NAIROBI – Kenya ha lanzado una nueva campaña para promover la seguridad social. Se trata de un paso importante para un país de África central donde la pobreza es una preocupación moral, política y económica.

Los sistemas de seguridad social existentes en este país de 30 millones de habitantes benefician principalmente a los trabajadores del sector formal. Y ahora ha surgido la necesidad de extender su cobertura y protección a un número mayor de personas, con el fin de enfrentar realidades como el crecimiento demográfico, el desempleo, las enfermedades y la pobreza en general.

Se trata de un gran desafío. Cerca de 80 por ciento de la fuerza laboral de Kenya trabaja en áreas rurales, principalmente en pequeños cultivos. La mayoría forman parte de familias grandes, cuyos miembros han trabajado juntos durante generaciones en sus granjas. Y el concepto de seguridad social aún no ha traspasado la frontera entre el mundo urbano de trabajo formal hacia el campo y el sector informal.

Como parte de un esfuerzo para armonizar la legislación laboral y el desarrollo de políticas de seguridad social inclusivas en toda la zona, el gobierno de Kenya lanzó en diciembre en Nairobi, con el apoyo de la OIT, la Campaña mundial sobre seguridad social y cobertura para todos. Este lanzamiento refleja la creciente importancia atribuida al desarrollo de sistemas de seguridad social en África, Asia y América Latina.

El lanzamiento en Kenya se basa en la experiencia positiva obtenida tras la creación y coordinación de redes de organizaciones mutuales de salud en África central y occidental, cuyo desarrollo es promovido por la OIT.

En 2005 se espera que Nigeria e India también lancen la Campaña mundial, presentada en 2003 durante la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. Anteriormente la OIT había realizado lanzamientos similares en Mozambique, Senegal y Nepal.

La campaña refleja un consenso global entre gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores para ampliar la cobertura de la seguridad social, particularmente hacia la economía informal, y para crear conciencia sobre la importancia de la seguridad social para el desarrollo económico y social.

La Campaña fue diseñada para adaptarse a las realidades de cada país. "No existe una solución igual para todos los casos", dijo el director del servicio de Políticas de seguridad social y desarrollo de la OIT, Emmanuel Reynaud.

La movilización de actores clave

El lanzamiento en Kenya tuvo como objetivo movilizar a actores clave, como el gobierno, los empleadores, los trabajadores, el Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF) y organizaciones de la sociedad civil, para determinar cómo la Campaña puede impulsar iniciativas para aumentar la cobertura de la seguridad social.

El Director Ejecutivo para Protección Social de la OIT, Assane Diop, dijo que el compromiso en Kenya "está basado en la convicción de que cada uno de sus habitantes debería beneficiarse de al menos un nivel mínimo de cobertura. La protección social, que tiene un papel destacado en las estrategias de reducción de la pobreza y trabajo decente, es la mejor manera de cumplir con las Metas de Desarrollo del Milenio".

Según Edgar Manase, presidente de la Junta Fiduciaria del NSSF, "esto va a contribuir para que los habitantes de Kenya entiendan que su bienestar social y los planes para su futuro ahora son tenidos en cuenta por los diseñadores de políticas del país, y tienen una repercusión positiva en la comunidad internacional".

Una nueva agenda para la protección social

Durante muchos años la protección social no fue una prioridad en Kenya. Ese es uno de los motivos por los cuales este país no cuenta con un marco estratégico para generar programas sostenibles de protección social.

Ahora se han puesto en marcha planes para reorganizar la seguridad social con el fin de garantizar que todos los trabajadores, ya sea en el sector formal o en el informal, puedan acceder a sistemas de apoyo basados en el principio de solidaridad. El Gobierno está transformando el fondo que en la actualidad cubre a trabajadores del sector privado, el NSSF, en un sistema nacional de pensiones que responda a los requerimientos mínimos de la OIT, y que además tenga una amplia cobertura.

El NSSF tiene 2,9 millones de miembros, pero solamente 1 millón pagan sus contribuciones. El nuevo esquema está pensado para extender la membresía a todas las personas que tengan algún tipo de ingreso mensual o estacional, y sus beneficios incluirían pensiones de retiro, invalidez y para familiares, así como asignaciones para maternidad y funerales.

El Fondo nacional de seguridad en salud (NHIF) será reestructurado para proveer cobertura a todos los ciudadanos, y sus contribuciones estarán fijadas de acuerdo a los niveles de ingresos. La nueva legislación debería estar aprobada y funcionando en 2005, y se espera que garantice la autonomía y la eficiencia del sistema. La reforma también contempla el apoyo a un importante número de personas que sufren VIH/SIDA, entre quienes se cuenta a aproximadamente 6,7 por ciento de la fuerza laboral.

Con la implementación gradual del nuevo sistema, los planificadores esperan que eventualmente se logrará ampliar la cobertura hasta incluir a los trabajadores independientes, a los desempleados y a los pobres, así como también resisdentes permanentes en Kenya.

La OIT apoyará el proceso de implementación del nuevo sistema de salud en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia para la cooperación al desarrollo alemana (GTZ). Las actividades estarán orientadas hacia la evaluación de la calidad del servicio provisto, la contratación de proveedores de servicio de salud, la capacitación y comunicación, y la administración y control.