Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Preguntas y respuestas sobre la respuesta de la OIT a los desafíos del mundo árabe

El 8 de julio de 2011, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebró una reunión de donantes “El mundo árabe: Hacia una nueva era de justicia social”, que congregó a representantes de los países del Oriente Medio y África del Norte (MONA), la comunidad internacional, los donantes y los mandantes de la OIT en general. Un documento introductorio, titulado “Desafíos en el mundo árabe: la respuesta de la OIT” sobre la estrategia y respuesta de la OIT, sirvió de base para la discusión. El documento ofrece cifras y tendencias sobre la situación del empleo y responde a una serie de preguntas sobre la creación de oportunidades de trabajo decente en la región. Por último, se presentó una serie de documentos de reunión que comprende los países del MENA que han solicitado la asistencia de la OIT. La OIT está desarrollando proyectos en dichos países y busca fondos adicionales para la financiazación de algunos de sus programas.

Artículo | 8 de julio de 2011

¿Cuáles son las principales causas comunes de las sublevaciones populares que tuvieron lugar en varios países árabes identificadas por el informe?

Las sublevaciones populares fueron la consecuencia de una pobreza exacerbada, del desempleo, de las desigualdades y de la opresión, y éstas son el resultado de un déficit prolongado de gobernanza democrática, de libertades fundamentales y de diálogo social. El informe muestra que el desempleo es, sin lugar a dudas, un elemento central de la crisis. A pesar del crecimiento económico, no fueron creados suficientes empleos para absorber a los que ingresan al mercado laboral o, cuando existían, eran trabajos de baja calidad, algunos de los cuales fueron ocupados por los trabajadores migrantes. El desempleo juvenil es en particular uno de los mayores desafíos.

¿Puede darnos una idea de la magnitud de los problemas de desempleo de los jóvenes?

El desempleo entre la juventud árabe es el más alto del mundo (23,6 por ciento en África del Norte y 21,1 por ciento en el Oriente Medio, comparado con un promedio mundial de 12,6 por ciento). Los jóvenes enfrentan un riesgo de desempleo cuatro veces mayor al de los adultos. En 2010, de 100 personas en edad de trabajar, ni siquiera la mitad lo hizo. Los niveles de desempleo se situaron en 9,8 por ciento en África del Norte y 10,1 por ciento en el Oriente Medio durante el mismo año, con cifras particularmente elevadas para las mujeres (15,0 y 17,0 por ciento en África del Norte y el Oriente Medio respectivamente, comparadas con un promedio mundial de 6,5 por ciento). La falta de oportunidades de empleo en el sector formal, así como el subempleo, con frecuencia empujan a las personas a la economía informal. La falta de empleos de calidad se tradujo en que cuatro de cada diez trabajadores de los países MONA tenía un empleo vulnerable en 2009.

De acuerdo con estas cifras, ¿es justo decir que persiste un nivel considerable de pobreza y subempleo?

Sin duda alguna. Sin embargo, existen diferencias importantes en los niveles de pobreza dentro de cada país. El informe señala que los progresos significativos logrados por muchos países hacia el Objetivo de Desarrollo del Milenio 1 (ODM1) a nivel nacional ocultan graves discrepancias a nivel local. Éstas incluyen: falta de infraestructuras, acceso limitado a los servicios y la educación, y desigualdad en el acceso a las tecnologías de la información. Los países desfavorecidos están atrapados dentro de un círculo vicioso: su situación obstaculiza las mejoras en la productividad y el rendimiento, sin dejar espacio para el aumento de los ingresos, lo cual agrava aún más sus debilidades.

¿Cuáles son las razones principales del déficit de trabajo decente en los países MONA?

El informe menciona diversas razones: servicios públicos de empleo con carencias crónicas de personal, ausencia de un ambiente favorable para la creación y desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas, migración no regulada, normas del trabajo insuficientes y debilidad del diálogo social. Además, el aumento de los niveles de productividad han sido bajos a pesar de los progresos en la educación. Pero, con mucha frecuencia, las escuelas, las universidades, los institutos de educación y formación profesional están egresando graduados que no tienen las calificaciones necesarias para entrar en los mercados laborales competitivos. El resultado es que el porcentaje de jóvenes que no están ni en la escuela ni en el trabajo (60 por ciento) es más alto en los países árabes que en cualquier otra región en desarrollo.

¿Cuál es la respuesta de la OIT a algunos de estos desafíos?

La necesidad de justicia social y trabajo decente han estado al centro de las reivindicaciones de la actual ola de protestas populares. La OIT está en una posición ideal para apoyar a los países árabes, colocando el trabajo decente y el empleo en el corazón de las estrategias y políticas socioeconómicas. Nuestra estrategia responde a los desafíos inmediatos y al mismo tiempo enfrenta las cuestiones estructurales que requieren de respuestas a mediano y largo plazo.

¿Cuáles son sus prioridades?

La respuesta de la OIT se centra en la promoción de oportunidades de empleo a través del incremento de la utilización de los recursos locales, las inversiones con alto coeficiente de empleo y empleos relacionados con la protección del medio ambiente, el fortalecimiento de la capacidad de los países de reducir la vulnerabilidad, y el desarrollo de las estrategias de respuesta de las redes de seguridad social y del empleo existentes a fin de garantizar la implementación de un concepto más amplio de piso de protección social.

Otro desafío consiste en afianzar y ampliar el diálogo social para asegurar un proceso de transformación democrática y fortalecer el estado de derecho, puesto que nuestra estrategia se basa en los derechos, teniendo como punto de referencia las normas internacionales del trabajo y su promoción, a fin de que éstas sirvan de guía para el desarrollo.

¿La OIT está desarrollando aún más sus programas?

Los programas de la OIT a favor del empleo juvenil se están expandiendo en muchos países MONA, colaboramos con los mandantes de la OIT para mejorar la transición escuela-trabajo, promover las políticas activas del mercado laboral y estimular la iniciativa empresarial. Estamos comprometidos con la reestructuración de la gobernanza e instituciones del mercado laboral, al apoyar el establecimiento de sindicatos y organizaciones de empleadores democráticos.

El apoyo del sector privado es otra prioridad, con atención especial en la promoción de un ambiente empresarial favorable y en la asistencia al desarrollo de micro, pequeñas y grandes empresas.

En fin, actualmente estamos buscando financiamiento adicional para propuestas específicas (por un total de 90.100.000 dólares) en Argelia, Bahrein, Egipto, Jordania, Marruecos, Omán, Túnez y la República Árabe de Siria. Los proyectos de mayor escala se refieren al trabajo decente para los jóvenes, las inversiones en proyectos con alto coeficiente de empleo y programas piloto en el desarrollo de capacidades, las obras públicas con alto coeficiente de empleo, la promoción de diálogo social inclusivo y en igualdad de condiciones para forjar el consenso en los Estados árabes, así como la consolidación de las organizaciones de los trabajadores.