Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Influenza A

La OIT llama la atención sobre las consecuencias sociales y económicas que para los trabajadores y sus familias podrían tener las medidas adoptadas para hacer frente a la gripe por el virus A(H1N1)

Desde que se declaró el brote de gripe por A(H1N1), 53 países han notificado oficialmente 15.510 casos de infección humana. La velocidad de propagación del brote y el riesgo de pandemia merecen ciertamente la aplicación de todas las medidas necesarias para proteger la salud de la población del mundo.

Noticia | 29 de mayo de 2009

Desde que se declaró el brote de gripe por A(H1N1), 53 países han notificado oficialmente 15.510 casos de infección humana, incluidas 99 defunciones. La velocidad de propagación del brote y el riesgo de pandemia merecen ciertamente la aplicación de todas las medidas necesarias para proteger la salud de la población del mundo.

La seguridad y la salud de los trabajadores es la preocupación primordial de la OIT y de sus mandantes tripartitos, en particular la Organización Internacional de Empleadores (OIE), la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA), y la Internacional de Servicios Públicos (ISP). A este respecto, alentamos a los gobiernos, las empresas y los trabajadores a que adopten todas las medidas apropiadas para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en el lugar de trabajo. Esas medidas deben ser cautelosas y selectivas, y estar basadas en datos científicos sólidos a fin de evitar consecuencias sociales y económicas indeseables.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está vigilando la propagación y la naturaleza de la gripe por A(H1N1) y evaluando los riesgos derivados de la propagación de este virus, al tiempo que determina las medidas pertinentes que se han de aplicar para prevenir su transmisión y prestar asistencia a las personas afectadas. La información más actualizada a este respecto puede encontrarse en la dirección www.who.int/en. Se aconseja a las autoridades nacionales encargadas de la protección de los trabajadores que consulten el sitio web de la OMS (así como el sitio http://www.who.int/foodsafety/consumer/infosan_influenza/en/index.html) para facilitar información y asesoramiento a los trabajadores (incluidos los de las explotaciones agrícolas) sobre la manera de protegerse.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal declararon oficialmente que «no se tiene constancia de que los virus de la gripe se puedan transmitir al ser humano por ingestión de carne de cerdo procesada u otros productos obtenidos del cerdo». No obstante, se ha observado una serie de reacciones desproporcionadas en algunos países, que están sometiendo a las empresas y trabajadores de la industria alimentaria, así como a sus familias, a una tensión social y económica innecesaria.

En algunos países, las medidas iniciales de urgencia han provocado ya una caída significativa de los precios de los productos porcinos, han reducido el consumo de estos productos y han erosionado la confianza del consumidor en el sector. Ello podría provocar, para agravar aún más la actual crisis económica mundial, el cierre de empresas, despidos masivos y la pérdida de ingresos familiares, lo cual afectaría a las categorías ya de por sí más vulnerables de trabajadores, como los estacionales, temporeros y migrantes. Estos sobresaltos pueden poner en peligro empresas enteras y los medios de vida de comunidades que viven de la industria alimentaria.

La OIT y sus mandantes piden encarecidamente a la comunidad internacional que respete las recomendaciones oficiales más recientes y fundamente en rigurosos datos científicos todas las medidas que puedan afectar al comercio y al consumo de carne de cerdo y otros productos derivados.

Recalcamos una vez más que es fundamental que toda medida preventiva y paliativa coordinada y adoptada a escala nacional sea concebida y aplicada a raíz de un diálogo social entre los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

Para más información, sírvanse dirigirse al Sr. Donato Kiniger-Passigli, del Programa de la OIT de Respuesta a las Crisis y Reconstrucción: kiniger@ilo.org.