Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

7ª Reunión Regional Europea, Budapest, 14-18 de febrero de 2005 2004 considerado como "año perdido para el empleo" pues las economías no pudieron equilibrar el crecimiento con la creación de puestos de trabajo

La 7ª Reunión Regional Europea de la OIT comenzó hoy en esta ciudad con un llamado a que las políticas económicas mejoren la capacidad de los países para producir los empleos que esta región necesita con urgencia.

Comunicado de prensa | 15 de febrero de 2005

BUDAPEST (Noticias de la OIT) - La 7ª Reunión Regional Europea de la OIT comenzó hoy en esta ciudad con un llamado a que las políticas económicas mejoren la capacidad de los países para producir los empleos que esta región necesita con urgencia.

En la apertura del encuentro también fue planteada la necesidad de lograr una buena gobernanza y de contar con políticas coherentes para disminuir el impacto de las transiciones experimentadas por las personas en su vida laboral, y para conseguir una globalización más justa y equitativa.

El Director General de la OIT, Juan Somavia, dijo que "no son tiempos fáciles... no existe una solución que pueda aplicarse a todos los casos", al hablar ante delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores, además de cuatro primeros ministros y más de 30 ministros del trabajo.

La OIT planteó en este encuentro la necesidad de generar políticas para abordar los desafíos que enfrentan los 50 países participantes en el encuentro como resultado de las transiciones en la vida laboral de sus habitantes: de la escuela al trabajo, de un empleo a otro empleo, de un país a otro país y los que afectan a los de más edad.

"La buena gobernanza y las políticas coherentes pueden marcar una diferencia importante en cada uno de estos cuatro momentos clave en una vida laboral. Para que las políticas sean eficientes en todos estos momentos de transición necesitamos un ingrediente común: economías capaces de generar empleos de calidad para todos aquellos que son capaces de trabajar y quieren hacerlo", agregó Somavia.

El inicio de este encuentro regional tuvo como telón de fondo la difusión de un nuevo informe de la OIT que ofrece un panorama sombrío de la situación del empleo en el mundo. Este año la publicación sobre Tendencias Mundiales del Empleo puso en evidencia que a pesar de haber registrado un importante crecimiento, la economía mundial no fue capaz de generar un número suficiente de nuevos empleos.

En Europa y Asia Central, donde la economía registró un crecimiento de 3,5 por ciento, el número de empleos disponibles aumentó en sólo 0,5 por ciento, según el informe.

"La cruda realidad es que la economía mundial no está generando suficientes empleos, ni está contribuyendo a detener el crecimiento de la economía informal donde trabajan más de 1.000 millones de personas en condiciones de pobreza", dijo Somavia. "En muchos sentidos, 2004 fue un año perdido para el empleo", añadió.

Los países miembros de la OIT de Europa y Asia Central se reúnen cada cuatro años para forjar políticas y establecer prioridades en la región. Este es el único encuentro para discutir asuntos de interés común relacionados con el mundo del trabajo en el que participan miembros de la Unión Europea, del Pacto de Estabilidad, de la Comunidad de Estados Independientes y del Consejo de Europa, así como de representantes de los gobiernos, trabajadores y empleadores.

Durante la apertura del encuentro hubo discursos por parte del Primer Ministro de Hungría, Ferenc Gyurcsány, del Primer Ministro de Luxemburgo (presidencia de la UE), Jean-Claude Juncker, del portavoz del grupo de empleadores, Michel Barde, y de la representante de los trabajadores, Ursula Englen-Kefer, además del Director General de la OIT.

Además hubo un debate sobre "¿Sobrevivirá el diálogo social a la globalización?" en el cual participaron el Primer Ministro de Kazajstán, Danial Akhmetov, el Primer Ministro de Malta, Lawrence Gonzi, junto a Gyurcsány, Juncker y Somavia, así como el presidente de la Organización Internacional de Empleadores, François Périgot, y al secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, John Monks.

El ministro húngaro de Empleo y Trabajo, Gabor Csizmar, fue elegido como presidente de la reunión de cuatro días de duración.

"Hay grandes desafíos, pero también es grande la creatividad de tripartismo y el diálogo social", dijo Somavia durante su discurso. "En todos los países vemos que aparecen nuevas soluciones en respuesta a las demandas de trabajadores y empleadores."

"En medio de todas las complejidades, hay una aspiración común. Una globalización incluyente y equitativa... que cree oportunidades para todos", planteó Somavia. "El tema de la gobernanza predominará en el debate nacional e internacional los próximos años. No podemos expandir los alcances de la democracia si ignoramos a la gente en sus demandas por un trabajo decente. Y el trabajo decente es una meta realizable si tenemos una globalización justa."