GINEBRA (Noticias de la OIT) - Al concluir su 276 ^a reunión, el Consejo de Administración de la OIT acordó examinar y ampliar las disposiciones para la continuación de su Grupo de Trabajo sobre las Dimensiones Sociales de la Liberalización del Comercio Internacional, establecido en junio de 1994, con objeto de analizar todos los aspectos de la relación entre la liberalización del comercio y el progreso social de interés para el mandato de la OIT. El Grupo de Trabajo seguirá reuniéndose y funcionando, mientras que en la próxima reunión del Consejo de Administración, que se celebrará en marzo, se adoptará una decisión definitiva sobre el mandato y el título concretos del Grupo.

El Consejo de Administración examinó también las propuestas de Programa y Presupuesto de la OIT, así como el orden del día de la próxima Conferencia Internacional del Trabajo, y acordó nombrar un Grupo de Expertos encargado de la puesta en práctica del seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo , aprobada por la Conferencia el año pasado.

También se adoptó la decisión de enviar una misión de contactos directos a Colombia para evaluar la situación con respecto a la libertad sindical y la continua propagación de la violencia, incluidos los asesinatos y desapariciones de sindicalistas. Esta misión deberá concluir su informe antes del 15 de mayo de 2000. Tras el examen del informe de la misión por el Comité de Libertad Sindical, el Consejo de Administración adoptará una decisión, en junio de 2000, sobre la conveniencia de nombrar una comisión de encuesta.

En relación con Myanmar, el Consejo de Administración acordó decidir en su reunión de marzo si incluiría en el orden del día de la reunión de junio de 2000 de la Conferencia, un punto titulado "Medidas recomendadas por el Consejo de Administración según lo dispuesto en el artículo 33 de la Constitución", ante las reiteradas negativas de Myanmar de reconocer las conclusiones de la Comisión de Encuesta de la OIT de que el trabajo forzoso y servil era una práctica generalizada en todo el país. El artículo 33 permite a la Conferencia adoptar medidas "para obtener el cumplimiento" de las recomendaciones de una comisión de encuesta.

Repercusiones sociales de la mundialización

En un informe preparado para el Consejo de Administración y examinado por éste, se señalaba que la mundialización es buena para la economía del mundo pero dura para su fuerza de trabajo, que debe hacer frente a una acometida cada vez mayor de la competencia y a un ritmo acelerado de cambio tecnológico, a menudo con recursos gubernamentales reducidos.

En el informe, preparado para el Consejo de Administración de la OIT por el Grupo de Trabajo sobre las Dimensiones Sociales de la Liberalización del Comercio Internacional, se rechaza cualquier solución proteccionista. Se señala que el fortalecimiento adecuado de los "pilares sociales" de la mundialización mediante la mejora de la educación y la formación, las redes de seguridad social, la aprobación de legislación laboral que combine la necesidad de la adaptabilidad económica con la de proteger a los grupos vulnerables y el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo fundamentales "puede contribuir mucho a hacer que la mundialización tenga éxito y sea socialmente sostenible".

En el informe se llega a la conclusión de que si bien la liberalización del comercio estimula la actividad económica y favorece la productividad, entraña también el riesgo de acrecentar las desigualdades sociales si no se adoptan medidas para limitar la conmoción que causa la creciente competencia internacional en la vida de los trabajadores.

La liberalización del comercio, se indica en el informe, es sólo uno de los muchos factores del proceso de mundialización. Esta última se define como "un proceso de rápida integración económica entre los países, motivado por la liberalización del comercio, los flujos de inversión y de capital, así como la rápida evolución tecnológica".

Se concluye también que la percepción pública de la mundialización está evolucionando en todos los países y que está surgiendo una dimensión social en forma de una mayor conciencia política y en forma de códigos de conducta empresariales, etiquetado social y esfuerzos concertados para resolver problemas tales como el trabajo infantil y las condiciones de trabajo indignas.

Son pocos los países o los trabajadores que no se ven afectados por el alcance y la intensidad del fenómeno: "Por comparación con episodios pasados de la historia económica, la mundialización implica las empresas y los trabajadores de casi todos los países, tanto en el sector de las mercancías como en el de los servicios ... en cambio, antes la competencia internacional solía afectar solamente a los trabajadores industriales".

En el informe se señala que la liberalización del comercio y los regímenes de inversión estimula efectivamente la producción de bienes y servicios y genera resultados económicos positivos, por lo cual la mundialización entraña la perspectiva de "la elevación del nivel de vida". Sin embargo, "este proceso", advierte la OIT, "no es ni instantáneo ni indoloro".

Pese a las dificultades relacionadas con la liberalización del comercio y la mundialización, ninguno de los países estudiados manifestó el deseo de adoptar soluciones proteccionistas; se dijo, en cambio, que la opción era "mejorar los beneficios de la mundialización al tiempo que se minimizan sus costos".

