Desarrollo de una respuesta global para luchar contra la trata de personas en Armenia, Azerbaiyán y Georgia

El proyecto tiene por finalidad contribuir a la reducción progresiva de la trata de seres humanos en Armenia, Azerbaiyán y Georgia mediante la creación de capacidad y la habilitación de las víctimas y las víctimas potenciales.

Migración, trata de personas y trabajo forzoso en el Caucazo Meridional


La emigración desde Armenia, Azerbaiyán y Georgia es un fenómeno de considerable magnitud en los tres países. Los principales países de destino son la Federación de Rusia, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Grecia, Italia, Polonia y la República Checa. Muchos emigrantes procedentes del Caucazo Meridional están trabajando en el extranjero sin tener permisos de trabajo válidos. Por ejemplo, en el caso de Armenia, el número estimado de armenios que quieren emigrar para trabajar en el extranjero se sitúa entre 105.000 y 140.000. ¿Por qué tantas personas de esta región abandonan su hogar para trabajar en el extranjero? La emigración desde los países del Caucazo Meridional se debe a dos principales factores: en el caso de los países de origen, los sueldos considerablemente más elevados que se pagan en los países de destino atraen a muchos trabajadores a emigrar al extranjero. La atracción de trabajar en el extranjero es aún mayor en las situaciones de desempleo o subempleo generalizado en los países de origen de los emigrantes potenciales. Para muchas familias de Armenia, Azerbaiyán y Georgia, el dinero que envían los emigrantes que trabajan en el extranjero es una fuente indispensable de ingresos para llegar a fin de mes. En el otro extremo del proceso de migración — en los países de destino — la demanda de los empleadores de mano de obra barata y flexible para realizar los trabajos que no atraen a los trabajadores nacionales fomenta la migración. A pesar de la demanda de mano de obra emigrante en los países de destino y del deseo de los trabajadores de Armenia, Azerbaiyán y Georgia de trabajar en el extranjero, hay muy pocos canales legales para ello. Esto contribuye a la vulnerabilidad de los trabajadores emigrantes en el proceso de migración, al igual que la falta de acceso a información fidedigna y realista acerca de los países de destino.

Con mucha frecuencia, los emigrantes se enfrentan con malas condiciones de vida y de trabajo en los países de destino. La mayoría de los trabajadores emigrantes se enfrentan con condiciones de trabajo peligrosas en las que los accidentes de trabajo son frecuentes y la asistencia médica insuficiente. Tienen que trabajar horas extraordinarias sin que se las paguen y perciben menos dinero que el convenido por su trabajo. En los peores casos no reciben paga alguna o se les paga en especie. Su libertad de movimiento es restringida y a los trabajadores que se atreven a quejarse se los amenaza con denunciarlos a las autoridades y deportarlos. Dado que muchos trabajadores emigrantes se endeudan para pagar el viaje y los gastos conexos, se ven sometidos luego a gran presión para poder rembolsar sus deudas a tiempo. Por esa razón, muchos emigrantes quieren evitar de cualquier manera perder su trabajo y se someten a las órdenes de empleadores que los explotan. Su vulnerabilidad se ve agravada por el hecho de que la mayoría de los emigrantes ignoran cómo acceder a asistencia y apoyo en los países de destino y desconocen las posibilidades de hacer valer sus derechos.

La trata de seres humanos es la consecuencia de los flujos de migración laboral en su mayor parte irregular y sin protección, la pobreza, el elevado desempleo, la discriminación de género y la corrupción existentes en la región. Los traficantes consiguen importantes beneficios con el engaño y la explotación de los emigrantes irregulares. En cuanto al proceso en sí de la trata, la región es primordialmente una fuente y en menor medida un punto de tránsito y de destino de las víctimas que son objeto de trata con fines de explotación sexual y laboral. A menudo los traficantes se dirigen a las comunidades empobrecidas, sobornan a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y conducen a la gente a relaciones de trabajo en condiciones de explotación. La trata se lleva a cabo también de manera mucho menos organizada, cuando quienes contactan a los emigrantes, los transportistas y los empleadores actúan de manera independiente sin coordinación entre sí y explotan a los trabajadores para obtener una ganancia a corto plazo. No obstante, es importante señalar que hay también emigrantes que no fueron objeto de trata pero que pueden convertirse en víctimas de la explotación laboral en una etapa posterior de su migración. Según las estimaciones de la OIT, hay por los menos 200.000 víctimas de trata en países de transición, incluidos los países del Caucazo Meridional, en cualquier momento dado. Hay nacionales de esos tres países entre las víctimas así como entre los intermediarios de la trata de personas para incorporarlas en diversos sectores económicos. En Georgia, una encuesta llevada a cabo entre emigrantes que retornaron puso de manifiesto que alrededor de la mitad de ellos había sido objeto de trata para fines de explotación sexual o laboral. En el caso de las mujeres y niños de Azerbaiyán, Turquía es el principal país de destino de la trata para fines de explotación sexual, así como también para explotarlos como mendigos u otros fines. El número de víctimas identificadas y a las que se presta asistencia en cada uno de esos países es, no obstante, aún muy reducido.

