Día del Pescador
Crear condiciones de trabajo decente en la pesca artesanal de Ecuador y Perú
Cerca de 500 millones de personas dependen de la pesca artesanal para subsistir. Asegurar condiciones de trabajo decente en este sector es esencial para erradicar la pobreza y proteger los recursos pesqueros.
Lima – De acuerdo a OIT, más de 58 millones de personas trabajan en el sector primario de la pesca de captura y acuicultura, y otros 15 millones lo hacen a tiempo completo en buques de captura.
En el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanal, la OIT hace un llamado por reconocer la labor y promover condiciones de trabajo decente para los trabajadores vinculados a la actividad pesquera artesanal es un objetivo a perseguir por los diferentes actores del mundo del trabajo.
La pesca supone la realización de arduas tareas en el mar durante largas jornadas de trabajo. Muchas veces estas actividades requieren además la manipulación, por parte de los trabajadores, de herramientas y equipos que pueden poner en peligro su integridad y salud.
En muchos países, la tasa de accidentes, fallecimientos y lesiones en la pesca superan la media nacional de otros sectores productivos. Asimismo, los trabajadores de la actividad pesquera a menudo carecen de acceso efectivo a servicios de protección social y perciben remuneraciones poco competitivas.
“La OIT trabaja a nivel mundial para asegurar condiciones de trabajo decente para todos los pescadores, y realiza esfuerzos especiales para promover empleo de calidad entre quienes se dedican a la pesca artesanal.
Italo Cardona, director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos
A través del proyecto "Fortalecimiento del trabajo decente en el sector pesquero en Ecuador y Perú", la OIT con apoyo del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos (USDOL) reafirma su compromiso con los trabajadores vinculados a la actividad pesquera artesanal, fortaleciendo sus capacidades de organización a fin de que estos puedan contar con una voz firme y sólida que les permita participar de forma efectiva en mesas y procesos de diálogo con representantes de sectores empresariales y de gobierno.
De forma específica, la OIT impulsará acciones que promuevan el tránsito hacia la formalidad de estos trabajadores, haciendo énfasis en mujeres, personas afrodescendientes y otras poblaciones vulnerables para que nadie se quede atrás.
Las condiciones de trabajo decente son esenciales para reducir los índices de pobreza a los que se enfrentan los trabajadores del sector, así como para contribuir a la creación de sistemas alimentarios saludables, y al uso responsable y sostenible de los recursos naturales.