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Comunicado de prensa

La OIT y el FMI presentan un documento de referencia sobre los “Desafíos del crecimiento, el empleo y la cohesión social” para la conferencia de alto nivel que se realizará en Oslo el 13 de septiembre

La Organización Internacional del Trabajo y el Fondo Monetario Internacional han dado a conocer una dura evaluación del panorama del empleo a raíz de la crisis financiera mundial, y señalaron que el mundo se enfrenta a grandes desafíos en la creación de empleos de alta calidad que respalden el crecimiento y el desarrollo.

Comunicado de prensa | 2 de septiembre de 2010

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han dado a conocer una dura evaluación del panorama del empleo a raíz de la crisis financiera mundial, y señalaron que el mundo se enfrenta a grandes desafíos en la creación de empleos de alta calidad que respalden el crecimiento y el desarrollo.

Dicha evaluación se presenta en un documento de debate publicado para la conferencia de alto nivel que celebrarán conjuntamente el FMI y la OIT en Oslo el 13 de septiembre, con el auspicio del Primer Ministro de Noruega Jens Stoltenberg, para explorar nuevas maneras de forjar una recuperación económica sostenible con un alto nivel de empleo. La conferencia de un día de duración sobre “Los desafíos del crecimiento, el empleo y la cohesión social” congregará a líderes del campo político, laboral y empresarial, así como personalidades del mundo académico. Los principales oradores serán la Presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; el Primer Ministro de Grecia, George Papandreou; el Presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; la Ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde; el Secretario de Estado de Trabajo del Reino Unido, Iain Duncan Smith; y la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Sharan Burrow. La conferencia será presidida por el Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y por el Director General de la OIT, Juan Somavia.

“La Gran Recesión ha creado un penoso legado de desempleo”, expresó Strauss-Kahn, “y esta devastación amenaza la subsistencia, la seguridad y la dignidad de millones de personas en el mundo entero. La comunidad internacional debe movilizarse para hacer frente a este desafío. Este es el momento de actuar de manera colectiva”.

“Aunque ahora vemos indicios de una frágil recuperación, para millones de personas y empresas en todo el mundo la crisis dista de haber llegado a su fin”, señaló Somavia. “Nuestra prioridad fundamental debe ser el establecimiento de una estrategia de crecimiento centrada en el empleo. De lo contrario, la recuperación económica puede tardar años en llegar, o no llegar nunca, a quienes más la necesitan. Debemos conectar nuestras políticas con las aspiraciones legítimas de las personas para brindarles la oportunidad de tener un empleo decente”.

Dos años después del inicio de la crisis económica mundial, el desempleo se mantiene en niveles sin precedentes en numerosos países —la OIT estima que el desempleo en el mundo ha aumentado en más de 30 millones de personas desde 2007— con pocos indicios de que se reduzca pronto. Mientras los líderes mundiales procuran definir respuestas adecuadas de política a corto y largo plazo, el FMI y la OIT se han unido para estimular el debate sobre la cooperación internacional y sobre innovaciones en materia de políticas que permitan mejorar la capacidad de las economías para generar suficientes puestos de trabajo como para reforzar la cohesión social. El documento preparado para la conferencia tiene por objeto fomentar el debate, para lo cual simultáneamente se ha creado un foro de debate interactivo en el sitio de la conferencia en Internet: www.osloconference2010forum.org.

El FMI y la OIT tienen diferentes cometidos y grupos de países, pero están integrados por prácticamente los mismos Estados miembros. Por lo tanto, aportan enfoques analíticos diferentes a un documento que presenta un panorama conjunto; una sección preparada por el FMI trata sobre el costo humano de las recesiones y sobre cómo evaluar y reducir dicho costo, y la sección preparada por la OIT analiza cómo construir un marco orientado a incrementar el empleo a fin de alcanzar un crecimiento vigoroso, sostenible y equilibrado.

“Nuestro objetivo en la Conferencia de Oslo es mejorar la integración del empleo y las políticas sociales con las estrategias de política macroeconómica nacionales e internacionales” y “centrar la reflexión y la acción en cómo garantizar que las políticas tengan las mismas prioridades que tienen las personas: más y mejores empleos”, según se señala en el documento de debate. Una mayor coherencia política “probablemente será un factor importante para encontrar una forma más eficaz de lograr una globalización más equitativa”.

