Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Preguntas/Respuestas

Una mirada a la seguridad y salud ocupacional en la economía verde

El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo en 2012 se centra en la promoción de la seguridad y la salud laboral en una economía verde. La transición hacia una economía verde es vista como una manera de reconciliar las necesidades económicas y sociales del mundo con la sostenibilidad ambiental. Aunque ciertos trabajos sean considerados como 'verdes', las tecnologías utilizadas pueden proteger el medio ambiente pero no resultar en absoluto seguras. En la siguiente entrevista, Manuela Tomei, Directora del Departamento de la Protección de los Trabajadores de la OIT (PROTRAV), analiza la dimensión menos visible de los empleos verdes y de la ecologización de los sectores tradicionales.

Artículo | 23 de abril de 2012

La transición hacia una economía verde

El siglo XXI presenta a la humanidad crecientes desafíos para proteger los recursos naturales y los sistemas de soporte de la vida. La transición hacia una economía verde es vista como una manera de reconciliar las necesidades económicas y sociales del mundo con la sostenibilidad ambiental, y es probable que no se asemeje a ninguna otra transición en la historia de la humanidad. La promoción de empleos verdes es clave en esta transición.

Según un nuevo informe de la OIT, titulado “Promover la seguridad y la salud en una economía verde”, la ecologización de la economía ofrece una oportunidad para incrementar la salud y la seguridad del empleo y al mismo tiempo beneficiar el medioambiente y la sociedad, siempre y cuando se identifiquen y administren los riesgos profesionales relacionados con este cambio.

1. ¿En qué consiste un empleo verde?

Para la OIT, los empleos verdes son trabajos decentes que contribuyen directamente a reducir el impacto de las actividades económicas en el medio ambiente y cumplen uno o todos los siguientes objetivos: reducen el consumo de energía y de materias primas, limitan las emisiones de gas de efecto invernadero, minimizan los desperdicios y la contaminación, y protegen y restablecen los ecosistemas.

Existen diversos matices de “verde” en los empleos verdes, diferentes niveles que definen el grado según el cual un trabajo protege o mejora el ambiente. Originalmente, sólo se consideraban verdes los empleos con una misión específica para proteger de manera directa la biodiversidad y el ambiente. En la actualidad, este término se aplica a diversos empleos que intentan utilizar los recursos de manera eficaz en el marco de la ecologización de todos los sectores de la economía.

Los principales sectores de crecimiento verde se encuentran en las energías renovables, los edificios de eficiencia energética o la administración sostenible de los bosques. Los empleos verdes también pueden surgir en la “ecologización” de los sectores tradicionales. Esto puede lograrse al garantizar que las emisiones industriales de gas de efecto invernadero no superen los límites establecidos o al seleccionar bienes y servicios sobre la base de criterios de sostenibilidad ambiental.

Sin la participación activa de gerentes, técnicos y trabajadores, la transición hacia una economía verde no sería posible.

2. ¿Todos los empleos verdes son seguros y decentes?

De acuerdo con la OIT, para que un empleo verde o cualquier otro empleo sea considerado decente debe cumplir con un número de requisitos, incluyendo condiciones de trabajo adecuadas y la protección de la salud y seguridad de los trabajadores. Desafortunadamente, no siempre es así, tanto en los empleos tradicionales como en los verdes. Tomemos el ejemplo de la industria del reciclaje, que es considerada esencial en la “ecologización” de la gestión de los desperdicios. No cabe duda de que el reciclaje es positivo para el medio ambiente. Es necesario para recuperar materiales valiosos y cada vez más raros, y para ahorrar la energía utilizada para producir objetos en todas las etapas de producción.

Sin embargo, en los países en desarrollo, esta labor es realizada sobre todo por obreros de la economía informal. Esta es una actividad que puede exponer a los trabajadores a sustancias peligrosas, vidrios rotos, agentes patógenos y otros peligros. Al mismo tiempo, el volumen de residuos electrónicos crece con rapidez, y sólo una parte de éstos está siendo reciclada, en su mayoría en empresas informales por trabajadores que no poseen las calificaciones necesarias. El resultado es una contaminación extendida del ambiente y la exposición de trabajadores, sus familias y comunidades a agentes peligrosos.

3. ¿Cómo puede transformarse la gestión de los desperdicios en una industria verde y decente?

Para que la gestión de los desperdicios sea verde, las personas encargadas de recoger los desperdicios deberían trabajar en un ambiente más favorable y los niños no deberían estar autorizados a entrar en los vertederos. Para abordar esta situación, podría aplicarse un número de medidas básicas y de bajo costo: instalaciones y equipos de mayor calidad; vertederos mejor organizados; equipos de protección; instalaciones para el aseo y la higiene; y formación y medidas básicas sobre seguridad y salud, en particular cuando se manejan residuos peligrosos. Todas estas medidas contribuirían a mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de las personas encargadas de recoger los desperdicios y de sus familias.

