financieras. Todas las partes de la estructura de la OIT cooperarán para contribuir a la formulación y aplicación de esos programas.

33. Como resultado lógico de la política de asociación activa, también deberían formularse propuestas en colaboración con los interlocutores sociales, lo cual fomentaría un enfoque dirigido hacia la demanda, que constituye un factor positivo al buscar financiación externa. En la medida de lo posible, se asociará a los interlocutores financieros potenciales, sobre todo los del terreno, en la formulación de programas en el plano de los países.

34. La formulación de este tipo de programas abarcará actividades resultantes de iniciativas regionales y mundiales cuando éstas sean compatibles con las prioridades de un país. El/la responsable de la oficina de zona desempeñará un papel fundamental para garantizar que la Oficina cuente con un programa por país coherente y pertinente que ofrezca una plataforma eficaz para establecer y fortalecer alianzas con los interlocutores. Una de las principales preocupaciones dentro del proceso de programación será la de lograr un equilibrio sectorial y geográfico razonable en relación con el programa de cooperación técnica. En la actualidad, una de las limitaciones es la de que la OIT ha de recurrir con frecuencia a sus modestos recursos propios para prestar servicios a países que no encajan dentro de las prioridades fijadas por los donantes. La coordinación cuidadosa de la programación en los planos nacional y regional será una de las vías para contribuir a garantizar que dichos países se benefician de cierto nivel de cobertura.

Formulación de programas en el plano regional

35. Las oficinas regionales pueden desempeñar un papel importante en el análisis de las tendencias de la cooperación técnica regional, incluidas las que se observan en los ejercicios por país y en los programas de seguimiento. Los resultados deberían utilizarse para formular programas dirigidos a problemas que pueden solucionarse mejor a través de un enfoque regional o subregional. Con el aprovechamiento de los conocimientos técnicos de las regiones y de la sede, los programas formulados en el plano regional, así como los demás programas, serán el resultado de un esfuerzo de cooperación.

La formulación de programas mundiales

36. La Oficina invierte en varios programas mundiales, que también promueve y que desarrollará más adelante, sobre cuestiones que se ha determinado son prioritarias para los países y cuestiones prioritarias que se han planteado como tales en actividades de seguimiento de las recientes conferencias en la cumbre de las Naciones Unidas. Es necesario destacar que no existen motivos para pensar que el desarrollo de estos programas de alcance mundial vaya en perjuicio de las actividades que quedan fuera de su ámbito de acción, incluidos los programas de apoyo directo a las organizaciones de empleadores y de trabajadores. La estrategia de movilización de los recursos también prevé una ampliación del número de donantes y una designación eficaz de los objetivos, lo cual contribuirá a garantizar que se dispone de financiación para toda la gama de actividades del programa de cooperación técnica de la OIT.

37. La Oficina considera que estos programas ofrecen varias ventajas a los países beneficiarios y a los interlocutores que los financian: por su alcance mundial permiten hacer economías de escala, las actividades nacionales pueden beneficiarse de la experiencia de otros países y la capacidad institucional de la OIT puede fortalecerse al abordar de manera concertada los problemas importantes. Al mismo tiempo, los elementos propios de cada país no resultan inútiles, ya que las actividades en el plano nacional se adaptan a las condiciones locales. Estos programas permiten que la OIT capitalice y amplíe su experiencia anterior en estos campos.

38. Desde el punto de vista de los donantes, los programas dan una indicación clara de las prioridades definidas por la OIT y comprenden actividades fácilmente reconocibles sobre un tema determinado con el que los donantes pueden identificarse. Ello puede resultar especialmente atractivo para los donantes que no pueden iniciar una asociación amplia con la OIT, pero que desean contribuir a programas de importancia fundamental, prominentes y de gran impacto, que hagan adelantar sus propios objetivos de asistencia al desarrollo.

39. El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC) goza de gran reconocimiento y apoyo, y ha quedado ampliamente demostrada durante los últimos años la importancia de este programa principal a la hora de mantener e incrementar el nivel de los recursos extrapresupuestarios. Se están tomando en consideración los puntos fuertes y débiles del IPEC para informar la continuación del programa. El Consejo de Administración también ha informado de que se están preparando otros tres programas mundiales sobre los temas siguientes:

En cada caso, la Oficina tiene la intención de hacer una contribución específica recurriendo a sus propios recursos para financiar actividades piloto que permitan demostrar a los socios financieros potenciales la validez de los enfoques y así propiciar las contribuciones, y mejorar la calidad de los servicios prestados a los interlocutores sociales.

40. Se está desarrollando un programa mundial sobre exclusión social y pobreza. Otros programas mundiales podrían abarcar las relaciones laborales y el diálogo y la asistencia sociales en los países que salen de un conflicto.

