Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

93ª Conferencia Internacional del Trabajo Promoción del empleo de los jóvenes: vías para acceder a un trabajo decente y productivo

En 2015 habrá 660 millones de jóvenes que estarán o bien trabajando o buscando trabajo (un aumento del 7,5 por ciento con respecto al número de jóvenes en la población activa en 2003), y las oportunidades de empleo decente para los jóvenes tendrán que aumentar notablemente para responder a tal desafío. Entre 2003 y 2015, el mayor crecimiento en el número de jóvenes que buscan trabajo se producirá en el África subsahariana (28 por ciento) y en Asia meridional (15 por ciento). Ayudar a los jóvenes a encontrar nuevas vías para acceder al trabajo será una de las cuestiones que debatirán los delegados en la edición de este año de la Conferencia Internacional del Trabajo.

Artículo | 2 de junio de 2005

NAIROBI - Wangari Maathai, el ganador del último Premio Nóbel de la Paz, expresa la preocupación que le causa el número creciente de jóvenes desheredados y argumenta que "son aquéllos a los que se les niega todo. No han sido admitidos en la escuela por falta de espacio y no han encontrado trabajo. Si continúa la opresión, si seguimos matando a nuestros hermanos, habrá una guerra civil en este país".

Invertir en jóvenes es invertir en el futuro del mundo. El trabajo decente para los jóvenes tiene efectos multiplicadores en toda la economía, impulsa la demanda de los consumidores y aumenta los ingresos tributarios. La demanda de servicios sociales disminuye significativamente cuando los jóvenes tienen empleos decentes, puesto que dedican su tiempo a algo productivo, saludable y que fortalece la autoestima.

Un desarrollo profesional temprano y fructífero va ligado a perspectivas profesionales a largo plazo. Hace que los jóvenes cambien de dirección y pasen de la dependencia social a la autosuficiencia y les ayuda a eludir de la pobreza y contribuir activamente en la sociedad.

A escala mundial, el desempleo juvenil ha alcanzado niveles récord en los últimos años. El empleo juvenil no es sólo un reto para los países en desarrollo. En Europa hay más de dos jóvenes desempleados por cada adulto con trabajo. Reducir a la mitad el desempleo juvenil, es decir, colocarlo al mismo nivel que el desempleo de los adultos, elevaría en más de 2 billones de dólares de Estados Unidos el PIB mundial, cercano al valor anual de la tercera economía más grande del mundo.

Para muchos jóvenes de los países en desarrollo no hay transición de la escuela al trabajo, ya que la abandonan pronto o nunca asisten a ella, y no tienen trabajo. Según una encuesta realizada en zonas urbanas de Zambia, el 70 por ciento de los varones jóvenes y el 83 por ciento de las jóvenes de entre 15 y 19 años respondieron que "no hacían nada". La mayoría de las jóvenes de este grupo de edad afirmaron que "dependían de la buena voluntad de sus padres o amigos" como fuente de subsistencia.

En todo caso, el desempleo juvenil es sólo la punta del iceberg. La frecuencia generalizada del subempleo y de las formas de trabajo no estructurado, intermitente y precario han hecho que aumente la preocupación en todos los países del mundo.

Muchos trabajadores jóvenes tienen empleos a tiempo parcial, temporales, eventuales o estacionales en los que no se valora su potencial. En 1995 había en la Unión Europea cerca de un 35 por ciento de empleados de menos de 25 años con contratos a corto plazo. Entre los de 15-19 años, la tasa era del 47 por ciento, en comparación con el 14 por ciento de todos los empleados.

En muchos países pobres, los jóvenes no pueden, sencillamente, permitirse no trabajar. Cerca de 238 millones de jóvenes viven con menos de 1 dólar al día, y 462 millones con menos de 2 dólares diarios: la mayoría de ellos trabajan en el sector no estructurado.

Una tristemente conocida barrera para los jóvenes que buscan un trabajo decente es su falta de experiencia laboral. Muchos de ellos están atrapados en un círculo vicioso: no encuentran trabajo porque carecen de experiencia y no pueden adquirir experiencia porque nunca encuentran trabajo.

Una joven etíope licenciada afirmaba: "Creo que no conseguí el tipo de trabajo que quiero porque no tengo la experiencia que exigen los empleadores… Pregunté en una empresa si podía trabajar en prácticas. Me dijeron que terminara primero mis estudios universitarios. Así que los terminé y volví a preguntarles si podía trabajar en prácticas. Pero me contestaron que tenía que cursar una segunda carrera".

De acuerdo con una encuesta reciente, el 22 por ciento de las personas que buscan trabajo en Indonesia y el 38 por ciento de los jóvenes varones buscadores de empleo en Vietnam observaron que la "falta de experiencia laboral" era el principal obstáculo para encontrar un trabajo decente.

En África, al igual que en muchas otras partes de los países en desarrollo, el generalizado trabajo infantil suele ser el precursor del problema del trabajo juvenil. "La promoción del empleo juvenil y la eliminación del trabajo infantil son las únicas estrategias viables para el desarrollo, mediante una mejor preparación de la próxima generación para el trabajo decente y productivo", afirma Jane Stewart, Subdirectora Ejecutiva y coordinadora de la labor de la OIT en materia de trabajo juvenil.

