Besmira Hysenberlliu

DURRES, Albania (OIT Noticias) – La ciudad costera Durres, la segunda en importancia en Albania, tiene un centro empresarial dinámico situado a sólo 30 kilómetros de la capital Tirana. La economía local se concentra principalmente en el puerto, pero la ciudad es también un importante centro para los servicios de atención telefónica italianos.

Debido a que muchos albaneses tienen un buen nivel de italiano, el país ha adquirido una creciente popularidad entre las empresas italianas que buscan reducir los costos a raíz de la crisis económica.

Tendencias similares pueden verse en otros países europeos: los centros de llamada franceses se establecen en Túnez y Marruecos, y los ingleses en India, por ejemplo.

Me gradué en derecho en una universidad italiana, pero a causa de la crisis económica no logré encontrar trabajo como abogado en Italia."

En la avenida principal de Durres, a lo largo del mar Adriático, nos reunimos con Besmira Hysenberlliu, una mujer de 28 años licenciada en derecho, que acaba de regresar a Albania después de vivir 13 años en Italia.

“Me gradué en derecho en una universidad italiana, pero a causa de la crisis económica no logré encontrar trabajo como abogado en Italia, por eso decidí regresar a Albania”, explicó a OIT Noticias.

“Aún no puedo trabajar como abogado en Albania. Tengo que dar un examen de Estado. Por el momento, trabajo como pasante a tiempo parcial en un estudio de abogados, pero necesito otro trabajo para mantenerme... Así que estoy contenta de haber encontrado un empleo en un centro de llamadas que acaba de abrir en Durres”.

Reducir los trámites burocráticos para los migrantes que regresan

Hysenberlliu encontró trabajo después de consultar una oficina de empleo recién inaugurada en Durres, que recibió la asistencia técnica de un proyecto de la OIT financiado por la Unión Europea. Uno de los objetivos del proyecto era modernizar los centros de empleo del país, para ofrecer servicios de colocación bien estructurados y de fácil acceso para las personas que buscan trabajo, basados en las buenas prácticas de los centros de empleo públicos de la Unión Europea.

La primera vez que esta joven mujer fue a la oficina le dieron una cita con la especialista en migración Alama Salataj, quien enseguida identificó para ella una oferta de trabajo en un centro de llamadas que estaba por abrir.

Alama Salataj

“Gracias a su buen conocimiento del idioma y de la cultura italiana, los migrantes albaneses que regresan al país figuran entre las candidatos para los empleos en los centros de llamadas. De las 200 personas contratadas por el nuevo servicio de atención telefónica, 30 de ellas son migrantes albaneses que regresaban de Italia”, explicó.

Hysenberlliu está feliz con su nueva vida en Durres. Ella aún espera poder trabajar como abogada y no tiene intención de regresar a Italia.

“Los centros de llamada comenzaron a establecerse en Durres hace cuatro años y desde entonces se crearon 2.000 nuevos empleos”, indicó Majlinda Mema, directora de la oficina de empleo de Durres. “Además, muchos migrantes albaneses están regresando de Grecia, así que esperamos que en un futuro cercano los centros de llamada griegos se establezcan aquí”.

Salarios bajos, costo de la vida barato

En Albania, el salario de los trabajadores de los centros de llamada es bastante bajo que el estándar de Europa Occidental (alrededor de 300 euros por un trabajo a tiempo completo). Sin embargo, el costo de la vida en Albania es inferior y los empleos en los servicios de atención telefónica permiten que los estudiantes se financien los estudios.

Maurizio Ribandone

Maurizio Ribandone trabaja como asesor en la empresa encargada de abrir el centro de llamadas donde Hysenberlliu está empleada actualmente. Él reconoce que el auge de los servicios de atención telefónica italianos en Albania ha sido incentivado por la crisis económica en Italia, pero agrega que los centros de llamada son una fuente de creación de empleo importante en Albania, un país que – como Italia – tiene altos niveles de desempleo.

“Trabajamos en colaboración con la oficina de empleo para contratar el personal, y nosotros les ofrecemos la oportunidad de adquirir nuevas competencias”, aclaró al referirse a las acusaciones dirigidas al sector de imponer dumping social.

Ribandone también espera que otros centros de llamada se establezcan en Albania. Cree que estos dependerán cada vez menos de las llamadas a los clientes para pasar a plataformas basadas en la web y en los medios sociales, lo cual refleja una nueva tendencia en los servicios para el cliente y requerirá de una serie de nuevas competencias. Pero el idioma italiano seguirá siendo necesario.

“El regreso de los migrantes albaneses desde los países vecinos afectados por la crisis económica como Grecia e Italia representa un desafío para Albania, que ya enfrenta un nivel de desempleo alto, sobre todo entre los jóvenes”, explicó Maria da Carmo Gomes, coordinadora del proyecto de la OIT “Desarrollo de recursos Humanos” financiado por la Unión Europea en Albania.

“El personal de las nuevas oficinas de empleo locales fue formado para tratar los problemas específicos que enfrentan los migrantes, bien sean ciudadanos albaneses que regresan a su país o extranjeros que llegan a Albania para buscar trabajo o establecer una empresa. Sin lugar a dudas, esto incrementará las posibilidades de que los trabajadores migrantes encuentren un trabajo aquí”, concluyó.