41. Teóricamente, el enfoque programático debería promover asimismo la eficiencia administrativa al racionalizar la presentación de informes técnicos y financieros, y éste será uno de los objetivos fijados. Sin embargo, debido a las exigencias de los contribuyentes, que se refieren principalmente a la presentación de informes financieros, no ha sido posible aún obtener todos los beneficios a este respecto.

Programas de apoyo directo a las organizaciones
de trabajadores y de empleadores

42. La capacidad de la Organización para prestar asistencia a los interlocutores sociales y trabajar directamente con ellos sin interferencias supone una especial ventaja comparativa. El reforzamiento de los interlocutores sociales constituye una importante contribución al proceso de democratización. También permite a éstos participar y colaborar de manera más eficaz con otras actividades de la OIT. En consecuencia, se hará un importante esfuerzo a fin de incrementar los recursos destinados a estos programas.

Asociaciones para la movilización de recursos

43. El principio de asociación en el que radica la política de asociación activa es parte integrante de la estrategia de movilización de recursos. El interés renovado y reforzado que demuestra la comunidad mundial que trabaja en favor del desarrollo por temas tales como la atenuación de la pobreza, la justicia social, el diálogo social y la promoción del desarrollo social, incluida la igualdad entre los sexos, la democratización y el desarrollo participativo, brinda a la OIT una buena base para proceder a tales asociaciones y alianzas.

44. La política de asociación activa constituye un medio para elaborar un programa en colaboración con los mandantes en los países. Una parte importante de este esfuerzo consistirá en trabajar de consuno con los interlocutores sociales para asegurarse un apoyo y una participación amplios en los programas de los organismos gubernamentales y no gubernamentales y de las organizaciones de autoayuda que se ocupan de cuestiones que forman parte del mandato de la OIT. Estas entidades pueden hacer una valiosa contribución, beneficiarse de iniciativas para mejorar su capacidad y ayudar ulteriormente a aumentar el impacto y la pertinencia de la labor de la OIT gracias al hecho de estar implantadas en su país. El establecimiento de esas asociaciones también permitirá que la OIT trabaje con interlocutores (y les preste servicios) que puedan aportar recursos propios de financiación, incluidos los fondos que los donantes asignan a las organizaciones nacionales. La OIT ya tiene cierta experiencia con este método: en el campo de la seguridad social, los interlocutores sociales a menudo buscan y financian directamente los servicios de la OIT. Esta fórmula podría aplicarse en otros campos para ofrecer servicios de calidad. En América Latina, en donde las instituciones nacionales han obtenido su propia financiación de bancos regionales, se da una situación propicia para llevar a cabo una colaboración eficaz con la OIT.

45. Las asociaciones en el plano nacional también se fomentarán mediante el establecimiento de comisiones tripartitas nacionales, que participarán en la elaboración de programas, en la supervisión de su aplicación y, cuando sea posible, en la prestación de asistencia para la movilización de recursos. Si esas comisiones funcionan eficazmente, podrían contribuir a reforzar la presencia de la OIT en un país determinado y actuar como grupos de presión para garantizar que se concrete su contribución potencial a los esfuerzos en pro del desarrollo nacional. También se promoverán las iniciativas tripartitas en aquellos países donantes en los que puedan dar lugar a nuevas posibilidades de financiación. Un precedente de este método se registra en Italia, en donde la comisión tripartita nacional, en cooperación con el Comité Italiano para UNICEF creó un fondo para un proyecto mixto UNICEF/OIT sobre el trabajo infantil en Asia, que se aplicará con la participación de sindicatos y de organizaciones de empleadores locales. Además, las asociaciones que establezcan la Oficina de Actividades para los Empleadores y la Oficina de Actividades para los Trabajadores con los mandantes correspondientes de los países donantes tendrán importancia para la movilización de recursos. También se considerará como un objetivo el desarrollo de asociaciones con las organizaciones internacionales de empleadores y de trabajadores para la movilización de recursos. Más abajo se describen algunas de las iniciativas adoptadas con varios interlocutores.

El sistema de las Naciones Unidas

46. El PNUD sigue siendo un importante interlocutor de la OIT: está presente en todos los países en desarrollo y en muchos casos será el único interlocutor financiero externo para las actividades de la OIT. El PNUD también es importante debido a su papel central en el sistema de las Naciones Unidas. Debido a la relación que une a los cargos de representante residente y de coordinador residente, el PNUD está en capacidad de ayudar a los gobiernos a coordinar la asistencia y a formular el marco general para el desarrollo nacional mediante programas multisectoriales.

