En el área del trabajo, las estadísticas de género son aquéllas que muestran diferencias entre
las actividades y condiciones de los hombres y mujeres, y entre las recompensas que reciben
por su trabajo, en el contexto de su situación personal y familiar así como de otros factores
que puedan ayudar a explicar estas diferencias. Las estadísticas convencionales del trabajo,
tales como el empleo, desempleo, huelgas y las le siones ocupacionales, cuando se desagregan
por sexo, son útiles para describir las cuestiones de género. Pero las estadísticas de género son
más que información por sexo. Par ser útiles para el análisis de género deben tener al menos
cuatro características: (a) deben relacionarse con temas pertinentes tanto a hombres como a
mujeres donde hay importantes desigualdades entre ellos; (b) deben cubrir y describir
adecuadamente a todos los trabajadores, a sus características y sus situaciones de trabajo; (c)
deber ser suficientemente detalladas para revelar distinciones entre hombres y mujeres, y (d)
deber estar desagregadas por variables explicativas que se relacionan con en contexto personal
y familiar de los trabajadores. Las estadísticas nacionales del trabajo que tienen estas
características son más completas y de mayor calidad que las estadísticas que carecen de ellas,
y esto es una ventaja no solo para los usuarios interesados en analizar cuestiones de género
sino también para todos los usuarios de estas estadísticas, independientemente de los objetivos
de sus estudios.