Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Protección social

La licencia por enfermedad con goce de sueldo es rentable en tiempos de crisis

El permiso por enfermedad con goce de sueldo desempeña un papel fundamental, sobre todo en tiempos de crisis, cuando muchos trabajadores pueden sentirse amenazados de perder el empleo o de ser discriminados al tomar una licencia por enfermedad. Un nuevo estudio de la OIT demuestra que el permiso por enfermedad con goce de sueldo no sólo es accesible, sino que además es rentable tanto en términos de salud como de beneficio económico para los empleadores, trabajadores y la economía en general. OIT EnLínea habló con Xenia Scheil-Adlung, coautora del estudio y coordinadora de políticas sanitarias de la OIT.

Artículo | 24 de junio de 2010

¿Cómo define la OIT el permiso por enfermedad con goce de sueldo?

Xenia Scheil-Adlung: El Convenio No. 102 de la OIT, adoptado en 1952, establece normas mínimas para la seguridad social y contiene una definición del principio de la seguridad social aceptada a nivel internacional. Establece que los beneficios por enfermedad deberían cubrir la incapacidad de trabajar causada por enfermedades y que conlleve la suspensión de ingresos. La iniciativa del Piso de Protección Social, auspiciada por la OIT y la OMS, no sólo comprende el acceso universal a la atención de salud esencial, sino también el apoyo a quienes no cuentan con ingresos insuficientes. El concepto fue respaldado por el Pacto Mundial para el Empleo, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en junio 2009. La licencia por enfermedad con goce de sueldo tiene dos componentes: la licencia por enfermedad y los beneficios monetarios que sustituyen el salario durante el permiso por enfermedad.

¿Cuál es la situación actual en el mundo con respecto a este tema?

Xenia Scheil-Adlung: Existen 145 países que cuentan con permiso por enfermedad con goce de sueldo. Por lo general, las disposiciones comprenden tanto el tiempo del permiso como la sustitución del salario durante la enfermedad. Sin embargo, los regímenes de beneficios varían mucho entre un país y otro. A nivel mundial, las tasas de sustitución – es decir, el porcentaje del total de los recursos recibidos durante el permiso en relación a aquellos recibidos cuando se trabaja – varía desde un pago único hasta el 100 por ciento del salario. La mayoría de los países – más del 50 por ciento – ofrece tasas de sustitución que varían entre 50 y 75 por ciento del salario que se recibía antes. El período de tiempo del permiso por enfermedad remunerado oscila desde más de un mes (y hasta dos años) a menos de 7 días.

¿Existen diferencias importantes entre los países en relación al número de días de trabajo perdidos a causa de la enfermedad?

Xenia Scheil-Adlung: Existen diferencias entre países vecinos que tienen estados de salud similares y sistemas de protección social de la salud equiparables. Es el caso de Dinamarca y Suecia (donde se perdieron 8,3 y 22 días de trabajo, respectivamente), así como Francia y Alemania (donde se perdieron 8 y 16,5 días de trabajo, respectivamente). Sin embargo, estos resultados deben ser interpretados con cautela y no deben ser comparados sin considerar otras variables, incluyendo definiciones y criterios de inclusión y exclusión de grupos de trabajadores y la reglamentación del permiso por enfermedad remunerado, en especial días de trabajo por año y horas de trabajo por semana. Además, existen diferencias importantes en las tendencias a lo largo del tiempo.

¿Por qué es importante tener disposiciones sobre el permiso por enfermedad con goce de sueldo en tiempos de crisis?

Xenia Scheil-Adlung: El permiso por enfermedad con goce de sueldo desempeña un papel fundamental, especialmente en tiempos de crisis, cuando muchos trabajadores temen ser despedidos o discriminados cuando notifican la enfermedad. De hecho, la falta de días de permiso por enfermedad obliga a los trabajadores a decidir entre cuidar su salud o perder su trabajo e ingresos, a escoger entre el deterioro de su salud y el riesgo de empobrecerse a si mismos y, con frecuencia, a sus familias. Sin una protección social de la salud que incluya el permiso por enfermedad con goce de sueldo, muchas personas que trabajan en la economía formal e informal y que viven en países desarrollados o en países en desarrollo no pueden permitirse el lujo de escoger.

¿Qué impacto tuvo la crisis económica y social mundial sobre las disposiciones en materia de licencia por enfermedad?

Xenia Scheil-Adlung: El análisis de la OIT sobre las medidas y las políticas de estímulo para enfrentar la crisis revelan que los recortes en los presupuestos sociales y de salud están entre las primeras respuestas nacionales para recuperar el importe utilizado en salvar a aquellos que contribuyeron a la crisis. Afectan a las medidas de protección social de la salud que ofrecen acceso a la asistencia médica y al apoyo económico en caso de enfermedad, y generan dificultades financieras a las personas de bajos ingresos cuando se enferman y faltan al trabajo. Además, han bloqueado las discusiones sobre reformas para introducir o extender la licencia por enfermedad con goce de sueldo.

¿De qué manera la licencia por enfermedad con goce de sueldo, o la ausencia de la misma, afectan la salud pública y la economía?

Xenia Scheil-Adlung: No hay duda de que la carencia de licencia por enfermedad con goce de sueldo tiene un impacto grave en la salud pública y la economía. Le daré un ejemplo concreto. Estudios recientes sobre el virus gripal A (H1N1) demostraron que en 2009, cuando la crisis económica y la pandemia H1N1 ocurrieron simultáneamente, un número alarmante de empleados que no tenían la posibilidad de tomar una licencia por enfermedad remunerada fueron a trabajar mientras estaban enfermos. Esto permitió que el virus gripal A se difundiera en el lugar de trabajo provocando la infección de 7 millones de colegas trabajadores sólo en Estados Unidos2. En el mismo año, el Gobierno Federal de Alemania registró el menor número de ausencias por enfermedad de su historia3. El temor de perder el propio empleo, reestructuraciones, reducciones de personal y preocupaciones financieras fueron identificados como los motivos de la peligrosa y costosa presencia de los enfermos en el trabajo.

¿Cuánto gastan los países en licencias por enfermedad con goce de sueldo?

Xenia Scheil-Adlung: El porcentaje del gasto varía de entre 1,7 por ciento en Portugal y 9,8 por ciento en Noruega. Observamos que el gasto elevado en permiso por enfermedad con goce de sueldo en países como Noruega con frecuencia está vinculado a una productividad económica mucho más alta. Los beneficios correspondientes compensan y superan el gasto en licencias por enfermedad con goce de sueldo. Este gasto debe además ser analizado en el contexto del costo del presenteismo, definido como trabajar a toda costa aún durante la enfermedad. El presenteismo genera costos relacionados con el aumento del riesgo de accidentes en el trabajo, desarrollo de enfermedades crónicas y, por lo tanto, de incapacidad de trabajar, y en el impacto en la salud de los colegas.

¿El permiso de licencia por enfermedad remunerada es asequible para los países pobres?

Xenia Scheil-Adlung: El permiso por enfermedad con goce de sueldo es asequible. La OIT calcula que un conjunto de garantías mínimas de beneficios sociales esenciales, en especie o en efectivo, es asequible para todos los países, aunque podría necesitar de apoyo por parte de recursos externos en los escenarios más pobres. En los países de bajos ingresos, el costo de ofrecer acceso universal por medio de pensiones de invalidez y ancianidad oscilaría entre 0,6 y 1,5 por ciento del PIB en países como Kenya, Senegal y Tanzania. Las prestaciones monetarias de enfermedad podrían constituir una pequeña parte del mismo. La historia reciente y pasada de los sistemas de protección social en los países desarrollados han demostrado que el crecimiento inclusivo es un factor fundamental para la sustentabilidad, tanto en términos de desarrollo económico como de paz social.