47. Las nuevas orientaciones sustantivas del PNUD sobre temas relacionados con el desarrollo humano sostenible, que comparte la OIT, se considerarán como una oportunidad para realizar actividades complementarias. La OIT tendrá como objetivo:

48. En cuanto al sistema de las Naciones Unidas en conjunto, cabe señalar los esfuerzos (realizados como parte del proceso global de reforma de las Naciones Unidas) para lograr una mayor integración y unidad de acción entre el PNUD y otros fondos y programas de las Naciones Unidas mediante el establecimiento de un marco de asistencia al desarrollo de las Naciones Unidas destinado a los organismos de financiación de nivel nacional. Dentro de este marco, uno de los objetivos principales consistirá en definir claramente qué aspectos de los temas de interés común preocupan a la OIT y en coordinar actividades y delimitar, en lo posible, el campo de acción de las mismas. Dos factores que contribuyen al alcance de este objetivo son la racionalización a que tienden las actuales medidas de reforma y las actividades de la Escuela Superior de Personal de las Naciones Unidas destinadas a las unidades del terreno y de la sede, que realiza y desarrolla actualmente el Centro de Turín. De esta manera se evitará cualquier confusión que pudiera surgir acerca del ámbito de competencias y de responsabilidades entre los interlocutores que trabajan con varias organizaciones de las Naciones Unidas.

Interlocutores multibilaterales

49. El programa multibilateral seguirá desempeñando un papel fundamental en el conjunto de los programas de cooperación técnica de la OIT: se ha previsto que, a mediano plazo, alrededor del 60 por ciento de la financiación externa proceda de fuentes multibilaterales. La Oficina también está tratando de fortalecer las asociaciones multibilaterales sobre la base de su inversión en la formulación y ejecución de sus programas, y de la orientación de los países donantes que aplican lo que DANIDA llama la política de «multilateralismo activo». Esa política prevé un papel más activo para Dinamarca en la tarea de influir y reforzar el sistema internacional, sobre la base de un trabajo más analítico, conforme con los objetivos de la política de ayuda exterior de Dinamarca y con los mandatos de las distintas organizaciones. También implicará una relación más estrecha entre las prioridades en materia de asistencia al desarrollo de Dinamarca y las asignaciones a interlocutores multilaterales, y entre el nivel de las asignaciones y los resultados que obtienen. Otros países donantes como Noruega y los Países Bajos se han hecho eco de algunas de las orientaciones políticas citadas. Los Países Bajos, como algunos otros donantes, también han estado persiguiendo una política de descentralización. Exigen una importante interacción en el plano local, y la OIT se asegurará de que su propia estructura descentralizada esté en condiciones de responder de manera efectiva a estas nuevas disposiciones de los donantes.

50. A corto y mediano plazo, la Oficina aplicará distintos enfoques en el caso de los contribuyentes multibilaterales actuales y potenciales según las distintas posibilidades de cooperación. Una técnica consistirá en fomentar los enfoques basados en un número múltiple de donantes para reducir la dependencia de una sola fuente de apoyo para programas particulares. Esto también facilitará la interacción y la coordinación entre todos los interlocutores sobre un tema particular, por ejemplo, mediante la participación en las reuniones de examen de los programas.

51. Ya se han sentado bases firmes para mejorar las asociaciones con varios contribuyentes multibilaterales que proporcionan apoyo regular al programa de cooperación técnica de la OIT con arreglo a condiciones y procedimientos establecidos. La Oficina trabajará con estos interlocutores para consolidar y racionalizar los programas y establecer ulteriormente una variante del enfoque del programa para garantizar al máximo una utilización eficiente de los recursos.

52. Para conservar la ventaja comparativa que ofrece la OIT a este grupo de donantes, también los mantendrá informados sistemáticamente de las medidas que adopte para mejorar la eficiencia y la eficacia. También se procurará incrementar el diálogo sobre cuestiones técnicas con esos interlocutores, utilizando toda una variedad de métodos (por ejemplo, reuniones técnicas sobre temas específicos en los países donantes, reuniones técnicas en el terreno con la participación de los interlocutores que brindan financiación y otras organizaciones pertinentes, y reuniones de trabajo técnicas en la sede); y trabajando con ellos para dar participación a otras organizaciones pertinentes en dicho diálogo, a fin de profundizar y ampliar los conocimientos sobre la labor de la OIT, de modo que se pueda ampliar el programa. Se examinará la posibilidad de recurrir a Internet a estos efectos.

53. Hay otro grupo de donantes que, por distintas razones (esto incluye políticas nacionales de asistencia al desarrollo) tal vez no pueda iniciar una asociación amplia con la OIT. En este caso, la OIT aplicará un enfoque muy preciso, centrado en una selección de temas como los que se tratan en los programas mundiales que serán vectores ideales para hacer contribuciones visibles y específicas, que en este caso serán de la máxima eficacia debido al alcance mundial de la Organización.