El proyecto

Este proyecto tiene por finalidad contribuir a la reducción progresiva de la trata de seres humanos en Armenia, Azerbaiyán y Georgia mediante la creación de capacidad y la habilitación de las víctimas y las víctimas potenciales. Dado que la trata de seres humanos tiene lugar principalmente en el contexto de la migración irregular, el proyecto prevé una serie de medidas que apuntan a promover la migración legal. Asimismo, contribuirá a incrementar el diálogo y la cooperación entre los organismos gubernamentales, los interlocutores sociales y las ONG en Armenia, Azerbaiyán y Georgia, así como en los principales países de destino. El proyecto también apunta a mejorar los mecanismos de protección de los emigrantes irregulares y las víctimas identificadas de la trata con fines de explotación sexual o laboral.

Principales objetivos del proyecto

  • Examinar y mejorar los planes de acción nacionales para luchar contra la trata de seres humanos en esos tres países y establecer el marco de apoyo necesario para su puesta en práctica, incluida la cooperación regional e internacional.
  • Prevenir la trata de seres humanos mediante la concienciación y la implicación de las instituciones del mercado de trabajo en una acción preventiva.
  • Aumentar la capacidad de las autoridades nacionales para detectar las actividades delictivas relacionadas con la trata de seres humanos, basándose en un enfoque de investigación y procesamiento centrado en las víctimas.
  • Mejorar la identificación, la protección y la asistencia, incluidas medidas de reintegración socioeconómica, de las víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral.

Resultados previstos

  • Una mejora de los planes de acción nacionales destinados a luchar contra la trata de seres humanos, así como de las políticas de migración, la legislación y la reglamentación administrativa.
  • Aumento del número de enjuiciamientos por trata de personas y delitos conexos, con inclusión de las prácticas de contratación abusiva.
  • Un mayor acceso de los emigrantes potenciales a información relativa a la migración y a los canales legales de migración.
  • Aumento del número de víctimas de la trata de personas a las que se presta asistencia, incluidas oportunidades para recibir indemnización y para la reintegración socioeconómica.

Principales actividades

  • Evaluar la aplicación actual de los planes de acción nacionales y las necesidades de formación de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, los jueces, etc.
  • Traducir, adaptar y publicar el material de formación y las guías del ICMPD, la OSCE y la OIT.
  • Organizar seminarios nacionales para reforzar la capacidad de las partes interesadas a nivel nacional, revisar y poner en práctica los planes de acción nacionales y examinar los cambios/puesta en práctica de la legislación nacional relativa a la trata de seres humanos.
  • Apoyar el desarrollo de un mecanismo para la recopilación de datos sobre la trata de seres humanos.
  • Apoyar el establecimiento y pleno funcionamiento de un mecanismo nacional de referencia basado en procedimientos operativos estándar (incluido un viaje de estudio a la República Checa).
  • Organizar seminarios de formación y sensibilización junto con organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley, sindicatos, organizaciones de empleadores y ONG.
  • Mejorar la reglamentación y supervisión de las agencias de empleo privadas, incluidas las agencias que realizan contrataciones encubiertas.
  • Organizar seminarios y conferencias regionales.
  • Elaborar material de concienciación para emigrantes potenciales que se difundirá de forma sistemática mediante organismos gubernamentales, sindicatos y ONG.
  • Elaborar módulos de formación profesional/herramientas de SIYB adecuados para las víctimas de la trata de personas y ayudar a seleccionar a los beneficiarios de la formación.

Asociados en el proyecto


El Centro para la formulación de políticas sobre migraciones (ICMPD) es una organización intergubernamental con sede en Viena cuyo cometido consiste en prevenir la migración irregular y promover el diálogo sobre las migraciones. El ICMPD aportará sus conocimientos especializados en los ámbitos de la migración irregular y la trata de personas, especialmente por lo que atañe a la formación del personal de los órganos encargados de hacer cumplir la ley (policía, fiscales) y los jueces y tendrá la principal responsabilidad con respecto a las actividades relacionadas con los planes de acción nacionales para luchar contra la trata de seres humanos, y a la difusión de los resultados del proyecto.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está presente en los tres países del Caucazo Meridional, donde lleva a cabo varias intervenciones con miras a la creación de capacidad en el contexto de su amplio mandato. Tiene una vasta experiencia de trabajo con diversos actores en los tres países del Caucazo Meridional y participa en consultas políticas, la prestación de asesoramiento en materia legislativa y la ejecución de proyectos de asistencia técnica.

Los Ministerios de Trabajo de los tres países abarcados por el proyecto participarán activamente en las intervenciones basadas en el mercado de trabajo, con inclusión de actividades de concienciación a través del servicio de empleo público, la formación profesional y la inspección del trabajo.

Las actividades que se lleven a cabo en todos los países abarcados por el proyecto se organizarán en estrecha coordinación con otras organizaciones pertinentes, tales como la OIM y el PNUD así como con las autoridades gubernamentales nacionales, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. En Armenia, el proyecto estará vinculado también al proyecto en curso de la OIT destinado a fomentar las asociaciones sostenibles con miras a la gobernanza eficaz de la migración laboral en la Federación de Rusia, el Caucazo y Asia Central y complementará diversas actividades sobre la gobernanza de la migración laboral y la protección de los derechos de los trabajadores emigrantes previstas en el proyecto en curso.