El FMI informa que “si se utilizan como guía los efectos de recesiones pasadas, el costo para quienes pierden su empleo podría ser una pérdida persistente de ingresos, una reducción de la esperanza de vida, menores logros académicos y menores ingresos para sus hijos. Y probablemente el desempleo modifique las actitudes de una manera tal que reduzca la cohesión social, un costo que soportaremos todos”. El FMI señala que el impacto sobre los ingresos a lo largo de toda la vida queda demostrado en estudios realizados en Estados Unidos, que muestran que “incluso 15 a 20 años después de perder el empleo en una recesión, la pérdida de ingresos asciende en promedio al 20%”. En cuanto a la salud, los despidos “están asociados a corto plazo a un mayor riesgo de ataques cardíacos y otras enfermedades relacionadas con el estrés. A largo plazo, la tasa de mortalidad de los trabajadores despedidos es mayor que la de trabajadores en situación comparable que lograron mantener su empleo”.

El FMI agrega que “una recuperación de la demanda agregada es la mejor cura contra el desempleo”. Asimismo señala que, “como estrategia general, las economías más avanzadas no deberían adoptar políticas fiscales más restrictivas antes de 2011, porque hacerlo antes podría comprometer la recuperación. Los planes de consolidación que tienen estos países para 2011 implican, en promedio, un cambio del saldo estructural de 1¼ puntos porcentuales del PIB. No obstante, sin duda la situación fiscal varía de un país a otro, lo cual hace necesario adaptar esta estrategia general en función del espacio fiscal disponible”. La política monetaria también puede seguir apuntalando la demanda agregada mientras las presiones inflacionarias están contenidas.

Al referirse a los desafíos que plantea la deuda pública en muchos países, la OIT advierte que “una contracción fiscal prematura podría dañar el crecimiento y generar déficits y deudas aun mayores”. También insta a la aplicación de “estrategias de salida a corto plazo, llevadas a cabo con una secuencia apropiada y en forma coordinada, y políticas de reducción del déficit, que estén vinculadas a “una recuperación progresiva de la economía real y el empleo, y sean equitativas en la distribución de los beneficios y la carga del ajuste, especialmente para la protección de los grupos más vulnerables”.

La OIT presenta un panorama sombrío de la situación actual del empleo a nivel mundial, en que 210 millones de personas están desempleadas —el nivel más alto de la historia— y un 80% de la población mundial no tiene acceso a protección social. También señala que “a pesar de los notables avances logrados en los últimos años, aproximadamente 1.200 millones de mujeres y hombres, es decir, un 40% de la fuerza de trabajo mundial, aún no ganaban un salario suficiente para poder superar junto con sus familias el umbral de pobreza de US$2 diarios en 2008”.

Al analizar los desafíos de política creados por el desempleo a más largo plazo, la OIT estima que “en los próximos 10 años se necesitarán más de 440 millones de nuevos empleos para absorber a quienes se incorporen al mercado de trabajo, y aún más para revertir el desempleo causado por la crisis”. La OIT también explica que las presiones de la globalización han incrementado la vulnerabilidad de los trabajadores a través de una mayor intensidad del trabajo, la introducción de contratos más flexibles, la disminución de la protección social y la reducción del poder de negociación y la voz de los trabajadores. Agrega que “mejorar la calidad del empleo —trabajos más productivos que ofrezcan mejores ingresos— también es esencial para respaldar la reducción de la pobreza y el desarrollo”.

“La solidez y la calidad de las instituciones del mercado de trabajo pueden contribuir de manera sustancial a los esfuerzos de la comunidad internacional para generar un crecimiento y desarrollo sostenibles”, se señala en el documento de la conferencia. “Aunque las instituciones del mercado de trabajo de cada país tienen su propia historia y características, los países se enfrentan a problemas comunes para diseñar políticas que creen oportunidades de trabajo decentes para todos. Se está forjando un consenso para la coordinación de políticas que den prioridad al crecimiento del empleo, porque el crecimiento sólido y sostenido del empleo y de los ingresos de los hogares en muchos países al mismo tiempo apuntalará la demanda mundial, lo que creará aún más empleos”.

Nota para los corresponsales

Para información general sobre la conferencia, sírvase visitar http://www.osloconference2010.org/. En el sitio de Internet de la conferencia también podrán consultarse las declaraciones en vídeo sobre la conferencia del Primer Ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, del Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y del Director General de la OIT, Juan Somavia.

Los periodistas interesados en cubrir la conferencia pueden consultar el siguiente sitio de Internet www.government.no/osloconference2010 para inscribirse y obtener información práctica. En el sitio de Internet de la conferencia también se podrá acceder a la transmisión en vídeo de la conferencia y de las conferencias de prensa.