GINEBRA (Noticias de la OIT) – A pesar del drástico descenso de su producción a causa de la crisis económica y financiera mundial, el mercado laboral de Alemania se mantuvo sólido en comparación con otros países. Si bien la economía se contrajo en 4,7 por ciento en 2009 –por encima de lo registrado en la mayoría de los países–, el empleó disminuyó en apenas 0,2 por ciento, cuando en los países industriales el promedio fue cinco veces mayor. Esta es la conclusión del primer estudio exhaustivo sobre las políticas que Alemania aplicó para combatir la crisis, que fue publicado el lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“La combinación inteligente de medidas de estímulo económico, el uso hábil de herramientas del mercado laboral, las mejoras en el sistema de seguridad social y, por último, la eficaz utilización del diálogo social, ayudaron a Alemania a salir de la crisis de manera mucho más exitosa que otros países”, dijo el autor del estudio, Steven Tobin. “Aún los jóvenes, quienes con frecuencia son los más vulnerables en este tipo de situaciones, salieron bastante beneficiados”.

Según el informe, durante la recesión, las empresas redujeron las horas de trabajo, no así su fuerza de trabajo. Las empresas pudieron apoyarse en las horas de trabajo que tenían a favor, gracias a la gran cantidad de horas extras que los trabajadores habían acumulado durante el anterior periodo de bonanza, y en la ayuda del Gobierno, que amplió las posibilidades de trabajo a tiempo parcial. Al mismo tiempo, el Gobierno reaccionó a la crisis sellando pactos económicos de amplio alcance e introduciendo mejoras sociales, incluyendo avales sobre las pensiones.

En su informe, la OIT le presta particular atención a las lecciones que pueden sacarse del éxito de Alemania a la hora de superar la crisis, y sugiere una serie de recomendaciones políticas. Alemania todavía enfrenta enormes desafíos: más de tres millones de personas están buscando trabajo. Casi la mitad de ellos –1,4 millones– han estado desempleados durante un año o más, y más de 900.000 durante más de dos años. Esto hace que Alemania tenga una de las tasas de desempleo prolongado más altas entre los países industrializados. Por lo tanto, según el informe, el primer objetivo debe ser garantizar que estas personas no pierdan contacto con el mercado laboral. La OIT celebra la norma aprobada en julio 2010 que establece que los encargados de los centros de empleo no pueden atender a más de 150 casos de adultos o 75 casos de jóvenes. Esta mejora no debe ser víctima de los recortes presupuestarios. La OIT recomienda además que se apliquen más medidas destinadas a la formación.

En segundo lugar, el país necesita adaptarse a la disminución del número de trabajadores debido al envejecimiento de la población, lo cual podría afectar las perspectivas de crecimiento. La OIT cree que es fundamental aumentar la participación en el mercado laboral de grupos que han estado poco representados: mujeres, trabajadores de edad avanzada y migrantes. También en este caso, en vez de optar entre impulsar la tasa de participación de los trabajadores de edad avanzada y de las mujeres o favorecer la inmigración, la OIT recomienda una combinación equilibrada de políticas, en la cual la ayuda a los trabajadores en edad avanzada y las mujeres es el enfoque más eficaz. Los sistemas de pensión deben incentivar a las personas a trabajar durante más tiempo, y deben mejorar las oportunidades de empleo y las condiciones de trabajo para los trabajadores de edad avanzada. Para aumentar la tasa de empleo femenino, la cual se sitúa en la actualidad en apenas 53 por ciento, debería mejorarse la oferta del cuidado de niños menores de 3 años.

En tercer lugar, la OIT recomienda poner fin a la continua tendencia a la baja en las inversiones. Entre 1980 y 2006, las inversiones calculadas en base al porcentaje del PIB disminuyeron en más de seis puntos porcentuales, más del doble que en otros países industrializados. A fin de estimular las inversiones –y por lo tanto la base para la creación de nuevos empleos– el Gobierno tiene varias opciones, señala el informe. Primero, debe mejorar las condiciones del acceso a fondos de las PYMEs. El fondo de crédito “Wirtschaftsfonds Deutschland” establecido durante la crisis es un ejemplo excelente para posibles iniciativas futuras. Segundo, los ingresos producto del empleo y del trabajo deben volver a estar más estrechamente vinculados con la productividad. Esto aumentaría la demanda interna y, por lo tanto, haría más atractivas las inversiones.

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Stefan Giffeler (Europa), giffeler@ilo.org, Tel.: +4122/799-6403

Steven Tobin (Instituto Internacional de Estudios Laborales), tobin@ilo.org, Tel.: +4122/799-7873.