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El trabajo infantil es un problema complejo que tiene diversas causas. La pobreza familiar se cita a menudo como el factor más importante que impulsa a los niños a trabajar, sin embargo existen otras causas que también conllevan a este problema. Por ejemplo, en Africa Subsahariana, la pandemia del VIH/SIDA ha afectado terriblemente a los niños. Millones de ellos se han quedado huérfanos y han debido trabajar para sobrevivir, mientras que otros tuvieron que hacerse cargo de sus padres enfermos y abandonar la escuela para trabajar y poder ocuparse de ellos. Además, la pérdida de profesores debido a esta enfermedad ha debilitado aun más los ya frágiles sistemas escolares.

El hecho de ser un niño o una niña influye también al momento de enviar a un niño a trabajar en ciertas actividades, ya sea por la edad de niño o el tipo de ocupación. El riesgo de que los niños trabajen varí a según la cultura o la región. Las diferencias de género también pueden influenciar en el acceso a la educación y a la asistencia. El IPEC considera todos estos temas y muchos otros como causas del trabajo infantil, y, en base a ello, desarrolla y lleva a cabo acciones para eliminarlo.