54. En el programa multibilateral en conjunto, la OIT obrará por aumentar el número tradicional de organismos que constituyen su base de apoyo. La OIT seleccionará y tratará de establecer asociaciones con otros ministerios y organismos gubernamentales pertinentes que se ocupan de cuestiones de interés para la OIT.

Otras instituciones multilaterales

55. La OIT busca fortalecer su asociación con otras instituciones multilaterales para el desarrollo, en particular con el Banco Mundial y con los bancos regionales para el desarrollo, a fin de servir a sus mandantes. La OIT dará alta prioridad a este enfoque, ya que las instituciones financieras internacionales están interviniendo cada vez más en ámbitos que corresponden al mandato de la OIT. La Unión Europea, otra institución multilateral fundamental, es un actor sumamente importante en el ámbito de la asistencia para el desarrollo, y comparte muchas de las preocupaciones clave de la OIT.

56. El hecho de que las instituciones financieras internacionales reconozcan cada vez más que las cuestiones sociales, la paz y la estabilidad son importantes para lograr un crecimiento económico sostenido y para la seguridad de las inversiones facilita la convergencia de sus intereses con los objetivos de la OIT. El Presidente del Banco Mundial, en su alocución ante la 85.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, el 12 de junio de 1997, se refirió a la necesidad de contar con una base popular sólida, de mostrar preocupación por los derechos de las personas, por la responsabilidad social y por la justicia social.

57. Ha habido progresos en las relaciones institucionales y de política con el Banco Mundial, y esta fase de la estrategia también se centrará en el fomento de las asociaciones en el plano operacional respecto de cuestiones de interés común, tales como la creación de empleos, el desarrollo de infraestructuras basado en la utilización de mano de obra y la asignación de recursos para cuestiones sociales, la vinculación de la creación de empleos de calidad con la atenuación de la pobreza, con inclusión de elementos tales como la formación, el fomento de las pequeñas empresas y de las microempresas, la prestación de créditos y la problemática relacionada con la diferencia entre los sexos, la seguridad social y la reforma de la seguridad social. También cabe seguir explorando cuestiones tales como la prestación de créditos a las zonas rurales y las cooperativas y los programas para los países que salen de un conflicto. El alcance de las actividades del Banco Mundial permitirá que la OIT tenga mucho impacto en los casos en que se establezca esa cooperación.

58. El factor más importante en el establecimiento de asociaciones con las instituciones financieras internacionales es la capacidad para demostrar la pertinencia de la labor de la OIT en el entorno actual, la calidad de los resultados que obtiene, la competencia de su personal y de sus consultores, y su capacidad para responder con rapidez. La labor realizada en América Latina con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por ejemplo, pone de manifiesto su voluntad de cooperar con la OIT en estos términos. Los buenos productos surten un efecto de demostración que propicia su integración en los programas financiados por el Banco. Para demostrarlo cabe citar los resultados obtenidos por el Banco Mundial, que tras observar los resultados obtenidos, recurrió a ACOPAM y a la metodología de organización de base que aplicó a sus programas de irrigación en Mauritania y Senegal. Ello permitió establecer una buena colaboración entre la OIT -- incluido el personal del proyecto -- y los representantes del Banco a nivel local y en la sede, que todos desean continuar. Se han establecido contactos similares para la financiación de actividades sociales y de programas de empleo que requieren mucha mano de obra.

59. Además de las iniciativas realizadas con las instituciones en el terreno y en la sede, se realizarán otras con las organizaciones nacionales y entidades de otra índole, incluidos los interlocutores sociales de la OIT. Estas relaciones fomentarán la adopción de la visión de la OIT en las actividades nacionales de desarrollo, en los análisis sectoriales y en la selección de los temas de los proyectos y en la preparación de los mismos. También facilitarán la movilización de recursos ya que en muchos casos se pueden elaborar mecanismos eficaces de cooperación directa con los interlocutores nacionales en el contexto de los programas financiados por el Banco Mundial. También en este caso, el trabajo realizado con el BID y los interlocutores nacionales en América Latina ha demostrado la viabilidad de este enfoque.

60. La OIT evaluará cuidadosamente, incluso en el proceso de licitación, en qué casos cabe colaborar con las instituciones financieras internacionales para la ejecución de proyectos, ya que su preparación y aplicación requiere mucho tiempo y recursos. Ya se ha negociado un convenio normalizado con el Banco Mundial, y también se han concertado buenas condiciones contractuales con el Banco Asiático de Desarrollo para facilitar esa cooperación. La Oficina seguirá negociando condiciones contractuales favorables con el Banco Africano de Desarrollo y con el Banco Interamericano de Desarrollo para facilitar una cooperación operacional directa cuando sea necesario.