Vías de acceso a un trabajo decente para los jóvenes

¿Estamos ante una situación desesperada? Ésa puede ser la primera impresión, pero en un informe de la OIT sobre el trabajo juvenil preparado para la Conferencia Internacional del Trabajo ( Nota 1) se citan varias iniciativas regionales y nacionales que están abriendo vías para el acceso de los jóvenes al trabajo decente. Para responder al reto del empleo juvenil es necesario adoptar un enfoque de política coherente e integrado, en el que se incluyan disposiciones para la creación de empleos de calidad para los jóvenes. Este planteamiento exige intervenciones de escala "macro" y "micro", centradas en la oferta y demanda laborales, y que aborden el empleo desde el punto de vista tanto de la cantidad como de la calidad. Algunas de estas iniciativas son las siguientes:

  • Las Estrategias de lucha contra la pobreza reconocen cada vez más la necesidad de integrar el empleo juvenil en los programas y políticas macroeconómicos, estructurales y sociales que fomentan un crecimiento de base amplia. El Documento de lucha contra la pobreza (DLCP) de Senegal aboga claramente por el empleo juvenil a través de enfoques que ayudan a aumentar las capacidades y las posibilidades de acceso al empleo para los pobres;
  • La Estrategia Europea para el Empleo, de la Unión Europea, se centra en el pleno empleo, la promoción de la calidad y la productividad, y el reforzamiento de la cohesión y la inclusión sociales. Las directrices y los planes de acción nacional incluyen cuestiones específicas de los jóvenes, entre otras, la oferta de un nuevo comienzo a base de formación, práctica laboral, un empleo u otra medida de empleabilidad a cada joven sin empleo antes de que se cumplan los seis meses de paro.
  • En la República de Corea se está aplicando actualmente un sistema de servicios unificados que ofrece servicios de referencia, asesoramiento y orientación laborales a través de Dependencias de Promoción del Empleo Juvenil y Centros de Seguridad del Empleo en todo el país. En Canadá, Job Futures es un novedoso instrumento desarrollado en Canadá por el Ministerio de Desarrollo de los Recursos Humanos que ofrece información actualizada y detallada sobre el mercado de trabajo y se centra en la relación existente entre el sistema educativo y los resultados obtenidos en el mercado de trabajo.
  • En el Reino Unido, el programa New Deal for Young People ofrece un conjunto de servicios y asistencia a los jóvenes de entre 18 y 24 años desempleados por lo menos durante seis meses, que incluyen búsqueda de empleo, asesoramiento y orientación profesional, enseñanza básica, formación para adquirir calificaciones, experiencia profesional u otras opciones de aprendizaje. Como resultado del New Deal, 518.200 jóvenes han conseguido trabajo.
  • En Uruguay, la Ley de Empleo Juvenil de 1997 promueve los programas de prácticas o de aprendizaje en una empresa por un periodo máximo de un año, de forma que los jóvenes pueden superar el requisito de la experiencia laboral. Esta misma ley contempla también subsidios para aumentar las oportunidades de generación de empleo para los jóvenes con bajos ingresos.
La OIT ha tomado la iniciativa en la promoción de alianzas globales para el trabajo juvenil decente y productivo, un compromiso incluido en la Declaración del Milenio ( Nota 2). Alberga la Secretaría de la Red de Empleo de los Jóvenes (YEN), de carácter permanente, una iniciativa conjunta de ONU, la OIT y el Banco Mundial emprendida en 2001 por el Secretario General de Naciones Unidas.

La YEN ofrece una gran oportunidad de aumentar la sensibilización respecto al empleo juvenil y de incluir los valores de la OIT en los programas de desarrollo y los debates en materia de políticas a escala internacional. Son once los países que se han ofrecido voluntarios como "países líderes" para la YEN, entre ellos Azerbaiyán, Brasil, Egipto, Indonesia, República Islámica de Irán, Malí, Namibia, Nigeria, Rwanda, Senegal y Sri Lanka.

La Comisión para África, lanzada por el Primer Ministro británico Tony Blair, ha instado a los países desarrollados a que proporcionen otros 30 millones de dólares de Estados Unidos en tres años para ampliar la YEN a 25 países subsaharianos y ayudar así a dar prioridad al empleo, con los jóvenes como grupo objetivo (iniciativa acordada en la Cumbre extraordinaria de Unión Africana celebrada en Ouagadougou).

La OIT ayuda a los gobiernos y a los interlocutores sociales en el desarrollo de políticas y programas integrados de empleo juvenil basados en los principios reconocidos en las normas internacionales de trabajo. Con esta labor, la OIT respalda a los Estados miembros en la formulación de iniciativas nacionales y la experimentación de programas con un objetivo concreto, para promover la inclusión social de los jóvenes desfavorecidos.


Nota 1

Nota 2 - Este compromiso forma parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relativas a la alianza mundial para el desarrollo, que deberán aplicar gobiernos, representantes de empleadores y trabajadores, la sociedad civil y los propios jóvenes (ODM8).