Lima – Con el apoyo técnico de OIT, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas del Perú (CONFIEP) conformó, esta semana, el Comité Nacional sobre Empresas y Derechos Humanos, integrado por representantes de empresas y gremios empresariales del nivel nacional y local.

Este Comité es un espacio de trabajo multisectorial que tiene como objetivo poner en evidencia y difundir el compromiso del sector con el respeto y promoción de los derechos humanos y la conducta empresarial responsable. El Comité promoverá también la capacitación sobre derechos fundamentales, dirigida a empresas de todo el país, tanto pequeñas, como medianas y grandes.

Se trata de una medida proactiva para poner en evidencia el aporte positivo que realizan las empresas formales en el Perú. “Estas empresas no sólo contribuyen al cumplimiento del marco legal en materia de derechos fundamentales, sino también y de manera especial, a la construcción de valor social en beneficio de sus trabajadores, clientes, proveedores y la sociedad en general”, sostuvo Claudia Cornejo, vicepresidenta de la CONFIEP.

El Director General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Pedro Grandez, saludó la iniciativa de CONFIEP y destacó que una entidad representativa del sector empresarial “asuma este importante reto en beneficio del país”. Grandez aseguró, además, que se trabajará para lograr sinergias entre el sector público y el privado, especialmente en el marco de la implementación del Plan Nacional de Acción sobre Derechos Humanos y Empresas, donde gobierno y empresas deben ser aliados estrechos.

La OIT, a través de su Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP), ha apoyado el proceso de constitución de este Comité desde sus inicios. Precisamente, los trabajos preparatorios realizados con la asistencia técnica de ACT/EMP permitieron evaluar buenas prácticas en materia de derechos en más de 200 empresas a nivel nacional.

Esta investigación permitirá al Comité contar con una línea de base actualizada sobre acciones concretas de respeto y cumplimiento de los derechos humanos, como el procedimiento del trato justo con grupos de interés, gestión de quejas y reclamos, análisis de riesgos, prevención de abuso laboral, entre otras.

Tras la sistematización de estas prácticas, la OIT ha apoyado al Comité en la definición de una posición institucional sobre Empresas y Derechos Humanos y en la elaboración de una guía y una herramienta de autoevaluación, a las cuales las empresas podrán acceder en el corto plazo.

Las actividades de las empresas pueden tener un impacto sobre prácticamente todo el espectro de derechos humanos internacionalmente reconocidos. En ese sentido, Roberto Villamil, especialista de la OIT, valoró el compromiso de la CONFIEP y de las empresas que la conforman, ya que “muchas de las prácticas que estas empresas están implementando van más allá de lo que establecen las normas. La difusión de lo que hacen, a través de actividades de capacitación que promoverá el Comité, servirá como ejemplo a seguir”.

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