61. Por lo que se refiere a los demás bancos regionales de desarrollo, tales como el Banco de Desarrollo del Caribe, el Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, la OIT todavía no ha tenido la oportunidad de establecer una colaboración considerable con ellos. El primer paso consistirá en explorar las posibilidades de colaboración siguiendo sistemáticamente sus actividades y en establecer contactos de trabajo. Las oficinas de zona correspondientes pueden desempeñar un papel fundamental para seguir las actividades y consolidar las relaciones con estas instituciones, cada vez que haya una oportunidad.

Unión Europea

62. La Unión Europea es uno de los interlocutores potenciales de la OIT con más peso. Es un importante agente internacional para el desarrollo económico y social, y un interlocutor clave para muchos de los países de la Convención de Lomé; tiene un papel muy activo en Asia, América Latina y Europa oriental. Además, tendrá una capacidad cada vez mayor de coordinar las políticas de sus miembros en materia de ayuda al desarrollo y de canalizar los recursos que asignan a la ayuda al desarrollo.

63. Si bien estas dos organizaciones cumplen funciones distintas y cuentan con medios muy dispares, la OIT desea establecer una asociación de complementariedad con la Unión Europea tomando como base los ámbitos de acción en los que tienen intereses comunes, incluidas las cuestiones relacionadas con las normas fundamentales del trabajo y el tripartismo, los programas con un valor social particular, tales como las políticas en materia de empleo y la creación de empleos, la promoción del empleo por cuenta propia, de las microempresas y de los métodos cooperativos o asociativos de organización para favorecer el desarrollo, la promoción de las trabajadoras y la ayuda a los sindicatos.

64. La OIT mantendrá la política de diálogo iniciada con la Unión Europea. En el plano operacional, esa cooperación tendrá toda una variedad de modalidades y podría incluir un respaldo de la OIT a los organismos de ejecución nacionales que se ocupan de cuestiones que son de la competencia de la OIT. Los funcionarios que conceden las autorizaciones a nivel nacional desempeñan un papel fundamental en la formulación de programas de la Unión Europea, razón por la cual se fomentarán activamente los contactos en el terreno con esos funcionarios. La cooperación operacional directa entre la Unión Europea y la OIT se verá facilitada en gran medida gracias a un acuerdo financiero normalizado en el que se exponen las condiciones de esta cooperación por acuerdo mutuo, y que ambas entidades han de firmar en breve. En la OIT, se iniciará próximamente una actividad especial de formación para brindar asesoramiento al personal del terreno y de la sede acerca de los requisitos específicos en materia de cooperación en la Unión Europea, a fin de que ese personal tenga una visión clara de los requisitos para una colaboración exitosa. Se fomentarán los contactos en el terreno con los funcionarios encargados de las autorizaciones nacionales y con delegados de la Unión Europea en ámbitos que ofrecen un buen potencial de colaboración.

Nuevas asociaciones

65. Tradicionalmente, la OIT ha trabajado principalmente con instituciones financieras relacionadas con los gobiernos. Para la Oficina será todo un reto explorar la utilización de donaciones del sector privado, fundaciones y grandes organizaciones no gubernamentales. En la actualidad ya es posible aceptar contribuciones y donaciones de esas fuentes, con arreglo a ciertas condiciones. Para esta iniciativa será necesario hacer una búsqueda muy sistemática y precisa de interlocutores y de ámbitos de colaboración potenciales, con inclusión de nuevos servicios que la OIT podría ofrecer así como una eficaz campaña de la OIT para promover sus programas ante las organizaciones pertinentes. Naturalmente, el sistema de valores fundamentales de la OIT dictará la búsqueda de esos nuevos interlocutores.

V. Una campaña de comercialización

66. La OIT debe cerciorarse de que es visible, respetada y de que está a la escucha de sus mandantes y así, asegurarse los recursos necesarios para que la cooperación técnica sea un instrumento eficaz y para responder satisfactoriamente a sus necesidades. Tratará de dar la imagen de una organización con objetivos y programas claros, capaz de resolver problemas de desarrollo en su ámbito de competencia. La estrategia se basará en el concepto de comunicación y transparencia reforzadas. La iniciativa promoverá la sensibilización y el apoyo respecto de las actividades de cooperación técnica de la OIT, y movilizará recursos para actuaciones concretas a través del recurso a técnicas de mercadotecnia aplicables a las organizaciones sin ánimo de lucro.

67. Las normas internacionales del trabajo distinguen a la OIT de los demás organismos que se ocupan del desarrollo. El tema unificador de la campaña se basará en la función normativa de la OIT y en la probada pertinencia de las normas internacionales del trabajo en los problemas del desarrollo. Habida cuenta de la intervención creciente de los principales actores del desarrollo en ámbitos próximos a los que abarca la OIT, la Organización ha de dotarse de una identidad bien definida a fin de que se comprenda mejor que el conjunto de sus valores exclusivos, su mandato y su estructura le permiten aportar una respuesta original a los principales problemas del desarrollo. Se presentan a continuación algunas de las medidas que tratarán de adoptarse con arreglo a cinco líneas de acción principales.

