Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Somalia

Abandonar la pistola y empuñar la pluma

Los países han intensificado sus esfuerzos para combatir la piratería y el dominio de los señores de la guerra en Somalia. La OIT se asoció con otras agencias de la ONU para abordar las causas del conflicto: desempleo crónico y la falta de perspectivas para los jóvenes.

Reportaje | 21 de febrero de 2013
"Abandonar la pistola y empuñar la pluma", programa de la OIT "Youth for Change"
BOSSASO, Puntland (OIT Noticias) – Bossaso es la ciudad más grande de la región semiautonóma de Puntland, en Somalia.


La economía de la ciudad depende de la actividad del puerto, que cada año envía decenas de toneladas de ovejas, camellos y cabras al mundo árabe e importa grandes cantidades de productos básicos y bienes de consumo para Puntland y otras regiones.

Pero los piratas, los miembros de los clanes o simplemente los jóvenes desempleados obstaculizan la expansión de esta economía.

Hassan Abdikarim, un ex pirata, ha pasado tres años de su vida en prisión por actos de piratería.

“Era un pirata, provengo de una familia pobre y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por dinero”, confesó.

Como muchos otros jóvenes de Somalia el atractivo de la riqueza asociada con la piratería era más fuerte que los peligros. No existían muchas otras opciones para él en ese momento. “No he visto nunca a un representante del Gobierno y no he recibido educación alguna”, explicó.

“Me hice a la mar varias veces, sin mucho éxito. Al final, fuimos atrapados y pasé tres años en prisión”.

De pirata a aprendiz
Hassan Ab, ex pirata, cuenta su historia (haga doble click para verlo en pantalla completa)
Después que salió de la prisión, Abdikarim podía haber regresado a la piratería. En cambio, ingresó en un programa de reintegración financiado por la OIT llamado Youth for Change (la juventud para el cambio).

Si bien el problema de la piratería puede haber disminuido en la región si se compara con la situación de hace dos años, aún hay mucho por hacer y el programa de la OIT está trabajando con diferentes categorías de jóvenes en situaciones de riesgo.

“Trabajamos con ex piratas, desertores escolares, combatientes de clanes y otros delincuentes para mostrarles otra manera de vivir”, explicó Mohamed Mohamud, director de programa de una ONG local, Somali Family Services (SFS), que colabora con la OIT en este proyecto.

El programa depende de la cooperación estrecha con las autoridades locales, incluyendo a los más ancianos y a los consejeros.

“Les pedimos que buscaran participantes... La idea es seleccionar aquellos que salen de la cárcel, las personas que la policía nos trae”, explicó Jamal Mohamed Warsama, Jefe del Comité de Seguridad del Distrito de Burao.

A partir de 2011, la OIT ha trabajado con más de 1.100 jóvenes en situación de riesgo, en particular ex piratas, a fin de ofrecerles inmediatamente trabajo, ingresos, competencias y formación empresarial.

La OIT está a cargo del aspecto de creación de empleo del programa, mientras que UNICEF se concentra en los niños y el PNUD se ocupa de las cuestiones de gobernanza y Estado de derecho.

El programa ofrece apoyo a la sociedad civil, al gobierno local y al sector de seguridad del Estado a fin de fortalecer la paz y la seguridad a nivel de comunidad ya que la población de Somalia trata de dejar atrás los estragos de la guerra.

El financiamiento principal proviene del Gobierno de Japón, y en la actualidad otros socios internacionales han manifestado interés en participar en un programa ampliado.

Proporcionar Shaqo Hufan


“La piratería es el drama que dirige la atención del mundo hacia las costas de Somalia. Nuestro proyecto se interesa más en conocer las causas de porqué las personas se dedican a la piratería, la criminalidad y se convierten en instrumentos del extremismo. Nosotros ofrecemos una opción positiva, en la cual los jóvenes se convierten en agentes de cambio en una sociedad que no ha tenido perspectivas durante tanto tiempo”, explicó Paul Crook, Asesor técnico principal de la OIT en Somalia.

Es posible desencadenar una guerra en un día, pero para formar a un plomero profesional hace falta mucho más tiempo.”
La opción positiva es Shago Hufan, que significa Trabajo Decente en somalí. “El proyecto OIT-PNUD-UNICEF demuestra cómo las calificaciones pueden liberar el espíritu empresarial por el cual son famosos los somalíes. Un espíritu empresarial que los ha llevado a establecer relaciones comerciales con probablemente tantos países cuantos son los miembros de la OIT”.

Gracias a la contribución de OIT a Youth for Change, los jóvenes evitan el riesgo de convertirse en piratas, en criminales o hasta en terroristas para trabajar para sí mismos y para sus comunidades.

Ellos participan en cursos sobre competencias sociales, el Estado de derecho y la construcción de la paz, con referencias a estudios coránicos. Después de las clases, trabajan en proyectos de alto coeficiente de empleo planificados por las comunidades locales. Estos trabajos son remunerados y permiten que los jóvenes se ganen la vida.

La OIT promueve además las calificaciones profesionales y la formación en las empresas para favorecer el talento empresarial somalí. “Es posible desencadenar una guerra en un día, pero para formar a un plomero profesional hace falta mucho más tiempo”, señaló Paul Crook.

“El programa de formación fue positivo. Aprendí como establecer un negocio. Antes ni siquiera era capaz de leer y escribir en somalí”, declaró Ibrahim Mohamoud, un joven ex desempleado de Burao, Somaliland.

Un programa de tutoría y un sistema de becas ayuda a las personas como Mohamoud a superar la difícil transición entre la escuela y la formación y el mundo del trabajo.