Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Preguntas y respuestas sobre la crisis mundial del empleo

Más de 4.000 delegados en representación de gobiernos, empleadores y trabajadores se encuentran reunidos entre el 3 y el 19 de junio en la Conferencia anual de la OIT para discutir modos de enfrentar la crisis mundial de empleos y protección social. OIT EnLínea preguntó a Raymond Torres, Director del Instituto Internacional de Estudios Laborales, sobre la actual situación del empleo, y de cómo las políticas de trabajo decente pueden frenar la crisis.

Artículo | 2 de junio de 2009

OIT EnLínea: ¿Cuál es la situación del trabajo laboral en la actualidad?

Raymond Torres: Desde el comienzo de la crisis financiera, la situación del mercado laboral en la mayoría de los países se deterioró drásticamente. En los últimos 18 meses millones de trabajadores han perdido su puesto de trabajo y la perspectiva continúa empeorando. De hecho, el impacto mundial de la crisis todavía se extiende y la OIT prevé que el desempleo aumente aún más este año. Al mismo tiempo las empresas están bajo presión y el número de bancarrotas aumenta. También aumenta el trabajo vulnerable, y más personas son empujadas hacia la pobreza. Otro factor de preocupación es que la carencia de nuevas oportunidades de empleo está aumentando: se prevé que en 2009, el empleo mundial aumente sólo entre 0 y 1 por ciento. En algunos países – incluso los países más desarrollados – se prevé una contracción en el empleo este año. Y en medio de todo esto, aún necesitamos crear al menos 300 millones de puestos de trabajo en el mundo durante los próximos cinco años, sólo para mantener el nivel de desempleo anterior a la crisis.

OIT EnLínea: En algunos sectores, existe la percepción de que podríamos estar presenciando las primeras señales de recuperación económica. ¿Piensa que lo peor ha pasado?

Raymond Torres: Es posible que haya algunas señales de recuperación – los llamados “primeros brotes” – que son progresos bienvenidos. Pero la fuerza y la tempestividad de la recuperación están sujetas a la incertidumbre. Además es importante establecer una clara distinción entre recuperación económica y recuperación del mercado laboral. A juzgar por las crisis precedentes, sabemos que – en promedio – el empleo regresa a niveles anteriores a la crisis sólo entre cuatro y cinco años después de la recuperación económica. Cuando el desempleo prolongado se establece es además muy difícil de revertir, y toma tiempo para que los salarios de los trabajadores regresen a los niveles precedentes. Todos estos elementos, considerados en su conjunto, indican una crisis persistente del empleo mundial para los próximos cinco años, a menos que se lleve a cabo una acción coordinada para crear nuevos empleos y mantener los existentes.

OIT EnLínea: ¿Y la protección social?

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Raymond Torres: A medida que aumenta el desempleo, millones de trabajadores más pierden protección social. Este problema es grave en particular en los países en desarrollo donde la protección social es con frecuencia mínima, pero también en las economías emergentes y en muchos países desarrollados la cobertura en diversas áreas es limitada. Según la Base de datos de la seguridad social de la OIT, el número de personas que recibe subsidio por desempleo aumentó un promedio de 53 por ciento entre mayo 2008 y febrero 2009, en una muestra de 19 países emergentes e industrializados. En los países OCDE, incluyendo EE.UU., los fondos de pensiones privados perdieron, en promedio, 20 por ciento de su valor en 2008. Para las cuatro quintas partes del resto del mundo, este no es un problema, ya que no tienen en absoluto ningún beneficio de seguridad social o desempleo.

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OIT EnLínea: En muchos países han sido introducidas medidas de rescate ¿No están funcionando estas medidas?

Raymond Torres: La mayoría de los gobiernos de los países desarrollados han implementado dos líneas de acción para promover la recuperación económica y del empleo: dirigidas a estimular la demanda agregada a través de estímulos fiscales y tasas de interés bajas; y dirigidas al sector financiero para subsanar el balance y restablecer los flujos de crédito. Hasta abril 2009, 32 países habían anunciado medidas de estímulo fiscal (de una muestra de 40 países analizados por la OIT). Cerca de 2 trillones (millones de millones) de dólares han sido asignados a nivel mundial, cerca del 90 por ciento proveniente de los países del G20. El gasto previsto para 2009 constituye cerca de 1,4 por ciento del PIB mundial, muy por debajo del 2 por ciento recomendado por el FMI. Pero el escenario económico para 2009 y 2010 se ha deteriorado mucho desde que estas medidas fueron elaboradas e implementadas. Además, las políticas de empleo y sociales representan sólo entre 10 y 15 por ciento de todas las medidas de estímulo. Si bien es encomiable que los países hayan anunciado e implementado iniciativas de estímulo, es necesario concentrarse aún más en las medidas de empleo y sociales con el objetivo de enfrentar la dimensión humana de la crisis y mitigar el impacto negativo sobre las personas y sus familias.

OIT EnLínea: ¿Cómo afectará esto a los individuos y las sociedades?

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Raymond Torres: Ya hemos visto señales de tensión social originada por el malestar económico a causa de la crisis. Las consecuencias para la calidad de la vida de las personas y sus familias, el bienestar social, la estabilidad de los países, y la credibilidad de la gobernanza a nivel nacional y multilateral, son incalculables. No se ha prestado suficiente atención a la realidad humana en la toma de decisiones. Debemos enfrentar esta crisis con un sentido básico de solidaridad dentro y entre los países, y prestar atención adecuada a la dimensión humana, como pidió el G20 de Londrés.

OIT EnLínea: ¿Cuáles son las propuestas de la OIT que serán examinadas en la Conferencia Internacional del Trabajo?

Raymond Torres: En este momento necesitamos concentrarnos en dos objetivos fundamentales: creación de empleo y protección social. Estos dos elementos deben estar al centro de los esfuerzos de recuperación. Estos son los elementos básicos el Pacto Mundial para el Empleo que el Director General de la OIT propone para ser discutido en la Conferencia anual. Como dijo el Director General, en su discurso de apertura (3 de junio), un pacto mundial para el empleo implicaría un compromiso por parte de los mandantes tripartitos de la OIT de colocar el empleo y la protección social como elemento central de todas las políticas económicas y sociales. Implica enfrentar la crisis con una visión productiva basada en la promoción de la inversión y las empresas, la protección social y la creación de empleos, y de alcanzar un acuerdo basado en el desarrollo de políticas comunes, que eventualmente, conduzcan a la generación de programas nacionales e internacionales.

OIT EnLínea: ¿Cuáles son los próximos pasos?

Raymond Torres: Estamos en un momento crucial. La Conferencia discutirá estos temas, entre el 15 y 17 de junio una Cumbre sobre el Empleo considerará las opiniones de jefes de Estado y gobiernos, vicepresidentes, ministros del trabajo, líderes de trabajadores y empleadores y otros expertos de alto nivel sobre economía y trabajo. Y cuando todo sea dicho y hecho, como expresó con claridad el Director General, mucho dependerá del éxito de las políticas económicas y sociales en su conjunto y las medidas de estímulo adoptadas por los países y del funcionamiento del sector financiero. Nuestro cometido inmediato es dar forma a un acuerdo tripartito sólido sobre una Respuesta de Trabajo Decente. Pensamos que la prioridad deben ser las personas.