En el informe se señala que "el comercio se asocia con una mayor rotación del mercado del trabajo, con unas consecuencias particularmente negativas para los trabajadores con escasas competencias transversales".

Por el contrario, "la adopción de una nueva tecnología como respuesta a las mayores presiones por parte de la competitividad internacional ha tendido a incrementar la demanda de trabajadores capacitados, en perjuicio de los que no tienen capacitaciones", se dice en el estudio.

La mundialización tiene pocas repercusiones tangibles en la eliminación de las desigualdades sociales o la promoción del progreso social. La distancia entre ganadores y perdedores a causa de la mundialización por lo general ha tendido a ahondarse a medida que las diferencias de ingresos se acrecientan y disminuyen los recursos del Estado para mejorar la suerte de los ciudadanos menos privilegiados.

Los recursos para ayudar a los grupos desfavorecidos al parecer se reducen: "los documentos del estudio señalan una tendencia casi universal hacia una menor imposición de las rentas elevadas, sugiriendo que el sistema fiscal se está haciendo cada vez menos redistributivo". Entre 1986 y 1998, 67 de los 69 países examinados "habían experimentado un descenso de la tasa fiscal máxima sobre las rentas elevadas".

De continuar esta tendencia, se advierte en el estudio, "los gobiernos se verán pronto privados de un importante mecanismo que contribuye a corregir las crecientes desigualdades en materia de ingresos".

En el informe también se pone de relieve la preocupación de los países en desarrollo por cuanto la mundialización "ha hecho que sus economías sean más vulnerables frente a las crisis internacionales, especialmente cuando su base de exportaciones es muy restringida y, en consecuencia, el riesgo que corren en caso de alteración de los términos de intercambio es elevado".

Se subraya asimismo la preocupación por la volatilidad de las corrientes de capital a corto plazo, particularmente en países en los que las instituciones financieras internas son probablemente demasiado débiles para sostener las grandes oscilaciones de los movimientos de capital a corto plazo que genera la libre movilidad del capital: "hay el peligro de que los flujos de capital a corto plazo, lejos de constituir un mero reflejo de los elementos económicos fundamentales, determinen las fluctuaciones de los tipos de cambio y, por consiguiente, del producto y del empleo".

Comentando el informe, el Director General de la OIT, Juan Somavia, dijo que la experiencia de los países estudiados demostraba que el mundo no puede divorciar las cuestiones sociales y relativas al empleo de otros asuntos de la economía mundial si realmente se quiere que el proceso de mundialización resulte sostenible.

Seguimiento de la Declaración: Nombramiento de un Grupo de Expertos

El Consejo de Administración aprobó una lista de siete personas que actuarán como asesores expertos en la Declaración de la OIT en el marco del seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo . Este nombramiento tiene origen en una propuesta del Director General de la OIT, Juan Somavia, que había designado ese grupo de expertos encargado de presentar las conclusiones de los informes anuales de los países que no han ratificado uno o más de los siete convenios fundamentales de la OIT. ¹

Las siete destacadas personalidades ² examinarán la información compilada por la Oficina Internacional del Trabajo sobre la base de las respuestas de los Estados miembros interesados, complementadas con información de las organizaciones de empleadores y de trabajadores. A partir de marzo de 2000, presentarán al Consejo de Administración sus observaciones sobre los informes anuales preparados en el marco del seguimiento de la Declaración, señalando a su atención los aspectos que parezcan requerir un examen más detallado. El Consejo de Administración realizará un primer examen de los informes anuales en su reunión de marzo de 2000.

La Comisión de Programa, Presupuesto y Administración examinó las necesidades de financiación y las asignaciones necesarias para cumplir las cuatro prioridades estratégicas de la OIT: promover y hacer efectivos los principios y derechos fundamentales en el trabajo, crear mayores oportunidades para que hombres y mujeres tengan un empleo e ingresos decorosos, mejorar la protección social, y promover el diálogo social, y el tripartismo.

En su declaración a la Comisión, el Director General de la OIT, Juan Somavia, dijo que la OIT había alcanzado un hito importante en la reforma general del programa y el proceso de presupuestación. Además de organizar los programas técnicos de la OIT en torno a los cuatro objetivos estratégicos y ocho Programas InFocus de alto nivel, que abarcan esferas como la salud y la seguridad en el trabajo, la promoción de las pequeñas y medianas empresas, la eliminación de la discriminación y la desigualdad de género, la promoción de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo , y la eliminación del trabajo infantil, se había iniciado una reforma a fondo del sistema de vigilancia, evaluación y presentación de informes de la OIT.