4. ¿Cuál es la relación entre el ambiente en el lugar de trabajo y el medioambiente en general?

El ambiente de trabajo y el medio ambiente en general son dos caras de la misma moneda. Por ejemplo, los trabajadores son con frecuencia los primeros en estar expuestos a los productos químicos peligrosos en el lugar de trabajo. La gestión inapropiada de las sustancias químicas tiene también efectos perjudiciales sobre el medioambiente general a través de la contaminación del aire, el agua y el suelo. En consecuencia, la adopción de medidas de prevención y control en el lugar de trabajo aporta beneficios a los trabajadores afectados, a las comunidades vecinas y al medio ambiente.

Sin embargo, sustituir algunas substancias que son perjudiciales para el medio ambiente por otras que son más “ecológicas” puede resultar más peligroso para la salud de los trabajadores. Por ejemplo, la sustitución de hidroclorofluorcarburos por clorofluorcarburos ha aumentado el riesgo de exposición a cancerígenos, incrementado el riesgo de lesiones hepáticas o renales y los peligros de incendio en el lugar de trabajo.

La protección del medio ambiente debería tomar en cuenta la protección de los trabajadores y de las comunidades cuando se escogen substancias, procesos o tecnologías alternativas consideradas ecológicas. Es necesaria una gestión integral de las substancias químicas a nivel nacional y en el lugar de trabajo para la protección, tanto del medioambiente como de la salud de los trabajadores. Del mismo modo, la protección del medioambiente debería formar parte de las actividades de las empresas. El trabajo que protege el medioambiente pero descuida la protección de los trabajadores no puede ser verde, y tampoco lo pueden ser los empleos que protegen a los trabajadores pero perjudican el medioambiente.

5. ¿Qué puede hacerse para garantizar que una economía más verde también implique que todos los trabajos sean decentes y seguros?

Al contrario de otras “revoluciones”, la transición hacía una economía más verde no puede ser de naturaleza meramente tecnológica y económica. Mejorar el bienestar de la población del mundo debe estar asociado al desarrollo sostenible. Tenemos una oportunidad de oro para garantizar, desde el principio, que todos los empleos –no sólo los verdes– sean seguros y saludables para los trabajadores y a la vez beneficien a las comunidades y el medioambiente. La introducción de nuevas tecnologías “verdes” en los sectores tradicionales, como la minería o la construcción, ofrece una oportunidad sin precedentes para mejorar la salud y seguridad de los trabajadores en el lugar de trabajo.

Sin embargo, primero es necesario identificar y abordar los peligros y riesgos profesionales asociados con la innovación tecnológica y los cambios en la organización del trabajo. La evaluación de los riesgos y la gestión de la salud y la seguridad en el trabajo deben estar presentes en la fase de concepción y de análisis del ciclo de vida de los procesos de producción “verdes” o “más ecológicos”, y a todo lo largo de la cadena de producción. Esto debería incluir la evaluación del impacto ambiental de estos procesos y no sólo su neutralidad con respecto al cambio climático.

Las medidas de prevención y control deberían abarcar además las etapas de adquisición, mantenimiento, abastecimiento, utilización, reutilización y reciclaje. Esto es particularmente importante para sectores como la agricultura, la construcción, el reciclado de desperdicios y la producción de energía.

También es importante formar a empleadores, proyectistas, contratistas, gerentes y trabajadores para que conozcan los riesgos y los métodos de prevención. Al mismo tiempo, la creación de empleos verdes exige cambios en las políticas para que éstas apoyen enfoques como la “prevención a través del diseño”.

La conclusión es que los trabajadores pueden estar expuestos a riesgos, accidentes o enfermedades, bien sea su empleo verde o no. Es por este motivo que en la OIT decimos que la aplicación de las medidas sobre seguridad y salud en el trabajo (SST) y de los sistemas normativos no depende del “color” del empleo.

6. ¿Qué está haciendo la OIT para promover la SST en la economía verde?

La promoción de la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores son aspectos fundamentales del trabajo decente, que es de por sí una condición previa del desarrollo sostenible y la inclusión social. Existen numerosos instrumentos de la OIT en materia de seguridad y salud, algunos específicos a sectores o peligros, que ayudan a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y sus organizaciones en la prevención y gestión de los riesgos y los peligros en el trabajo, bien sean tradicionales, nuevos o emergentes.

La OIT está determinada a promover una fuerte dimensión social a través del mejor cumplimiento de las normas internacionales del trabajo. En 2007, la OIT y sus mandantes se comprometieron a promover el trabajo decente para todos mediante una transición justa y equitativa hacia una economía verde. El compromiso de la OIT también se evidencia en su firme apoyo y participación en la próxima Conferencia sobre el desarrollo sostenible Rio+20.

Por último, el mensaje para el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo de este año quiere mostrar que la seguridad y salud de todos los trabajadores es esencial para alcanzar una economía verde que sea sostenible desde el punto de vista medioambiental y social.