La Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresa su profunda tristeza por la muerte del ex Secretario General de las Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali. Boutros-Ghali dirigió admirablemente las Naciones Unidas durante una época turbulenta y difícil de la historia mundial, de 1992 a 1997.

El Director General de la OIT, Guy Ryder, declaró que Boutros-Ghali “no fue solo un diplomático, un jurista, un académico y un autor publicado en todo el mundo” sino que también será recordado por su fe inquebrantable en la diplomacia internacional y su compromiso hacia el ideal de las Naciones Unidas de crear un mundo pacífico, seguro y justo”.

A lo largo de cuatro décadas, Boutros-Ghali participó en cuestiones relacionadas con el derecho internacional, los derechos humanos, el desarrollo económico y social, la descolonización, la problemática del Oriente Medio, el derecho internacional humanitario, los derechos de las minorías étnicas y otras minorías, la no alineación, el desarrollo en la región del Mediterráneo y la cooperación afro-árabe.

De 1970 a 1979, fue miembro de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones, la cual es ampliamente considerada como la piedra angular del sistema de supervisión de las normas de la OIT. Fue el primer ciudadano egipcio nombrado en este prestigioso órgano, compuesto por eminentes juristas elegidos por su imparcialidad, competencia e independencia.

En ocasión del 75º aniversario de la OIT, Boutros-Ghali escribió estas proféticas palabras: “Hoy día el subdesarrollo social es un insulto a nuestra idea de la justicia internacional, y el descontento que podría engendrar es una verdadera amenaza para la paz y la estabilidad del mundo. Por este motivo, existe la necesidad apremiante de responder a estos desafíos. A este fin, la continuación y la intensificación de la cooperación entre la Organización Internacional del Trabajo y las Naciones Unidas es un requisito sine qua non.”

Más que nunca, la OIT esta dispuesta a apoyar esta cooperación.