La transferencia de recursos de la sede a las regiones permite un incremento del programa de cooperación técnica de la OIT de 179 millones de dólares en el bienio 1998-1999 a 215 millones de dólares, según las estimaciones, en 2000-2001. Se han reforzado el seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo , el Programa internacional sobre la eliminación del trabajo infantil (IPEC) , los otros seis Programas InFocus, la acción sobre la igualdad de género y las actividades de los empleadores. Se espera que la cooperación técnica en materia de empleo, que es la esfera de acción más amplia de la OIT, alcance unos 134 millones de dólares en 2000-2001, frente a 113 millones de dólares en 1998-1999.

Myanmar

El Consejo de Administración inscribió en el orden del día de la 88ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebrará en junio de 2000, un punto titulado: "Medidas recomendadas por el Consejo de Administración en virtud del artículo 33 de la Constitución - Cumplimiento de las recomendaciones contenidas en el informe de la Comisión de Encuesta sobre el trabajo forzoso en Myanmar (Birmania)".

El artículo 33 de la Constitución de la OIT estipula que "en caso de que un Miembro no dé cumplimiento dentro del plazo prescrito a las recomendaciones que pudiere contener el informe de la Comisión de Encuesta ... el Consejo de Administración recomendará a la Conferencia las mediadas que estime convenientes para obtener el cumplimiento de dichas recomendaciones".

El Consejo de Administración decidió también pedir al Director General que presentara un informe actualizado a la reunión de marzo de 2000 sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para dar cumplimiento a las recomendaciones de la Comisión de Encuesta.

La Comisión de Empleo y Política Social preparó el debate general que tendrá lugar en la 88ª reunión (2000) de la Conferencia Internacional del Trabajo concerniente a la formación y el perfeccionamiento de los recursos humanos a fin de satisfacer la demanda de nuevas calificaciones y la reforma de los sistemas de formación público y privado.

Otro punto del orden del día de la Comisión se refería a la política y las actividades de la OIT con respecto a las crisis económicas y financieras. La Comisión concluyó que las prestaciones de desempleo pueden jugar un papel importante para prevenir y mitigar las consecuencias sociales negativas de las crisis. También puso de relieve la importancia de las políticas globales en materia de empleo y protección social.

En el nuevo Programa InFocus de la OIT sobre la seguridad económica y social se evaluarán las reformas de los sistemas de prestaciones de desempleo a fin de determinar planes de prácticas óptimas para los diferentes grados de los mercados económico y laboral. Además, el Programa InFocus sobre la reconstrucción y la respuesta a las crisis y apunta al desarrollo de una capacidad coherente y global para responder de manera oportuna y eficaz a las diferentes crisis facilitando la integración socioeconómica de las personas más directamente afectadas por las crisis.

La Comisión también tomó nota de una importante evolución política en lo tocante a las relaciones de la OIT con las instituciones de Bretton Woods. El reciente diálogo franco y directo entre el Director General de la OIT, el Director Gerente del FMI y el Presidente del Banco Mundial ha demostrado que en el plano político hay mayor convergencia y una disposición a cooperar. Por primera vez este año, la OIT participó en la reunión anual del Banco Mundial y el Comité Provisional del Fondo Monetario Internacional.

En junio de 1999, la Conferencia Internacional dl Trabajo examinó la función de la OIT en la cooperación técnica. La Comisión de Cooperación Técnica del Consejo de Administración consideró en esta última reunión del Consejo un plan de aplicación para potenciar la pertinencia y la eficacia de la cooperación técnica de la OIT mejorando su calidad, visibilidad y eficiencia y fortaleciendo las relaciones de asociación con los Miembros de la OIT, el sistema de las Naciones Unidas, las instituciones de Bretton Woods y otros actores de la sociedad civil.

El Comité de Libertad Sindical de la OIT examinó 33 de los 96 casos pendientes de examen en el Comité.

1 Libertad sindical y negociación colectiva (núms. 87 y 98), trabajo forzoso (núms. 29 y 105), no discriminación (núms. 100 y 111) y edad mínima (núm. 138).

2 Dr. Ahmed El Borai (Egipto), Profesor y Jefe de Legislación del Trabajo, Universidad de El Cairo; Sra. Maria Lado (Hungría), Directora del Instituto de Investigación Laboral, Budapest; Sra. Nora Lustig, Asesora Principal y Jefa de la Dependencia de asesoramiento sobre la pobreza y la desigualdad, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, DC; Sr. Jean-Jacques Oeschlin (Francia), ex Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y ex Presidente del Consejo de Administración de la OIT; Sra. N. A. Roldán-Confesor (Filipinas), Asesora Presidencial de Desarrollo de Recursos Humanos y Asuntos Laborales Internacionales, Oficina del Presidente, Gobierno de Filipinas; Sra. Zoe Mumbi Tambo (Zambia), Directora Ejecutiva del Centro Africano de Estudios sobre la Democracia y los Derechos Humanos, Banjul (Gambia); Sr. Robert White (Canadá), ex Presidente del Canadian Labour Congress y Vice Presidente de United Auto Workers' Union.