El impacto del sistema de control regular

Casos en los que la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones ha tomado nota de los progresos realizados

Desde 1964, la Comisión de Expertos toma nota del número de casos de progreso respecto de los cuales ha observado cambios en la legislación y en la práctica que mejoran la aplicación de los convenios ratificados. Hasta el presente, se ha tomado nota de casi 3.000 casos de progreso (casos en los que la comisión ha expresado su «satisfacción»).

Desde que la Comisión de Expertos comenzó a señalar los casos de satisfacción en sus informes, ha seguido utilizando los mismos criterios generales. De hecho, la Comisión de Expertos expresa su satisfacción en los casos en que, tras sus comentarios sobre un problema particular, los gobiernos han tomado medidas, ya sea mediante la adopción de nueva legislación, una enmienda a la legislación existente o un cambio significativo en la política o la práctica nacionales, logrando así un mayor cumplimiento de sus obligaciones en virtud de los convenios en cuestión. Al expresar su satisfacción, la Comisión indica al Gobierno y a los interlocutores sociales que, en su opinión, se ha resuelto el problema concreto. La finalidad de registrar los casos de satisfacción es doble:

  • reconocer formalmente que la Comisión acoge con agrado las medidas positivas adoptadas por los gobiernos en respuesta a sus comentarios; y
  • servir de ejemplo a otros gobiernos e interlocutores sociales que se enfrentan a problemas similares.

El impacto del sistema de control regular no se limita sólo a los casos de progreso. La Comisión de Expertos analiza cada año si los Estados Miembros han cumplido su obligación de someter los instrumentos adoptados a sus órganos legislativos para su consideración. Incluso si un Estado decide no ratificar un convenio, puede optar por armonizar su legislación con el mismo. Los Estados Miembros revisan regularmente los comentarios que la Comisión de Expertos formula sobre la aplicación de los convenios en otros países y pueden, por ende, enmendar su propia legislación y su propia práctica, con vistas a evitar problemas similares en la aplicación de una norma, o para emular las buenas prácticas. Cuando se ha ratificado un convenio, la Comisión envía con frecuencia solicitudes directas a los gobiernos, en las que señala problemas aparentes en la aplicación de una norma, dando al país de que se trate tiempo para responder y tratar estas cuestiones antes de que se publique cualquier comentario en su informe. Las intervenciones de la Comisión de Expertos facilitan el diálogo social, al instar a los gobiernos a que revisen la aplicación de una norma y que compartan esta información con los interlocutores sociales, que también pueden comunicar información. El diálogo social que así se entable puede contribuir a la resolución y la prevención de otros problemas.

Millones de usuarios pueden consultar, a través de Internet, los informes de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones y de la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia. Los gobiernos y los interlocutores sociales pueden, así, tener un incentivo aún mayor para resolver los problemas que se plantean en la aplicación de las normas, con miras a evitar los comentarios críticos de estos dos órganos. Cuando los Estados Miembros así lo solicitan, la Oficina Internacional del Trabajo brinda una asistencia técnica sustancial para la elaboración y revisación de la legislación nacional, con el fin de garantizar su conformidad con las normas internacionales del trabajo. De este modo, los órganos de control también desempeñan una función importante al evitar que surjan problemas en la aplicación de las normas desde su concepción.