Tifón Haiyan

La OIT congrega a sus socios para financiar el restablecimiento de los medios de vida en Filipinas

Tras las pérdidas ocasionadas por el tifón Haiyan (Yolanda), la respuesta de la OIT se concentra en los empleos de emergencia a fin de ayudar a reconstruir las comunidades y restablecer los medios de vida a través del Trabajo Decente.

Press release | 19 November 2013
GINEBRA (PARDEV) – Los representantes de los principales socios de desarrollo asistieron a la reunión en la OIT en presencia de S.E. Denis Y. Lepatan, Embajador de Filipinas a las Naciones Unidas en Ginebra.

La reunión fue presidida por el Director general Adjunto de la OIT, Gilbert Houngbo, con la participación a través de videoconferencia de Lawrence Jeff Johnson, Director de la Oficina de la OIT en Filipinas. Johnson explicó la estrategia de los programas de empleos de emergencia de la OIT dirigidos a reconstruir las comunidades y a restaurar o crear actividades de subsistencia.

Alrededor de 13 millones de personas en nueve regiones diferentes y 36 provincias fueron afectadas por el desastre. Cuarenta por ciento de los afectados (5,1 millones) son trabajadores, 2,2 millones de los cuales estaban ocupados en empleos vulnerables.

Los participantes recibieron información actualizada sobre el estatus de los programas de la OIT. En la ciudad de Ormoc fue establecida una Oficina de empleos de emergencia, y ya comenzaron las actividades de dinero por trabajo en Bogo, en Cebu del norte. La limpieza de los escombros y el dinero por trabajo son las prioridades.

El Plan de Acción, que es parte del esfuerzo general de Naciones Unidas, incluye un componente de medios de subsistencia de 31 millones de dólares, de los cuales 24 millones para los programas de empleos de emergencia de la OIT. Al mismo tiempo, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) destinó 23 millones de dólares para la ayuda de emergencia y está considerando coordinar sus planes sobre medios de vida y empleo con los de la OIT.

Hasta la fecha, un total de 270 millones de dólares fueron movilizados para las actividades de ayuda. Estos incluyen donaciones de Australia (9,3 millones de dólares que comprenden personal médico, contenedores de agua y botiquines de higiene), Canadá (5 millones de dólares para refugios, alimentos, agua y para financiar los medios de subsistencia), la Unión Europea (3 millones de dólares para asistencia humanitaria y 10 millones para la rehabilitación de las áreas afectadas), Finlandia (1 millón para ayuda humanitaria), Japón (10 millones, de los cuales 100.000 dólares están destinados a una iniciativa OIT-Japón), República de Corea (5 millones de dólares más un equipo médico de 40 personas), los Países Bajos (2 millones de dólares para la ONU y la FICR), Nueva Zelanda (2 millones de dólares para labor de las ONG), Noruega (10 millones de dólares), Emiratos Árabes Unidos (10 millones de dólares para ayuda humanitaria), Reino Unido (16 millones para refugios de emergencia, agua y productos para el hogar), y Estados Unidos (20 millones de dólares en ayuda humanitaria y apoyo logístico). Noruega y el Reino Unido expresaron su interés en financiar los programas de medios de vida de la OIT en dos regiones del país.

En el marco de las actividades de ayuda, fue firmado un Memorando de Entendimiento entre los miembros del Grupo sobre los medios de subsistencia en Filipinas, que es codirigido por la OIT y el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo, y comprende el Departamento de Empleo y Trabajo, la Autoridad para el desarrollo de las calificaciones y la educación técnica, el Sistema de Seguridad Social, así como el UNFPA, la OIM, el PMA, ACF International, y la Agencia Alemana para el Desarrollo Internacional (AusAID).

En el marco del Memorando, el Grupo acordó aplicar y promover los principios del trabajo decente al crear las actividades, lo cual incluye:

  • limpieza de escombros a través de programas dinero por trabajo para ofrecer ingresos inmediatos a los hogares;
  • formación en el lugar para los trabajadores beneficiarios durante la reparación, reconstrucción y rehabilitación de la infraestructura para satisfacer la demanda prevista de trabajadores calificados;
  • la organización, formación y registro de los trabajadores en las agencias gubernamentales para que adquieran una personalidad jurídica que les permita ser contratados como proveedores locales de la comunidad para la reparación y rehabilitación de bienes e instalaciones comunitarios y otras actividades de empleo de emergencia;
  • la contratación de proveedores de la comunidad a fin de demostrar su capacidad de responder a la demanda del mercado laboral generada por las nuevas prioridades de inversión de los actores del desarrollo público y privados.

Los programas generales de dinero por trabajo son complementados por otras actividades como el financiamiento de espacios específicos para las mujeres y para el cuidado de los niños.

Los programas dinero por trabajo estarán en conformidad con las normas nacionales e internacionales sobre trabajo decente. Esto significa que equivaldrán al 100 por ciento del salario mínimo regional y respetarán estrictamente las normas sobre seguridad y salud en el trabajo, incluyendo llevar puesto el equipo de protección adecuado. Los criterios de selección tomarán en consideración las necesidades de los grupos vulnerables como las familias encabezadas por mujeres, las familias con mujeres embarazadas y niños pequeños, las personas con discapacidad, y otros. Servicios de enfermería serán puestos a disposición en los emplazamientos del proyecto. Los proyectos serán controlados con regularidad a fin de garantizar a los participantes la protección contra la explotación, el abuso o el acoso sexual. Los trabajadores se beneficiarán de la protección social y del seguro contra accidentes.