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Formalizando el trabajo doméstico

Nuevas estrategias para reducir la informalidad en el trabajo doméstico

Un nuevo informe de la OIT recomienda una combinación de incentivos y el cumplimiento de las normas a fin de disminuir la informalidad en el trabajo doméstico.

Noticia | 5 de diciembre de 2016
© B. Patel / ILO
GINEBRA (OIT Noticias) – A pesar de los esfuerzos desplegados, el trabajo doméstico sigue siendo uno de los sectores con los niveles más altos de empleo informal, según el nuevo estudio de la OIT “Formalizing Domestic Work” (Formalizando el trabajo doméstico).

“El persistente alto nivel de trabajo informal entre los trabajadores domésticos se debe a tres factores principales”, explicó Claire Hobden, especialista en trabajo doméstico de la OIT.

“El empleo doméstico tiene lugar en la esfera privada: el hogar. De manera que ésta puede ser confusa o deformada por las normas sociales. La familia empleadora y los trabajadores con frecuencia desconocen sus respectivos derechos y responsabilidades, y pueden percibir que los acuerdos formales son costosos y complicados. El bajo nivel de participación y de representación en el sector significan que los hogares y los trabajadores a veces no cuentan con los medios para influenciar en las políticas.”

El estudio sugiere, además, que el trabajo doméstico debería seguir creciendo, aunque es difícil dar cifras exactas.

“Numerosos países se enfrentan ante una posible crisis del cuidado de las personas. Esto, debido al envejecimiento de la población y al incremento de la participación laboral de las mujeres. Por ello, las familias recurren cada vez más a los trabajadores domésticos para que cuiden de sus hogares, hijos y familiares ancianos. Las políticas dirigidas a formalizar el trabajo doméstico pueden contribuir a la creación de un número suficiente de empleos decentes en el sector, así como una fuerza de trabajo capacitada para ofrecer servicios de calidad. A falta de este tipo de políticas, es probable que persista la informalidad en el trabajo doméstico”, declaró Claire Hobden.

El estudio, a fin de reducir el nivel de informalidad del trabajo doméstico, presenta prácticas y enfoques políticos de diversos países provenientes de todas las regiones del mundo que han mejorado o empeorado la situación.

Enfoques que combinan incentivos y medidas de conformidad

Al basarse en experiencias nacionales de todo el mundo, los autores recomiendan diferentes medidas que pueden ser adoptadas por los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores a fin de reducir los altos niveles de informalidad entre los trabajadores domésticos:
  • Incentivar a los hogares a establecer contratos de trabajo formales simplificando los procedimientos de registro, poniendo a disposición del público contratos estándar y modelos de pago de los salarios.
  • Promover la formalización al bajar el costo de los servicios domésticos para los hogares, incluso a través de incentivos fiscales e inversiones públicas.
  • Extender la seguridad social a los trabajadores domésticos que antes estaban excluidos.
  • Promover la profesionalización del trabajo doméstico gracias a la formación profesional y a escalas salariales de acuerdo con las certificaciones y la experiencia.
  • Realizar campañas de sensibilización que difundan los derechos y las responsabilidades de los trabajadores y de los empleadores.
  • Favorecer la participación y la representación de los trabajadores domésticos y de sus empleadores, a fin de llegar a acuerdos de diálogo social y de negociación colectiva.
  • A través del sistema de servicio de bonos abrir un camino prometedor para combinar diferentes enfoques hacia la formalización.
En fin, el estudio expone de qué manera los trabajadores domésticos se beneficiarían de la Recomendación sobre la transición de la economía informal a la economía formal, 2015 (núm. 204), que reconoce que la economía informal se caracteriza por graves déficits de trabajo decente, sobre todo entre ciertos grupos vulnerables o determinadas profesiones, incluyendo el trabajo doméstico.

“La adopción de medidas dirigidas a promover el empleo formal para los trabajadores domésticos puede contribuir de manera significativa al logro del Objetivo 8 de Desarrollo Sostenible sobre la promoción de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, el pleno empleo y el trabajo decente para todos. Esto significa que ningún trabajador debe ser dejado atrás. La formalización del trabajo doméstico es, por lo tanto, un medio esencial para garantizar a realización de este objetivo”, concluyó Philippe Marcadent, Jefe del Servicio INWORK de la OIT que produjo este informe.