OIT: Para los migrantes venezolanos, un día sin respuesta es un día sin derechos

En 3 ciudades del Perú, 9 de cada 10 venezolanos encuestados trabaja, pero más del 90% lo hace en la informalidad. El momento de la acción es ahora, exhorta OIT.

Noticia | 9 de agosto de 2019
Lima – “Es momento de construir respuestas urgentes, porque para la población migrante, un día sin respuesta es un día sin derechos".

Así exhortó Elena Montobbio, directora adjunta de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, a los actores del mundo del trabajo, reunidos ayer en el foro internacional “La protección de los derechos de refugiados y migrantes venezolanos en Perú y Colombia”, organizado por la Secretaría General de la OEA y la Fundación Panamericana para el Desarrollo, en conjunto con la OIT, la OIM y ACNUR.

Durante el foro, Montobbio alertó sobre la urgencia de atender las condiciones de vulnerabilidad y los déficits de trabajo decente que afectan a los migrantes venezolanos que llegan a Perú y Colombia, principalmente. “No pensamos sólo en desempleo o informalidad, sino también en explotación laboral, trata de personas, trabajo forzoso, trabajo infantil, etc.”, dijo. “Pensemos en cómo se vulneran sus derechos. Si queremos construir sociedades justas, productivas e inclusivas, tenemos que poder ofrecer condiciones de trabajo decente también a estas personas”, insistió.

Para conocer en detalle las condiciones en las que la población migrante se integra en el mercado laboral peruano, la OIT participó esta semana en la presentación del estudio “Impacto de la migración venezolana en el mercado laboral de tres ciudades: Lima, Arequipa y Piura”.

De acuerdo al estudio –elaborado en conjunto por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), la OIT y la OIM– 9 de cada 10 venezolanos encuestados se encuentra trabajando, pero el 92,1% de los trabajadores asalariados no cuenta con un contrato de trabajo, es decir, se encuentra en una relación laboral informal.

Al consultarles sobre sus condiciones de trabajo, el 83% de los venezolanos encuestados para el estudio consideró que goza, al menos, de una de las siguientes condiciones laborales:
• Más de la mitad (53%) señaló que recibe su remuneración puntualmente.
• El 27% manifestó tener derecho a un descanso semanal remunerado.
• Solo el 2% dijo contar con un seguro de salud.
• Y apenas 4 encuestados de 1601 estarían aportando a un fondo de pensiones.

 
En términos generales, apunta el estudio, “una característica visible del proceso de inserción laboral se caracteriza por las condiciones de trabajo precario en que se encuentra un porcentaje importante de los inmigrantes (…) especialmente en lo referido a jornadas laborales y salarios o remuneraciones”.

El 27,13% de los encuestados afirma que, a pesar de trabajar más de 60 horas semanales, percibe ingresos por debajo del salario mínimo. Y, aunque el promedio salarial del conjunto de encuestados fue S/. 1 025,64 mensuales:
• Casi la mitad (49%) recibe ingresos entre el salario mínimo hasta un máximo de 1 500 soles.
• El 46% declaró tener ingresos por debajo del salario mínimo vital de 930 soles.

Al incorporar la variable de género a este análisis, es posible señalar que más mujeres se encuentran ganando por debajo del salario mínimo, mientras que el mayor porcentaje de hombres percibe entre 931 y 1 500 soles. Asimismo, el 4,3% de hombres gana por encima de 1 501 soles, en contraste con solo el 0,82% de mujeres por encima de ese rango salarial.

A la luz de estos resultados, durante el foro internacional realizado en Lima, Guillermo Dema, especialista regional en migración laboral de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, recordó que “aunque nadie lo diga así de claro, todos los instrumentos y normas internacionales del trabajo de la OIT aplican a los trabajadores migrantes”.

Salvo que se diga expresamente lo contrario, Dema asegura que todos los derechos laborales reconocidos en estos convenios –como salarios mínimos, horas de trabajo, igualdad salarial, etc.– deben aplicarse a los trabajadores migrantes. Para la OIT, el trabajo decente garantiza mayor cohesión y paz social, especialmente en momentos de cambio como el que atraviesa la región, por efecto del fenómeno migratorio venezolano.

A partir de los resultados del estudio y las reflexiones derivadas del foro, la OIT ha iniciado intervenciones urgentes para responder al desafío de la integración socioeconómica de los venezolanos en Perú.

La OIT llevará a cabo estudios de demanda ocupacional insatisfecha en el país con el MTPE, para identificar nichos ocupacionales que pudiesen ser ocupados por trabajadores calificados venezolanos y que no están siendo cubiertos por la oferta laboral local.

Con las necesidades concretas de profesionales ya identificadas, se diseñará una ruta de empleabilidad que permita mejorar la inserción laboral formal de estos trabajadores en los sectores productivos donde hay demanda ocupacional.

El objetivo es “establecer un estándar general de empleo adecuado en el país, evitando de esta manera prácticas de dumping social en el ámbito interno que perjudiquen a los trabajadores peruanos y venezolanos”, concluye el estudio.