Bogotá - El cumplimiento de las normas laborales en el sector rural es un proceso que garantiza una mejor calidad de vida para los trabajadores del campo y sus familias. Sin embargo, la informalidad y las dinámicas de trabajo rotativo que se generan en el sector hacen de ello todo un reto.

A través del proyecto Fortalecimiento de la inspección laboral del trabajo para promover el cumplimiento de las normas laborales en el sector rural en Colombia, la OIT junto a la Unión Europea y el Ministerio del Trabajo fortalecieron las capacidades de los inspectores de trabajo de las direcciones territoriales de Antioquía, Cauca y Nariño.

Este es el primer esfuerzo de cooperación entre la Unión Europea y el gobierno colombiano después de la firma del tratado de libre comercio entre las dos partes. "Estamos muy honrados de empezar a cooperar con la Unión Europea a través de este acuerdo que promueve la aplicación de acciones legislativas que garanticen el derecho de libre asociación, la inspección del trabajo y que además refuercen el diálogo social entre empleadores, trabajadores y gobierno", explicó Isis Andrea Muñoz, viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, durante el evento de clausura del proyecto.

Durante su implementación, el proyecto llevó a cabo una serie de ejercicios disruptivos que buscaban que los inspectores de trabajo pudieran "aprender haciendo", sacándolos de las oficinas para conocer las realidades de los diferentes espacios de trabajo. Estos ejercicios incluyeron visitas a plazas de mercado y a unidades productivas antes y después de la pandemia, así como reuniones con autoridades locales.

"La población rural merece una atención especializada. Esa necesidad, sin embargo, se ha agudizado con la pandemia como resultado del aumento en los índices de informalidad. Las metodologías y herramientas impartidas durante la ejecución del proyecto permitirán que se siga promoviendo el cumplimiento de las Normas Internacionales del Trabajo de la OIT, y que además se repliquen en otras regiones de Colombia", aseguró Marialaura Fino, especialista de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT.

El proyecto desarrolló tres herramientas de inspección laboral que proponen guías para la inspección en economías informales, condiciones de seguridad y salud en el trabajo a considerar en el momento de la inspección, y finalmente un manual pedagógico para educar sobre los derechos fundamentales del trabajo con perspectiva rural.

Asimismo, se desarrollaron videos con respecto a la inspección a unidades productivas rurales y al uso de los elementos de protección personal por parte de los inspectores de trabajo, que servirán como herramientas para difundir la información y conocimientos entre otros inspectores de las demás direcciones territoriales del país.

"A través del trabajo conjunto con la Unión Europea, estamos superando los desafíos presentes en las zonas rurales del país para contribuir a la promoción del trabajo decente, sobre todo en la cadena de suministros del café, que es de suma importancia para nuestro mercado externo", enfatizó Gloria Gaviria, jefe de la Oficina de Cooperación y Relaciones Internacionales del Ministerio del Trabajo.

"Continuaremos trabajando de la mano del Ministerio del Trabajo y de la OIT para desarrollar las economías rurales y fortalecer a los actores clave de estás, en especial a los relacionados con las cadenas de suministro del café", añadió Tobías Biermann, agregado de cooperación para ambiente, cambio climático y empleo de la Unión Europea en Colombia, refiriéndose al proyecto Cadenas de suministro sostenibles para reconstruir mejor que iniciaron las tres organizaciones en el presente año.

Para la OIT es importante impulsar las capacidades y el conocimiento de los gobiernos a través de los inspectores de trabajo, de los empleadores y trabajadores, debido a que es por medio del fortalecimiento de estas relaciones humanas que se pueden crear condiciones propicias para el trabajo decente.