Acciones de Responsabilidad Social Empresarial para prevenir y combatir el trabajo infantil en México

El trabajo infantil es un fenómeno inaceptable que interfiere con el derecho a la educación, al juego, a la salud y al desarrollo integral de los niños. Al mismo tiempo que les impide su realización plena hoy, les obstaculiza sus posibilidades de un trabajo decente en el futuro. Si bien es cierto que los gobiernos y los sectores productivos tienen una responsabilidad central en la prevención y eliminación del trabajo infantil, las empresas y sus organizaciones tienen también un papel muy importante que desempeñar.

El trabajo infantil es un fenómeno inaceptable. Interfiere con el derecho a la educación, al juego, a la salud y, en fin, al desarrollo integral de los niños y niñas. Al mismo tiempo que les impide su realización plena hoy, les obstaculiza sus posibilidades de un trabajo decente en el futuro. La gravedad de las consecuencias del trabajo infantil ha llevado a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores que forman parte de la Organización Internacional del Trabajo a adoptar compromisos jurídicos y consensos políticos, tanto a nivel global, como en particular en las Américas. México, también se ha adherido a ellos.

Si bien es cierto que los gobiernos y los sectores productivos tienen una responsabilidad central en la prevención y eliminación del trabajo infantil, estos marcos jurídicos y políticos nacionales e internacionales inciden en todos los actores sociales. En este sentido, las empresas y sus organizaciones tienen también un papel muy importante. No contratar mano de obra infantil y proteger los derechos de los adolescentes en edad de trabajar contribuye con el desarrollo integral de la infancia y con el desarrollo económico del país, al fomentar la productividad y la competitividad empresarial.