Trabajo decente
Del conflicto a la recuperación: Promover el trabajo decente en Irak
La OIT estableció su primera oficina de coordinación en Irak hace un año. Maha Kattaa reflexiona sobre su primer año en Irak como coordinadora de país y esclarece de qué manera la OIT trabaja con sus socios a fin de promover oportunidades de empleo y de trabajo decente en el país.

Llegué a Bagdad como coordinadora de país de la OIT hace un año, cuando se estableció nuestra oficina. Los principales desafíos estaban relacionados con la seguridad y la movilidad, los cuales se agravaron con la pandemia de COVID-19.
Pero, a pesar de los desafíos, constaté que había muchas oportunidades para estructurar nuestro equipo de país, establecer nuevas relaciones con los socios, los mandantes y otras agencias de las Naciones Unidas, para movilizar recursos y desarrollar nuevos proyectos, así como para aprovechar nuestra experiencia en la región a fin de responder a las necesidades del mercado laboral y de los habitantes de Irak.
Irak es uno de los países más grandes de los Estados Árabes en donde la OIT opera, con una población de aproximadamente 40 millones de personas. Es un territorio extenso, conocido por su antigua civilización y su legado, sus recursos naturales y su ilimitado potencial.
Sin embargo, durante décadas de conflicto y el desplazamiento masivo de personas, la necesidad de ayuda humanitaria de Irak sobrepasó durante muchos años la de ayuda al desarrollo. Pero ahora, existe la urgencia de trabajar a favor de la recuperación y el desarrollo como parte de la reconstrucción del país después de un conflicto.
Y es aquí donde entra en juego la OIT.
Nuestro Programa Decente de País se centra en tres grandes ámbitos de intervención: garantizar que el desarrollo del sector privado apoye la creación de nuevos empleos, extender y fortalecer la protección social y combatir el trabajo infantil, y mejorar el diálogo social a fin de promover los derechos en el trabajo.

La creación de empleo es una prioridad fundamental, sobre todo en el contexto del desplazamiento forzoso, para ayudar a las comunidades vulnerables a ser más autosuficientes y autónomas. El empleo es dignidad, y las personas quieren ser autosuficientes y autónomas y quieren mantener a sus familias.
La creación de empleos forma parte del plan de gobierno para responder a la crisis económica a través de obras públicas. La OIT está poniendo en práctica el Programa de Inversiones Intensivas en Empleo (PIIE) a fin de crear los tan necesarios empleos para los grupos vulnerables y apoyar el desarrollo de la infraestructura local.
Gracias a estas intervenciones, estamos elaborando un enfoque integrado hacia el PIIE, a través del cual los trabajadores pueden desarrollar competencias en función de la demanda y, a largo plazo, tener acceso a trabajo del sector privado a través de los servicios de empleo como el ajuste entre la demanda y oferta de empleo y los servicios de asesoramiento en línea. Estamos elaborando unos Procedimientos operativos estándar a fin de proporcionar un sistema integrado de inversión intensiva en empleo que contribuirá a pasar de actividades de emergencia basadas en dinero en efectivo a una creación de empleo más productiva y sostenible.
Además, deseamos estimular a los emprendedores, jóvenes y mujeres, a establecer su propia pequeña empresa. Los ayudaremos a formarse en cómo establecer y administrar esas empresas, poniendo en práctica algunos de los programas avanzados de formación de la OIT en materia de emprendimiento y conocimientos financieros, vinculándolos a la vez con los servicios financieros.
La creación de empleo es un punto de entrada clave para numerosas cuestiones importantes, como la capacitación, la protección social y el desarrollo del sector privado.
¿Qué impacto ha tenido la pandemia de COVID-19 sobre las prioridades de la OIT en Irak y su implementación?
La crisis generada por esta pandemia nos ha mostrado que todas nuestras prioridades deben estar interrelacionadas a través de un enfoque integrado, con el objetivo de hacer frente a las necesidades de empleo y del mercado de trabajo, así como a las prioridades a largo plazo de trabajo decente del país.
A pesar de todas las restricciones físicas que nos impiden llevar a cabo nuestro trabajo con los métodos tradicionales, hemos aprendido que el cielo sigue siendo nuestro límite. Tenemos que seguir manteniendo abiertos nuestro corazón y nuestra mente a las ideas innovadoras que nos puedan ayudar a alcanzar nuestros objetivos para apoyar a los trabajadores y a las instituciones que los emplean.
Vea y escuche el reciente seminario dictado por Maha Kattaa, organizado por la Oficina de la OIT en Washington DC: Del conflicto a la recuperación: Crear empleos decentes en Irak.