Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Cooperativas y sindicatos del norte y del sur, unidos en la promoción del trabajo decente

Las cooperativas, desde aquellas más pequeñas hasta las que manejan negocios multimillonarios, tienen hoy en día unos 800 millones de miembros y emplean a 100 millones de mujeres y hombres. Y desempeñan un papel importante en la incorporación de los trabajadores informales a la economía formal. Este 3 de julio es el Día Internacional de las Cooperativas. Aquí presentamos dos proyectos realizados con participación la OIT para crear empleos decentes y reducir la pobreza.

Artículo | 5 de julio de 2004

GINEBRA (OIT EnLínea) - Cuando Maate Sulait no lustra zapatos, está dedicado a combatir la pobreza, a obtener el respeto de las autoridades locales y a conquistar sus derechos laborales.

Maate es uno de los trabajadores informales que ahora están agrupados en cooperativas en Uganda. Son personas que se dedican a diferentes actividades, como lustrar zapatos o cortar el pelo o vender diversos productos. Y ahora además se benefician de un proyecto internacional destinado a mejorar la situación de los trabajadores agrupados en estas asociaciones.

La iniciativa, conocida como SYNDICOOP, fue desarrollada desde Ginebra por la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) y el Servicio de cooperativas de la OIT como resultado de un esfuerzo conjunto de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Organización Internacional del Trabajo.

Las actividades comenzaron en 2002, y en una primera etapa el objetivo ha sido el de mejorar las condiciones laborales de trabajadores de la economía informal en Rwanda, Tanzania, Uganda, y más recientemente también en Kenia.

"Estuvimos vinculados al proyecto OIT-SYNDICOOP desde el comienzo, y nuestros miembros se han beneficiado del fondo rotativo de préstamos que les permite expandir sus posibilidades de negocios y aumentar sus ingresos", dijo Sulait, quien es miembro de la Cooperativa de Lustradores de Zapatos de Uganda. "Nuestras voces ahora son escuchadas y respetadas por las autoridades municipales cuando demandamos respeto a nuestros derechos".

Una economía invisible

La economía informal con frecuencia es considerada "invisible" o "subterránea". Pero en África occidental, tal como ocurre en muchas otras partes del continente, las actividades informales están lejos de ser invisibles. Los trabajadores informales venden periódicos, fruta, relojes o cualquier otra cosa que les pueda generar un ingreso. Y también ofrecen lustrar los zapatos o cortar el pelo de trabajadores, oficinistas o turistas.

Su informalidad no está determinada por la invisibilidad, sino por la falta de vinculación con las estructuras formales de la sociedad, tanto aquellas relacionadas con el Gobierno como con la sociedad civil. Hassan Raha, del Congreso Sindical de Tanzania, dice que "el proyecto ILO-SYNDICOOP es una llamada de atención a nuestros gobiernos, para que respalden los esfuerzos de la mayor parte de los pobres que cada día luchan por su supervivencia en la economía informal".

SYNDICOOP congrega representantes de asociaciones sindicales y de cooperativas, gobiernos y dirigentes de pequeños grupos de trabajadores informales. En Tanzania el comité directivo nacional del proyecto cuenta con representantes de todos estos grupos.

Uno de los primeros pasos del proyecto fue asistir a los dirigentes de sindicatos y cooperativas en el diseño de estrategias para adaptar sus actividades de manera que pudieran contribuir a la organizar a los trabajadores de la economía informal. En cada país diez dirigentes fueron capacitados para lograr este objetivo. Además los comités directivos nacionales seleccionaron grupos de trabajadores informales para involucrarlos en el proyecto. En mayo de 2004 había 12 de estos grupos en Uganda, 7 en Tanzania y 5 en Rwanda.

El proyecto busca que los grupos obtengan asistencia para mejorar sus condiciones laborales y su generación de ingresos. Para lograrlo, cada comité nacional ha establecido un fondo rotativo de préstamos. En Rwanda, por ejemplo, se ha dado respaldo a un grupo de mujeres recolectoras y recicladoras de basura, quienes realizan esta actividad tras la muerte de sus esposos en el genocidio ocurrido en ese país.

"El proyecto ha permitido fortalecer la organización de las mujeres pobres que trabajan en la economía informal de Rwanda. Nosotras luchamos por la recolección de basura y su reciclaje para beneficiar el ambiente. Ahora hemos logrado mejorar nuestras condiciones mediante capacitación y acceso a microcréditos", explicó Florida Mukarubuga, de la asociación de Mujeres AMIZERO en Rwanda.

AMIZERO recibió asesoría sobre condiciones laborales que pueden ser peligrosas dada la naturaleza de su trabajo, y utilizará el microcrédito para comprar materiales y herramientas. Su principal actividad de reciclaje se realiza a partir de la recolección de basura doméstica. Entre los desperdicios hay cáscaras de banana y papas, que pueden ser secadas para transformarlas en briquetas que luego sirven para cocinar. Estas son más baratas que el carbón y además son una alternativa a la tala de árboles para obtener leña.

El trabajo con basura es peligroso, así que el proyecto se concentró en la capacitación, en el uso de protecciones para mejorar sus condiciones laborales, y en el retiro de los niños de estas actividades.

Entre cooperativas del norte y del sur

Otro ejemplo de acciones concretas es el proyecto para el desarrollo de cooperativas en Orissa, India, financiado por la Federación de Cooperativas MIGROS de Suiza, con la supervisión técnica del Programa INDISCO del Servicio de cooperativas de la OIT.

El proyecto fue iniciado después del Acuerdo de asociación suscrito entre la OIT y la AIC en febrero, para promover el trabajo decente y reducir la pobreza a través de las cooperativas.

También es una respuesta al llamado realizado por el Director General de la OIT, Juan Somavia, durante la Asamblea General de la AIC en Oslo en septiembre de 2003 para la gestación de acuerdos de hermanamiento entre cooperativas del norte y del sur: "¿Acaso es un sueño pensar que en el futuro cada cooperativa del mundo desarrollado estará asociada con una del mundo en desarrollo? Eso podría generar la red más impresionante de cooperación entre empresas en el mundo".

El proyecto financiado por MIGROS va a asistir a 3.000 familias de 30 poblados de Orissa en la creación de empleos decentes y el reforzamiento de sus organizaciones comunitarias. En este ejercicio de hermanamiento la OIT tiene el papel de facilitadora, y brinda asistencia técnica a las comunidades, que asumen toda la responsabilidad por su desarrollo.

La OIT y la ACI han trabajado juntas desde la década de 1920, y colaboraron en la elaboración de la recomendación 193 de la OIT sobre la Promoción de las cooperativas, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2002. En la actualidad trabajan juntas para lograr la aplicación de esta Recomendación a nivel nacional.

El nuevo Acuerdo de asociación entre las dos entidades incluye trabajo conjunto relacionado con las Metas de Desarrollo del Milenio de la ONU, como las de erradicación de la extrema pobreza y el hambre, la educación primaria universal, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, la mejoría de la salud materna y la reducción de la mortalidad infantil, el combate al VIH/SIDA y a otras enfermedades, la sustentabilidad ambiental y la promoción de iniciativas globales para el desarrollo.

Otra meta de la iniciativa es lograr un mayor impacto sobre el proceso de generación de políticas mediante la creación de sistemas que permitan un contacto directo entre los grupos en la economía informal y las estrategias para la reducción de la pobreza.

Bajo los términos del Acuerdo de asociaciçon la ACI y la OIT organizarán una campaña para recolectar recursos de organismos multilaterales y de otras fuentes para financiar las actividades previstas en la "Agenda Común Cooperativa".