A. Establecer comunicaciones internas fluidas (horizontal
y verticalmente; oficinas exteriores/sede/departamentos
técnicos/departamentos de servicios) como base para crear
un entorno positivo y capacitador dentro de la Organización
para la comprensión y promoción de la cooperación técnica

B. Desarrollo de la capacidad del personal de la OIT,
tanto para comprender los complejos mecanismos
de las políticas de desarrollo y de las relaciones con
los donantes como para las comunicaciones exteriores

C. Desarrollar mejores vínculos de comunicación con los
destinatarios finales del programa de cooperación técnica
de la OIT, los donantes y otros interlocutores (actuales o
potenciales) para crear y mantener la confianza en la labor
que desarrolla la OIT, con miras a asegurarse de que
consideran o siguen considerando que la colaboración con
la OIT constituye una buena inversión

D. Un replanteamiento fundamental de las comunicaciones
y las relaciones con el exterior, estudiando la manera
de comunicar y las personas con las que se ha de comunicar,
con el fin de proyectar de manera más efectiva la imagen
y las actividades de la OIT, y asegurar así un mayor
apoyo al programa, financiero y de otro tipo

E. Desarrollar estrategias de promoción para programas
específicos, incluidos los programas para los trabajadores
y los empleadores, el IPEC, el Programa internacional
para incrementar la cantidad y la calidad de los empleos
de las mujeres, etc.

68. Al elaborar y llevar a la práctica esta campaña, la Oficina necesitará atraer a personal con la experiencia adecuada en comunicaciones y colaborar con profesionales en este campo ajenos a la Organización. También tendrá importancia lograr desde el principio la participación de los trabajadores y de los empleadores. Con el fin de asegurarse la máxima eficacia y repercusión, la Oficina debería optar por un enfoque profesional, y tratar de establecer una estrecha colaboración con los expertos especializados y las instituciones de enseñanza. En consecuencia, deberían asignarse recursos suficientes para garantizar los resultados, y cada programa debería contar con fondos para su promoción. La Comisión de Cooperación Técnica tal vez considere oportuno además recomendar al Consejo de Administración que se prevean en las futuras propuestas de programa y presupuesto asignaciones para actividades de promoción relativas a la cooperación técnica.

VI. Organización para la movilización de recursos

Observaciones generales

69. La movilización de recursos constituirá una responsabilidad general de la Oficina. Sin embargo, en un entorno cada vez más descentralizado, será indispensable garantizar la coherencia de los servicios y que en éstos se reconozca el sello y la calidad de la OIT.

70. El primer paso consistirá en comprobar que en toda la Oficina se ha entendido bien la política de la OIT en materia de cooperación técnica y de movilización de recursos. Con esto se entiende los servicios exteriores y de la sede, los departamentos técnicos, las unidades que se ocupan de la función normativa de la OIT y que hasta el momento no han tenido una participación muy activa en las actividades de cooperación técnica, en los servicios de apoyo o en las actividades relativas al personal de la cooperación técnica. Esto permitirá que la OIT transmita un solo mensaje a los interlocutores externos; que sus programas se ajusten a sus valores básicos y que la Oficina pueda responder de manera adecuada, eficaz y puntual. Desde el punto de vista de la organización, la Oficina de Fomento de la Asociación Activa y la Cooperación Técnica (PROPAR/TEC) y las oficinas regionales desempeñarán un papel clave en este proceso.

71. En segundo lugar, para garantizar que los miembros del personal de la OIT puedan cumplir eficazmente sus funciones de embajadores de la Organización, se organizarán actividades de información para el personal de las oficinas exteriores y de la sede de la OIT a fin de que aquellos que estén en contacto con interlocutores externos actuales o potenciales puedan dar a conocer con suficiente claridad las opiniones de la OIT y la variedad de servicios que puede prestar. En este contexto, también se promoverá una perspectiva multidisciplinaria. Los enfoques multidisciplinarios, incluida la estrecha participación de especialistas de los empleadores y de los trabajadores en los ejercicios de fijación de los objetivos por país, ya han producido resultados positivos en lo que atañe a la movilización de recursos.

Formulación de programas y prestación de servicios

72. Desde el punto de vista de la movilización de recursos, es necesario que la OIT se asegure de que sus programas y los métodos de ejecución de los mismos gozan de credibilidad entre los interlocutores externos. Esto significa que debe quedar sentado ante ellos que los programas forman parte del mandato de la OIT, que responden a la demanda y a las orientaciones de la política para el desarrollo mundial y que se administran con eficacia y eficiencia. La política de la Oficina se ocupa de estas cuestiones directamente; en la actualidad, lo que hace falta es un esfuerzo importante para garantizar que, en la práctica, las distintas partes que conforman esta estructura actúen de manera más coherente e integrada, y que en cada uno de los niveles pertinentes se hagan aportaciones adecuadas.

