Es una paradoja: la educación es considerada clave para sociedades basadas en el conocimiento y la información, y sin embargo el mundo enfrenta una escasez de docentes calificados. Según algunas estimaciones, será necesario incorporar 18 millones de maestros para satisfacer la exigencia de conocimientos de niños, jóvenes y adultos para 2015, y cumplir con la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y del movimiento Educación para Todos. Para satisfacer esta demanda, los países utilizan cada vez más “docentes por contrato”, en especial en los países de habla francesa de África Occidental y Central. ¿Quiénes son estos “docentes por contrato” y qué consecuencias tiene su presencia? Alec Fyfe, autor del documento “El uso de docentes por contrato en los países en desarrollo: tendencias e impacto” discutió el tema con OIT EnLínea.

OIT EnLínea: ¿Qué es un docente por contrato?

Alec Fyfe: Los docentes por contrato son parte de una categoría amplia y diversa que incluye a voluntarios, maestros comunitarios, auxiliares de la comunidad, padres, y cualquiera que pueda desempeñarse como “maestro”. En general, los maestros por contrato tienen menores calificaciones (primer ciclo de educación secundaria o menos) y están empleados bajo condiciones menos favorables que los docentes regulares. No son funcionarios públicos o su equivalente y, en la mayoría de los casos, sus contratos tienen un límite de uno o dos años, por lo general con posibilidad de ser renovado.

¿Qué condiciones de empleo enfrentan?

Alec Fyfe: Los salarios tienden a ser considerablemente más bajos que los de los funcionarios públicos, en promedio desde menos de la mitad a menos de un cuarto, y es raro que disfruten de los mismos derechos de empleo o trabajo. Pocos pertenecen a los sindicatos de docentes u otras organizaciones. En algunos países, la única manera de convertirse en un docente regular es trabajar primero como docente por contrato, mientras que en otros, estas personas por contrato cubren vacantes oficiales. La normativa de los docentes por contrato varía de país en país y, en algunos casos, es dejada a las comunidades locales en vez que a las autoridades públicas. En breve, los docentes por contrato cuestan poco y con frecuencia no son profesionales.

¿Porqué está aumentando la tendencia a usar docentes por contrato?

Alec Fyfe: Los docentes por contrato son utilizados para alcanzar una serie de objetivos, desde aumentar el acceso a la educación, hasta ofrecer una fuente de empleo juvenil. En verdad desempeñan un papel importante en la expansión del acceso en las regiones difíciles de alcanzar, en áreas rurales y remotas en las cuales los maestros tienen menos incentivos, o donde no hay suficientes alumnos para establecer una escuela regular. Estas poblaciones difíciles de alcanzar son con frecuencia minorías étnicas u otras comunidades pobres. En algunas zonas remotas de Camboya, por ejemplo, los docentes por contrato han hecho posible la escolaridad de minorías étnicas después de un conflicto.

En la actualidad, en los países en desarrollo y en algunos países desarrollados, las autoridades de la educación recurren a la política de emplear maestros “por contrato” como una opción barata para satisfacer carencias crónicas en el reclutamiento. La utilización de docentes por contrato surgió como una solución para los países que se percibían atrapados entre la espada y la pared al enfrentar la presión de aumentar los reclutamientos en conformidad con el objetivo de Educación para Todos para 2015, en medio de serias restricciones presupuestarias.

¿Recurrir a este tipo de contratos “precarios” tiene algún impacto negativo?

Alec Fyfe: Institucionalizar la práctica de los docentes por contrato con poca o ninguna perspectiva de desarrollo profesional y con remuneraciones y formación inferiores que los docentes acreditados tiene serias implicaciones en la calidad de la educación y la situación de los docentes. Diluir la calidad de la profesión docente puede traer como consecuencia un nivel inferior de educación. Algunos estudios advierten también que el incremento de la rotación de docentes por contrato calificados podría llevar a una disminución de la calidad de su enseñanza, con efectos negativos en el rendimiento de los alumnos a largo plazo. Además, experiencias recientes demuestran que llegar hasta aquellos de difícil acceso (el desafío crucial relacionado con el logro de una Educación para Todos) conlleva un costo más elevado. Los docentes por contrato han tenido resultados positivos en un rendimiento a corto plazo, como parte de políticas que tienen como objetivo incrementar el acceso, pero con frecuencia con concesiones en materia de calidad que generan costos ocultos.

¿Hay una solución a lo que muchos perciben como un dilema entre calidad y cantidad?

Alec Fyfe: Existe, como establece la Recomendación de la OIT/UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966), la necesidad de resolver el problema de la escasez de docentes a largo plazo, a través de medidas específicas que permitan el ascenso y la integración de los docentes sin calificación a la fuerza de trabajo regular, como parte de una política más sistemática que retire de manera progresiva estos “docentes” en un período determinado. Al mismo tiempo, los docentes por contrato, como los otros docentes, deben tener la educación, formación y apoyo necesarios. Un sistema de formación por módulos podría ser una estrategia apropiada, como en Senegal, donde la enseñanza por contrato es percibida como una manera de ingresar a la profesión.

Sin embargo, si la enseñanza por contrato es un “camino alternativo” hacia la profesión, entonces es necesario implementar estímulos adecuados, oportunidades de formación y promoción para garantizar la selección y la retención de los docentes más calificados.

No hay atajos para lograr una educación de calidad. La calidad puede costar más, pero a largo plazo, trae recompensas. En primer lugar, los países deben invertir lo necesario en educación y formación: la OIT sostiene como punto de referencia el 6 por ciento del PIB.

----------------------------------------------------

Los docentes son un elemento fundamental para las mejoras de calidad: Este es sentido de la declaración conjunta de la OIT, UNESCO, PNUD e Internacional de la Educación para el Día Mundial del Docente, 2007. Las soluciones políticas para hacer frente a la escasez de docentes que aumentan la carga de trabajo de los docentes, en particular si el apoyo a la enseñanza es ya pobre, que rebajan los niveles de formación, y que se sustentan en la contratación de un gran número de docentes por contrato con poca formación y poca seguridad laboral, disminuyen aún más el estatus de la profesión, dejan a los docentes mal equipados para enfrentar las realidad de las aulas y tienen como resultado una pérdida de motivación profesional. El mensaje reafirma la necesidad de una cooperación continua con el fin de tomar “las decisiones apropiadas para que los docentes sean contratados, formados, y apoyados de manera de obtener una fuerza de trabajo docente motivada y eficaz, capaz de contribuir con nuestro objetivo de alcanzar educación de calidad para todos los niños”.