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Una reunión de la OIT discutirá sobre la reestructuración de la industria química

Unos 90 delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores de más de 40 países discutirán sobre la reestructuración de las industrias química y farmacéutica, y sobre cómo hacerlas sostenibles a través de mejores relaciones laborales, en una reunión que se llevará a cabo en Ginebra, del 24 al 27 de octubre.

Noticia | 21 de octubre de 2011

GINEBRA (Noticias de la OIT) – Unos 90 delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores de más de 40 países discutirán sobre la reestructuración de las industrias química y farmacéutica, y sobre cómo hacerlas sostenibles a través de mejores relaciones laborales, en una reunión que se llevará a cabo en Ginebra, del 24 al 27 de octubre.

Un nuevo informe de la OIT preparado para la reunión, destaca la importancia estratégica de la industria química para las economías nacionales. En 2009, las ventas mundiales de productos químicos fueron estimadas en 2.700 millones de dólares estadounidenses. La OIT calcula que, en la actualidad, más de 20 millones de personas están empleadas en las industrias química, farmacéutica, del caucho y del neumático.

En Europa Occidental en Estados Unidos, la crisis económica mundial ha provocado cuantiosas pérdidas de puestos de trabajo en este sector. En los 27 Estados miembros de la Unión Europea, el empleo disminuyó de 3 millones en 2005 a 2,8 millones en 2008. Sin embargo, en 2009, el empleo se recuperó, alcanzando de nuevo la cifra de 3 millones, y en el primer trimestre de 2010 llegó a 3,1 millones. La crisis causó un deterioro aún mayor del empleo en el sector químico de Estados Unidos: entre 2008 y 2009, se perdieron cerca de 70.000 empleos, lo cual representa 5,1 por ciento del total de la fuerza de trabajo de la industria química.

La Reunión tripartita para la promoción del diálogo social sobre la reestructuración y sus efectos sobre el empleo en las industrias química y farmacéutica presentará ejemplos de buenas prácticas de relaciones laborales en el contexto de la reestructuración, y ofrecerá orientación sobre cómo mejorar las relaciones entre empleadores y trabajadores en estas industrias.

El informe analiza el impacto de las estrategias de reestructuración sobre las personas y el empleo. A nivel mundial, entre 1987 y el tercer trimestre de 2009, se realizó un total de 2.203 fusiones y adquisiciones en las industrias química y farmacéutica, por un valor superior a los 1,6 billones (millones de millones) de dólares.

Al mismo tiempo, el empleo mundial en la industria química se ha visto concentrado en un menor número de países, incluyendo a los 27 Estados miembros de la Unión Europea, Brasil, China, República de Corea, Estados Unidos, India, Japón, México y Federación de Rusia. Estos países representan cerca del 60 por ciento del empleo total de la industria.

El empleo en la industria química en los países asiáticos registró un rápido crecimiento, en particular en China e India. A finales de 2008, el empleo total en la industria química de China superó los 4,5 millones de trabajadores. Ese mismo año, el empleo en la industria química de India alcanzó casi los 2,2 millones de personas.

En relación a las condiciones de trabajo, el informe señala que las largas horas de trabajo parecen ser la norma en la industria química. Si bien durante la última década las horas de trabajo semanales se han reducido en muchos países, en 2008 los trabajadores de la industria química superaron en promedio las 40 horas de trabajo semanales. En algunos países, los trabajadores de la producción de productos químicos superaron las 50 horas semanales.

De acuerdo con el informe, las largas jornadas de trabajo pueden estar relacionadas con salarios más altos en la industria. Sin embargo, en algunas economías emergentes, los trabajadores de la industria química ganan mucho menos que los trabajadores empleados en otros sectores de la industria y de los servicios.

El informe identifica una carencia de trabajadores calificados y de científicos como uno de los mayores desafíos de la industria química en los últimos años. La falta de científicos ha incitado la migración entre las economías desarrolladas, así como entre las economías en desarrollo y las desarrolladas. Muchas empresas químicas están adoptando medidas de acción positiva para formar a sus trabajadores mediante la utilización de sus propios recursos.

A pesar de que se han tomado medidas similares destinadas a incrementar el número de mujeres que trabajan en la industria, su porcentaje aún es bajo, y las empresas químicas tienen muchas menos mujeres ejecutivas que el promedio de la lista de la revista Fortune 500 para las empresas del sector manufacturero.

Con respeto a las relaciones laborales, el informe señala que la externalización y la subcontratación suelen ser cuestiones centrales en la industria química. Por otra parte, en el contexto de la crisis económica mundial, la promoción de la formación, la readaptación profesional y el aprendizaje permanente, todo ello con el fin de incrementar la empleabilidad de los trabajadores, ha emergido como un área de convergencia en un número de casos. De acuerdo con el informe, la crisis puso a prueba el diálogo social en el sector, y las empresas con diálogo social eficaz aportaron mayores beneficios a los accionistas que aquellas donde la comunicación entre la dirección y los empleados fue deficiente.

Dado que la globalización de la industria química está muy avanzada, el informe destaca el papel de los foros mundiales de diálogo social, que permiten que los trabajadores y sus representantes discutan no sólo sobre el cambio de la estructura empresarial, sino también sobre una serie de cuestiones relacionadas con la industria y el empleo a nivel transnacional de la empresa en cuestión.