Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2017: Empresas y empleos sostenibles
La OIT recomienda adoptar nuevas estrategias para ayudar a las PYME a obtener préstamos
Los préstamos bancarios pueden ayudar a las empresas a mejorar la calidad del empleo y la productividad, pero con frecuencia las pequeñas y medianas empresas (PYME) tienen dificultades para obtenerlos. Por lo tanto, los responsables políticos deberían buscar soluciones para facilitar el acceso de las PYME al financiamiento externo.

Una proporción de préstamos bancarios 10 puntos porcentuales mayor en los fondos de maniobra está asociada con salarios más altos (2,2 por ciento), una mayor productividad laboral (5,9 por ciento) y menores costos unitarios de trabajo (3,9 por ciento). Por el contrario, una proporción de fondos internos 10 puntos porcentuales mayor en los fondos de maniobra está acompañada por salarios más bajos (1,3 por ciento), menor productividad laboral (2,7 por ciento) y costos unitarios de trabajo más altos (1,6 por ciento).
Las PYME desempeñan un papel crucial en la creación de empleos, pero con frecuencia no tienen acceso a los financiamientos externos que necesitan.”
Deborah Greenfield, ILO Deputy Director-General for Policy
“Las PYME desempeñan un papel crucial en la creación de empleos, pero con frecuencia no tienen acceso a los financiamientos externos que necesitan”, declaró Deborah Greenfield, Directora General Adjunta de Políticas de la OIT. “Los responsables de la toma de decisiones deben contemplar estrategias que permitan el acceso de las PYME a estos financiamientos, como préstamos bancarios para fondos de maniobra, que pueden aportar grandes beneficios tanto a los trabajadores como a los empleadores.”
El informe de la OIT Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2017: Empresas y empleos sostenibles, publicado a principios de este mes, muestra que las empresas tienden a recurrir más a los préstamos bancarios para sus fondos de maniobra en los países que disponen de una mejor protección de los derechos de los acreedores. Lo mismo sucede en los países que han enfrentado los problemas de deficiencias en la rendición de cuentas, la falta de respeto por el Estado de derecho y la corrupción.
Algunas prácticas innovadoras han demostrado ser beneficiosas al permitir el acceso de las empresas a capitales suplementarios para garantizar su crecimiento, y a la vez apoyar a los grupos vulnerables y abordar los grandes desafíos sociales y medioambientales.
En Alemania, por ejemplo, el micro financiamiento intermedio pretende promover la inclusión social al incrementar las oportunidades de financiamiento para las pequeñas y nuevas empresas. Este instrumento financiero da prioridad a grupos específicos, como las mujeres, los migrantes y los desempleados, quienes generalmente están excluidos de los servicios financieros debido a su falta de historial crediticio o de recursos propios.
Otro ejemple es el de la República de Corea, que favorece la canalización del capital de riesgo hacia las PYME, entre otras medidas de apoyo, como parte de la “economía creativa” del gobierno. Las medidas incluyen la reducción de los impuestos y el financiamiento colectivo para la creación de nuevas empresas, la facilitación de fusiones y adquisiciones para las empresas en “fase de desarrollo” y la promoción de las reinversiones para las empresas más maduras.