73. La utilización más sistemática de los objetivos por país como un instrumento de trabajo para preparar las propuestas de Programa y Presupuesto tanto por parte de los servicios del terreno como de los de la sede, y como punto de partida para coordinar la acción de la OIT, mejorará la calidad de los programas en el plano nacional. Se institucionalizará la colaboración y la coordinación entre los especialistas técnicos de los servicios exteriores y de la sede para garantizar que contribuyan de manera adecuada. Estas labores se verán complementadas con las funciones de coordinación de la oficina de zona, que consistirán en garantizar que la OIT cuente con un programa integrado y creíble en el plano nacional.

74. Las oficinas regionales generalmente deberían: supervisar las actividades de la OIT en sus respectivas regiones, promover activamente la aplicación de metodologías exitosas a otros países de la región, determinar ámbitos en los que la OIT debería actuar a nivel regional, y fomentar la interacción entre las unidades técnicas y los EMD para formular propuestas que respondan a la demanda regional.

75. La sede desempeñará un papel clave para cimentar la reputación de la OIT como centro de excelencia. A estos efectos, llevará la voz cantante en las actividades de investigación y de evaluación, actuando de depositario de los conocimientos prácticos, dando a conocer la experiencia adquirida, promoviendo el intercambio de experiencia y formulando programas mundiales basados en actividades de investigación y casos concretos.

Coordinación de las relaciones exteriores

76. Es indispensable que exista una buena coordinación con los interlocutores externos, pues de otro modo los intereses a largo plazo de la OIT podrían verse perjudicados. Si bien muchos interlocutores están descentralizando sus actividades, sus estructuras descentralizadas siguen vinculadas con las unidades de su sede, con las que la OIT necesita establecer y mantener buenas relaciones y coordinar las actividades. La Oficina se asegurará, por consiguiente, que exista una interacción simple pero sistemática entre los servicios exteriores y los de la sede por lo que se refiere a la información y a las iniciativas en materia de movilización de recursos.

77. Como en el caso de la formulación y ejecución de los programas, todos los niveles de la estructura de la OIT contribuirán de algún modo a las iniciativas de movilización de recursos. Las oficinas de zona y las oficinas regionales serán las principales responsables de la supervisión, la formulación y las relaciones de coordinación con los donantes en los servicios exteriores de acuerdo con su rango. Las oficinas regionales elaborarán directrices sobre las prioridades, las posibilidades de colaboración y los procedimientos que utilizan los interlocutores regionales para el desarrollo, por ejemplo, los bancos regionales de desarrollo, otras instituciones regionales de desarrollo y las estructuras regionales del PNUD. Las oficinas regionales podrían desempeñar un papel importante en la tarea de impartir formación a la estructura exterior acerca de la movilización de recursos para la cooperación técnica utilizando para ello contribuciones de la sede, según sea necesario. Las oficinas de zona de la OIT desempeñarán un importante papel en el mantenimiento y el desarrollo de las relaciones con los socios financieros en sus respectivos países.

78. La sede establecerá y coordinará las relaciones con las unidades centralizadas de los interlocutores para el desarrollo y formulará los marcos jurídicos para las actividades de cooperación con los principales interlocutores para el desarrollo. Tendrá la responsabilidad de explorar nuevas fuentes de financiación; de brindar apoyo a las iniciativas de movilización de recursos formuladas por los servicios exteriores; de coordinar las contribuciones que requieran esas iniciativas por parte de otros servicios de apoyo de la sede; de mantener una información centralizada sobre la cooperación técnica y la movilización de recursos; y de proporcionar la información pertinente sobre la estructura de los servicios exteriores.

Inversiones en la movilización de recursos

79. El establecimiento de asociaciones exitosas requerirá distintas formas de inversión por parte de la OIT. En un principio, los interlocutores potenciales buscan pruebas de que la propia OIT se dedica a actividades de cooperación técnica mediante la inversión de recursos humanos y financieros. La OIT ya está adoptando medidas para dar a conocer mejor en qué grado sufraga los gastos de cooperación técnica con cargo al presupuesto ordinario, en conjunto. Sin embargo, también revisará la utilización que se da a la parte del presupuesto asignada concretamente a la cooperación técnica -- Cooperación Técnica con Cargo al Presupuesto Ordinario (CTPO) -- para determinar si puede utilizarse de manera más fructífera y eficaz. Se valorarán en este ejercicio las experiencias positivas que ya han sido registradas por algunas oficinas exteriores, consistentes en atraer recursos exteriores a través de la utilización de recursos CTPO.

