Video interview

La protección social es esencial para el futuro según el ministro haitiano de Trabajo

El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de Haití, Sr. Leon Ronsard St-Cyr, dijo en una entrevista para el canal de televisión de la OIT, que su país no tiene más remedio que invertir en la protección social mientras se recupera lentamente del terremoto que destruyó parte de la isla en el 2010 (en inglés con subtitulos en español)

Fecha de la publicación: 23 de agosto de 2012 | Tamaño o duración: 00:02:17

Transcripción

En el plano social, no hay que olvidar que el seísmo que devastó Haití provocó la ruina económica de una gran parte de la población, y en cierto modo, el abandono de los jóvenes a sí mismos. De ahí que hoy en día deban regresen a las aulas para que se formen y puedan integrarse en el mercado laboral.

Aunque el Estado no pueda emplear sus propios medios, por disponer de un presupuesto financiado al 50% con fondos internacionales, los proyectos siguen su curso. Nos dirigimos de forma progresiva pero segura a esa parte de la población más vulnerable.

Es preciso avanzar, habida cuenta de la situación catastrófica en la que se encuentra la población. Si no se efectúan inversiones en materia de protección social perderemos esa población, que en este país siempre tiende a desplazarse. Porque si no se protege a esas personas, si éstas no poseen una buena salud ni pueden buscar trabajo, perderán la esperanza y abandonarán el país a cualquier precio, como usted sabe.

No tenemos elección: el Estado ha de dar el primer paso, debe sacrificar parte de sus recursos e invertir en lo humano, en su población. Los socios como la OIT nos permiten invertir en esa solución y en tareas de reconstrucción. Pero hay que saber cuál es el punto de partida. Vamos a empezar por lo humano, por la familia, y posteriormente reconstruiremos los grandes edificios. Las personas que deben hacer frente al hambre a diario no pueden entender los proyectos de construcción de grandes aeropuertos, porque saben que dentro de diez años no vivirán, y que probablemente sus hijos estarán en prisión.

Hay que brindar esas garantías al ser humano antes de emprender otros proyectos; no tenemos elección, debemos intentarlo, aun si ello conlleva pedir a todos los socios que intenten comprendernos, asesorarnos y compartir la riqueza con nosotros. Hay que intentarlo.