Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Buques en forma: una ruta hacia el futuro

Aumenta el transporte marítimo y la necesidad de mayor control por parte del Estado rector de puerto

Como respuesta a un derrame de petróleo que contaminó la costa occidental de Francia en 1978, los ministros europeos emprendieron acciones para establecer un sistema regional de inspecciones de los buques extranjeros desde 1982. El aumento de detenciones de buques en muchos puertos del mundo muestra la necesidad de un sistema mundial de inspecciones regulares en los puertos. Entre el 22 y 26 septiembre, más de 300 representantes de gobiernos, armadores y gente de mar se reunieron en la OIT para adoptar nuevas directrices sobre inspecciones por parte del Estado rector del puerto bajo el Convenio sobre el Trabajo Marítimo de 2006. En este artículo especial, OIT EnLínea describe cómo se desarrollan las inspecciones y porqué son necesarias.

Artículo | 9 de octubre de 2008

GENOVA, Italia (OIT EnLínea) – En un hermoso día de esta ciudad de la Liguria conocida como “La Suprema” por sus espléndidos edificios de mármol, la Guardia Costera inspecciona lo que parece ser un buen buque.

El puerto se extiende por 20 kilómetros a lo largo de la costa y es pionero en Italia en términos de manejo de carga. Con cerca de 60.000 empleados, es también la mayor fuente de empleo de la región.

Uno de ellos es el Teniente de navío Vincenzo Paolo Leone. Es miembro de la Guardia Costera y uno de los tres oficiales inspectores del puerto (“PSCOs”). Los PSCO son oficiales especialmente formados y autorizados para realizar las inspecciones de los barcos extranjeros que llegan al puerto. Ellos llevan a cabo las inspecciones de los buques para controlar que cumplan con las normas internacionales de seguridad, prevención de la contaminación marina y condiciones de trabajo y vida decentes para la gente de mar.

Estas inspecciones en los puertos complementan y apoyan las inspecciones que deben realizarse en los Estados de abanderamiento. Es la segunda inspección de buques de Vincenzo Leone ese día. Espera que este buque esté tan libre de problemas como aparenta.

El “Y M Orchid”, un buque de carga de 275 metros de largo construido hace poco que enarbola la bandera de Panamá, está en perfectas condiciones. El Capitán Sheng-Jou Yau, comandante del buque, al responder a la pregunta sobre qué pensaba de estas inspecciones, dijo que “tenemos demasiadas inspecciones por parte del Estado de abanderamiento y por parte del Estado rector del puerto bajo diversos acuerdos regionales, a pesar de que las normas son muy similares”.

A la conversación se une un joven marino, Wang Chung-Hai. El Cadete rompe muchos estereotipos. Ella forma parte del 1 a 2 por ciento de la gente de mar del mundo que son mujeres y espera un día convertirse en una de las aún más raras mujeres oficiales o capitanas de buque.

El próximo barco que visitamos con Vincenzo Leone es muy diferente.

Está en reparación, y por lo tanto hoy no puede realizar una inspección apropiada, pero con certeza lo hará cuando terminen los trabajos de soldadura y pintura. A bordo, un cartel alarmante: “Algunos espacios cerrados del barco pueden tener una atmósfera peligrosa en la cual no es posible vivir”.

Un eufemismo para el Infierno de Dante, al menos es la impresión que se tiene cuando uno de los artesanos en su indumento resistente al agua y al aceite sale de improviso de uno los huecos a través de los cuales se accede al interior del barco. Una máscara lo protege de los vapores venenosos que provienen del interior.

Abandonamos el barco con una sensación de mareo ... afortunadamente sin desmayos, porque según el cartel: “la muerte es una conclusión garantizada”, en ese caso.

El inspector de buques no está preocupado por nuestras impresiones. Dice al comandante del barco que debe reparar el sistema de ventilación de la galería, comprar insecticida para eliminar las moscas y cucarachas, y conservar separadamente el pescado congelado y las papas que están en el mismo refrigerador.

De acuerdo con el Teniente Leone, estas son “faltas” que pueden ocasionar la detención de un buque. En 2007 en Genova, 25 de cada 82 buques inspeccionados por parte del Estado rector del puerto fueron detenidos.

Cuando le preguntamos cuál es el peor buque que ha visto, dice: “Cuando era cadete, acompañé un inspector sobre un barco en el cual ni siquiera el bote salvavidas servía”.

Los controles más estrictos bajo el Memorándum de Entendimiento de París para el control de los buques por el Estado rector del puerto y las nuevas categorías de buques que deben ser controladas han aumentado el número de detenciones en los puertos europeos durante los dos últimos años. Pionero en el mundo, el Memorándum de París tiene el objetivo de eliminar el funcionamiento de buques que no cumplan con las exigencias requeridas a través de un sistema coordinado de control por parte del Estado rector del puerto, y ha inspirado otros nueve acuerdos similares en otras regiones en el mundo.

Aunque algunos observadores consideran que los controles por parte del Estado rector del puerto ahora son innecesarios, no están en lo cierto. En la Unión Europea, después de algunos años con tasas descendientes, en los dos últimos años la situación se revirtió, y las detenciones están aumentando otra vez. Incluyendo a Bulgaria y Rumania, que suscribieron el Memorándum en 2007, los 27 países miembros del acuerdo han realizado 22.875 inspecciones en 2007. Por segundo año consecutivo, el número de las detenciones aumentó, de 944 en 2005 a 1.174 en 2006 y 1.250 en 2007.

Algunos problemas específicos también muestran incrementos comparados con 2006: certificación de la tripulación (15,4 por ciento), seguridad (6,5 por ciento), contaminación marina y del ambiente (13,9 por ciento), condiciones de vida y trabajo (16,3 por ciento), de funcionamiento (19,2 por ciento) y problemas de gestión (50,9 por ciento).

Desde su creación en 1919, la OIT trabaja activamente para garantizar condiciones decentes de trabajo y de vida para la gente de mar, tanto en los puertos como en el mar. En 2006 se dio un paso importante, cuando la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó un nuevo e importante Convenio, el Convenio sobre el Trabajo Marítimo, 2006 (CTM, 2006) que consolidó y actualizó casi todos los instrumentos sobre trabajo marítimo existentes. Además contiene una importante sección dedicada al fortalecimiento del cumplimiento y aplicación a través de la inspección por parte del Estado de abanderamiento y la certificación de los buques y de los controles por parte del Estado rector del puerto.

El CTM, 2006, entrará en vigor 12 meses después de ser ratificado por al menos 30 estados miembros de la OIT que en su conjunto posean como mínimo 33 por ciento del arqueo bruto de la flota mercante mundial. Hasta el momento, el CTM ha sido adoptado por tres países de abanderamiento que representan cerca del 20 por ciento del arqueo bruto mundial, y muchos otros países han dado pasos hacía la ratificación. Se considera que la adopción de las directrices sobre la inspección por parte del Estado de abanderamiento y de los Estados rectores del puerto el pasado mes en Ginebra es un paso importante en esta dirección.

“Cuando miramos al mundo marítimo desde la perspectiva de los PSCOs, aún podemos ver gente de mar navegando sobre buques peligrosos, buques que contaminan, condiciones de vida y trabajo que están muy por debajo de las normas mínimas internacionales. Confío en que las nuevas directrices de la OIT sobre la inspección por parte del estado de abanderamiento y las relativas directrices para los inspectores de los estados rectores del puerto, junto al esencial Convenio sobre el Trabajo Marítimo, 2006, permitan superar estos desafíos y establezcan una ruta segura hacía el futuro”, concluyó Cleopatra Doumbia-Henry, directora del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT.