OIT EnLínea: ¿Cuál es la importancia de las discusiones sobre una nueva norma internacional sobre VIH/SIDA en el mundo del trabajo en la CIT en junio 2009?

Sophia Kisting: : La OIT se encuentra en el proceso de formulación de un instrumento internacional de derechos humanos sobre VIH/SIDA y el mundo del trabajo. Si será adoptado en 2010, esta norma será el primer instrumento internacional de derechos humanos específico sobre VIH/SIDA. Hasta la fecha, se consideraba que el VIH/SIDA estuviese implícitamente cubierto por las normas internacionales de trabajo de la OIT, como el Convenio No. 111 sobre la discriminación (empleo y ocupación). La Comisión de las Naciones Unidas, (ahora Consejo) sobre derechos humanos ha afirmado repetidas veces en sus resoluciones sobre VIH/SIDA que el término 'otros estatus' en instrumentos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos debe ser interpretado para incluir el estatus de VIH.

OIT EnLínea: ¿Qué impacto tendría esta recomendación en el mundo del trabajo y en el tema de los derechos en el lugar de trabajo?

Sophia Kisting: La existencia de un instrumento dedicado sólo al VIH y al mundo del trabajo dará un nuevo ímpetu a las políticas anti discriminatorias tanto a nivel nacional como en el lugar de trabajo. Fortalecerá la contribución del mundo del trabajo para alcanzar el objetivo de los países de acceso universal a la prevención, cuidado y apoyo, y a estimular la recolección y difusión de información sobre VIH/SIDA . Ofrecerá además un instrumento que puede ser utilizado por nuestros copatrocinadores en ONUSIDA (el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA) para apoyar a los países a desarrollar un entorno político-legal y planes estratégicos que son multisectoriales, inclusivos y eficaces. Es alentador que muchos de nuestros mandantes creen en la utilidad del establecimiento de una norma de la OIT en esta área y ya se preparan para su ratificación.

OIT EnLínea: ¿Cuáles son las relaciones entre VIH/SIDA y la crisis económica, el punto principal de esta CIT?

Sophia Kisting: La crisis económica mundial podría cambiar los acuerdos financieros para los países dependientes en gran parte del apoyo exterior para sus programas sobre VIH. Pos este motivo, la crisis pone en peligro todos los esfuerzos invertidos en prevención, tratamiento y cuidado de los últimos años. El aumento de la precariedad y la pérdida de medios de vida pueden llevar a un aumento del riesgo de exposición a la infección VIH y a la interrupción del tratamiento, con posibles consecuencias mortales. Un estudio reciente realizado por el Banco Mundial muestra que el tratamiento para más de 1,7 millones de personas en África, Europa Oriental, el Caribe y Asia podría ser interrumpido a causa de la desaceleración financiera mundial.

OIT EnLínea: ¿Hay una relación entre las discusiones sobre la recomendación y otros temas de la Conferencia, como las discusiones sobre la crisis mundial del empleo y la igualdad de género?

Sophia Kisting: Haremos lo que esté a nuestro alcance para examinar y responder a los vínculos entre ellos. El eje entre desigualdad de ingresos, desigualdad de género, y VIH/SIDA es uno de los principales propulsores de la epidemia. De igual manera, el impacto del VIH minará los esfuerzos de recuperación a menos que sea considerado en las respuestas nacionales donde es necesario. El nuevo instrumento propuesto tiene un enfoque basado en los derechos y tiene en cuenta los factores de género para la prevención del VIH y la atenuación de su impacto, y además reconoce las interrelaciones entre la epidemia y la desigualdad social y económica.

: OIT EnLínea: ¿Qué papel desempeña el empleo en relación al VIH/SIDA y qué debería hacerse para fortalecerlo?

Sophia Kisting: La pobreza exacerba el impacto del VIH, de manera que cualquier forma de empleo o actividad que genere ingresos ayudará a mitigar el origen de la difusión del VIH en muchos países. Al mismo tiempo, altos niveles de desempleo juvenil y pobreza pueden contribuir a la vulnerabilidad del VIH entre los jóvenes. Cuando los ingresos son necesarios, los jóvenes pueden realizar trabajo marginal, peligroso o ilegal. El hecho de que cerca de 45 por ciento del total de los nuevos casos de infección se registre entre los jóvenes tiene serias implicaciones para la productividad de hoy y la fuerza del trabajo del futuro. Por esto es imperativo que el empleo juvenil sea apoyado a plenitud y sea considerado como estrategia clave en la prevención del VIH, y que el proyecto conclusivo para la discusión de la Recomendación incluya una sección sobre jóvenes. Al mismo tiempo, con el aumento del acceso al tratamiento ARV, más y más personas que viven con VIH son aptas a continuar trabajando de manera indefinida. Mantener sus trabajos y sus medios de vida es fundamental para permitirles permanecer productivos en vez que ser receptores de asistencia social. Es esta perspectiva de empleo, de enfoque basado en los derechos y la manera en que las políticas y programas en el lugar de trabajo fortalecen estrategias nacionales sobre SIDA, que la OIT aporta a la alianza con ONUSIDA y a los esfuerzos de las Naciones Unidas en general.

OIT EnLínea: ¿Cuáles son las disposiciones para los trabajadores migrantes bajo la Recomendación propuesta y porqué?

Sophia Kisting: De acuerdo con cálculos de las Naciones Unidas, entre 95 y 100 millones de las cerca de 200 millones de personas que en 2005 vivían fuera de sus países de nacimiento (2,9 por ciento de la población mundial) eran trabajadores migrantes internacionales. Ser un trabajador migrante nos es un riesgo en sí mismo. Sin embargo algunos factores asociados con estar en movimiento pueden aumentar el riesgo de VIH y la vulnerabilidad de los trabajadores migrantes. Esto puede incluir: la separación de sus familias y hogares, barreras lingüísticas, condiciones de vida y de trabajo pobres, discriminación, y menor acceso a información sobre VIH y a los servicios que otros grupos de la población. En el contexto de la actual crisis económica tenemos informes de un aumento de las violaciones de los derechos humanos, y presiones sobre los trabajadores migrantes para moverse del empleo formal al informal o para regresar a sus países de origen. Es probable que estas tendencias agraven la vulnerabilidad al VIH.

La OIT ha emprendido acciones sobre VIH y migración laboral sobre todo en Asia, y sobre movilidad especialmente en África Meridional. Los proyectos de la OIT se cocentran en leyes, políticas y acciones en los países de origen y destino – incluyendo la armonización regional de importantes disposiciones – y la formación pre migración tanto para migrantes internos como internacionales a través de las autoridades gubernamentales y agencias de reclutamiento. Además, en colaboración con ONUSIDA y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la OIT desarrolló un documento de políticas sobre las necesidades y derechos relacionados con el VIH de los trabajadores migrantes internacionales.

Nuestro asesoramiento sobre políticas y programas y actividades – puede ser aplicado a todos, incluso a los trabajadores migrantes – considera los aspectos específicos de género y toma en cuenta los diferentes estatus de las presiones sobre hombres y mujeres y sus necesidades.