El plan de acción adoptado en el marco de la 92ª Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra tiene como objetivo buscar mecanismos para garantizar que los trabajadores migrantes sean amparados por las normas laborales internacionales, por las leyes nacionales y por aquellas relacionadas con la protección social.

"La migración es uno de los temas más conflictivos en el mundo actual. Este plan de acción protege los derechos de uno de los sectores más vulnerable ... se trata de un logro importante que sirve como referencia para el futuro", dijo el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, ante la Comisión sobre Trabajadores Migrantes de la Conferencia, integrada por delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores de 119 Estados miembros.

Tras dos semanas de discusiones, la Comisión logró un consenso en torno al plan, que plantea el desarrollo de un marco multilateral no vinculante para impulsar acciones relacionadas con la migración laboral que estén basadas en derechos y para iniciar un diálogo sobre el tema de las migraciones en la OIT con participación de organizaciones internacionales y multilaterales.

El marco va a tener recomendaciones internacionales sobre los siguientes aspectos:

• La promoción de la gestión de las migraciones con fines de empleo, incluyendo acuerdos entre países receptores y países de origen que permitan abordar diferentes aspectos, como la ampliación de espacios para las migraciones regulares, la transferencia de derechos relacionados con la seguridad social, la posibilidad de realizar inversiones a partir de las remesas, y la integración y la inclusión social.
• La promoción de trabajo decente para los migrantes.
• La creación de un régimen de licencias y de supervisión de las agencias de reclutamiento y de contratación de trabajadores migrantes, con la entrega de contratos claros y vinculantes por parte de esas agencias.
• La prevención de prácticas abusivas, del tráfico de migrantes y de la trata de personas, de manera que se protejan sus derechos humanos y puedan combatirse o evitarse las migraciones irregulares.
• El tratamiento de los riesgos que corren todos los trabajadores migrantes - hombres y mujeres - en determinados sectores y ocupaciones, en especial cuando se trata de empleos no calificados, degradantes y peligrosos, y en el caso de las mujeres también cuando se desempeñan en el servicio doméstico o en la economía informal.
• La mejora de las inspecciones laborales y el establecimiento de mecanismos para que los trabajadores migrantes puedan presentar denuncias y buscar soluciones sin sufrir intimidaciones.
• La adopción de medidas para garantizar que la legislación laboral y las leyes sociales nacionales pertinentes sean aplicables a todos los trabajadores migrantes.
• La adopción de políticas para fomentar la migración de retorno, la reintegración en el país de origen y la transferencia de capital y tecnología por los migrantes.

El informe de la Comisión solicita a la OIT que prepare este marco multilateral sobre la gestión de migraciones para la sesión de noviembre de 2005 del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo.

La OIT realizará reuniones de expertos en el tema y solicitará a los Estados miembros que contribuyan con información sobre mejores prácticas en el manejo de migraciones con el fin de incluirlas en directrices que serán integradas en las actividades de cooperación técnica de la Organización, en especial en aquellas destinadas a mejorar las capacidades de países que se incorporan a nuevas corrientes migratorias.

Somavia hizo notar que la Comisión logró un consenso en torno a "asuntos políticos que son delicados" sin necesidad de someterlos a voto, lo que consideró como un tributo a la estructura tripartita de la OIT.

El presidente de la Comisión, el ministro de Trabajo y Empleo de Senegal, Yéro De, consideró que el plan de acción "nos va a permitir avanzar y navegar a través de las difíciles aguas de las migraciones internacionales".