80. También será necesario que la Oficina considere la posibilidad de asignar fondos especiales para la movilización de recursos, que podrían utilizarse, por ejemplo, para facilitar la formulación rápida y novedosa de programas mediante la constitución de equipos especializados; para financiar esfuerzos específicos de promoción entre los interlocutores exteriores; o considere la posibilidad de recurrir a otras iniciativas de movilización de recursos, como lo son los servicios especializados para acceder a recursos de fundaciones privadas; o la posibilidad de impartir una formación interna sistemática. Además, para garantizar que los ejercicios de comercialización se llevan a cabo de manera profesional, la Oficina propone que se contrate por un período corto a un experto en comercialización/recaudación de fondos a fin de establecer las orientaciones internas y la capacidad para respaldar este tipo de esfuerzos. También debe examinarse la capacidad interna necesaria a más largo plazo para aplicar las iniciativas de movilización de recursos descritas en la estrategia y deben adoptarse las medidas del caso para proporcionar los recursos humanos necesarios.

Reformas administrativas y financieras

81. En un entorno cada vez más difícil, las asociaciones financieras con los actuales y los nuevos interlocutores pueden crear necesidades financieras y administrativas ajenas a la práctica normal de la OIT. La Oficina examinará sus acuerdos administrativos, financieros y de gestión para asegurarse de que no constituyen un freno a la cooperación técnica y a las iniciativas de movilización de recursos, y para determinar qué arreglos resultan más propicios para las actividades de cooperación técnica. En la medida de lo posible, la Oficina tratará de simplificar los procedimientos y de promover medidas que se encaminen a lograr la eficiencia administrativa y la eficacia en función de los costos.

82. Una cuestión importante en relación con la cooperación técnica es la mejora de la recopilación de los datos y de la presentación de informes a través del establecimiento de unas normas comunes que habrían de utilizar las oficinas de zona y regionales y los departamentos técnicos. El objetivo es el de ser capaces de mostrar con mayor claridad los resultados de las iniciativas de movilización de recursos a través de las repercusiones de las actividades de cooperación técnica de la OIT, tanto en el plano nacional como en relación con los objetivos prioritarios de la Organización.

VII. Conclusiones

83. La estrategia de movilización de recursos constituye un marco que ha de servir durante los próximos años para las actividades de cooperación con los interlocutores para el desarrollo. Esta estrategia requiere que la OIT supere las limitaciones del entorno actual y que aproveche las oportunidades que se le presenten. En ella se tienen en cuenta los conocimientos adquiridos con experiencias exitosas y se prescriben soluciones para subsanar fallos que se han observado. Se tratará de garantizar que la OIT disponga de los recursos necesarios para llevar a cabo con éxito un programa de trabajo inspirado por su sistema de valores y definido conjuntamente con sus mandantes y, en lo posible, con otros interlocutores que tienen interés en apoyarlo. Todas las partes que conforman la estructura de la OIT participan en el proceso, y lo que cuenta ahora es asegurar sistemáticamente la sinergia necesaria para garantizar el impacto y la eficacia de las iniciativas de cooperación técnica y de movilización de recursos. La OIT debe también evaluar y saber vender las cualidades que hacen su fuerza mediante una sostenida campaña de comercialización. De tener éxito esta estrategia, la OIT será, si no el mayor de los sectores en el ámbito del desarrollo, un importante interlocutor, visible y respetado, en las actividades de desarrollo.

84. Ahora será necesario que la Oficina complemente este marco con planes más específicos para poner en práctica la estrategia. Esto se conseguirá dando instrucciones a cada parte de la estructura para que defina las contribuciones que prevé hacer, e integrando las actividades conexas en sus planes de trabajo. La Oficina mantendrá informado al Consejo de Administración acerca de las medidas adoptadas para aplicar la estrategia, y de los resultados obtenidos.

* * *

VIII. Elementos principales de la estrategia
de movilización de recursos de la OIT

85. A continuación se indican los elementos principales sobre los que se basa la estrategia:

* * *

86. La Comisión de Cooperación Técnica tal vez estime oportuno comunicar a la Oficina sus opiniones sobre la estrategia arriba descrita e invitarla a que proceda a su adopción. Tal vez estime asimismo oportuno recomendar al Consejo de Administración que la promoción de la cooperación técnica debería contar con las asignaciones financieras necesarias en las futuras propuestas de Programa y Presupuesto.

Ginebra, 3 de octubre de 1997.

Punto que requiere decisión: párrafo 86.


1.  Documentos GB.261/TC/2/5, párrafos 63-82, y GB.261/7/20.

2.  En estas cifras no se incluyen los recursos del presupuesto ordinario gastados en servicios de asesoramiento técnico, investigaciones, etc., para apoyar la cooperación técnica.


Puesto al día por VC. Aprobada por NdW. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.