GINEBRA (OIT Noticias) – Después que se detuviera la tendencia positiva en materia de crecimiento en Palestina, la crisis fiscal se está transformando en una crisis económica y social, sostiene el informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según el informe, la crisis es resultado de diversos factores, incluyendo el continuo incumplimiento de los donantes para cumplir con sus promesas, la decisión de Israel de suspender al menos temporalmente el pago de los ingresos tributarios y aduaneros, así como la intensificación de la expansión de los asentamientos.

“En estas condiciones, Israel no debe limitarse a relajar la aplicación de las restricciones que impone a las personas y a las empresas, sino que debe levantarlas definitivamente, para que la economía palestina pueda prosperar y generar empleos decentes”, dice el Director General de la OIT, Guy Ryder, en el prefacio del informe.

“La ocupación y la actividad de expansión constante de los asentamientos están bloqueando el progreso de la economía palestina, en particular de su sector privado”, agrega. La situación actual seguirá siendo insostenible hasta que no se base en la justicia social.

“Como mínimo, debe evitarse a toda costa llevar a cabo cualquier acción que pueda entrañar un empeoramiento de la situación. La denegación de los recursos que por derecho le corresponden a la Autoridad Palestina, la intensificación de la expansión de los asentamientos, cuyo ritmo ha alcanzado cotas sin precedentes, y la asfixia de la economía palestina mediante restricciones y la presión de los asentamientos restarán credibilidad a la promesa de dos estados para dos pueblos”, afirma Ryder.

Llamado a la acción

El informe hace un llamado a la acción a favor de “acciones dirigidas a reactivar el maltrecho proceso de paz y restablecer el crecimiento económico”.

El documento destaca que la situación es insostenible y que no existe un statu quo propiamente dicho. Concluye que “cualquier empeño por mantener un statu quo percibido no hace sino alimentar o, cuando menos, deteriorar aún más la situación”.

La economía palestina enfrenta un estancamiento del crecimiento, niveles más altos de desempleo y pobreza, y dependencia alimentaria. El número de desempleados palestinos aumentó de 15,3 por ciento entre 2011 y 2012, con una tasa de desempleo que alcanzó el 23 por ciento. La situación es particularmente grave en Gaza, donde el desempleo ha ascendido hasta 31 por ciento y es de casi 50 por ciento para las mujeres.

El 18,4 por ciento de los jóvenes palestinos no participan en la fuerza de trabajo ni estudian, incluyendo 31,4 por ciento de las mujeres jóvenes. Estas cifras desalentadoras indican la necesidad evidente de desarrollar programas a gran escala para apoyar la transición escuela-trabajo, como una garantía de empleo juvenil.

Las restricciones excesivas, que son improductivas en el plano económico y social, están perjudicando las actividades comerciales tanto de Palestina como de Israel y cualquier perspectiva de crecimiento impulsada por el sector privado.

“Para fomentar las oportunidades de empleo decente en condiciones de igualdad es aconsejable que se suavicen de modo transparente y definitivo las restricciones a la libertad de circulación, el empleo y la actividad económica”, sostiene el informe.

Además, gran parte del trabajo realizado en los asentamientos sigue sin estar reglamentado, y por lo tanto expuesto a los abusos. El Contralor del Estado y Defensor del Pueblo de Israel criticó a las autoridades israelíes por la lentitud con la que garantizan la inspección de los salarios, la seguridad y salud en el trabajo y los seguros sociales de todos los trabajadores de los asentamientos, incluyendo a los palestinos.

El informe también se refiere al papel que le corresponde a la OIT en la continuación de los esfuerzos por apoyar un proceso de paz genuino.

“La OIT puede contribuir a fortalecer las instituciones de gobernanza a través del diálogo social entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores; ayudar a que se reconozcan y respeten los derechos de todas las partes en el mercado de trabajo; y puede contribuir con la elaboración de leyes, políticas y programas encaminados a promover el empleo pleno, productivo y libremente elegido”, afirma el informe.

El informe identifica además la seguridad social y el establecimiento de un piso de protección social como una de las prioridades emergentes para Palestina.

Además el informe exhorta a hacer todos los esfuerzos posibles para encontrar una solución a las adversidades que enfrentan constantemente los ciudadanos sirios del Golán sirio ocupado, de manera que se respeten los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Las divisiones que caracterizan el conflicto sirio afectan también a los ciudadanos sirios que viven bajo la ocupación y cuyas perspectivas y medios de subsistencia no han mejorado.

Las conclusiones del informe se basan en una misión que llevo a cabo conversaciones exhaustivas y diversas visitas sobre el terreno en los territorios árabes ocupados e Israel en marzo de este año. Desde 1980, el Director General ha recibido el mandato de presentar un informe anual a la Conferencia Internacional del Trabajo sobre la situación de los trabajadores de los territorios árabes ocupados, incluyendo el Golán sirio ocupado.