La OIT en acción: Resultados 2014-2015

La llegada de una nueva era de cooperación al desarrollo

La OIT adoptó una Estrategia de Cooperación al Desarrollo actualizada para 2015-17 para definir las áreas en las que la OIT necesita actuar para producir resultados en materia de trabajo decente. Esta estrategia refleja los desarrollos recientes en el pensamiento sobre desarrollo internacional, incluidas la tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (Addis Abeba, julio de 2015) y la Agenda 2030, y realza el principio de pertenencia nacional. La nueva estrategia identifica las principales áreas de interés, incluidos los ODS, los Programas de Trabajo Decente por país y la coherencia con el sistema de las Naciones Unidas; una asignación de recursos más equilibrada y las necesidades especiales de países que se enfrentan a fragilidades. Pretende desarrollar menos aunque mayores proyectos de cooperación para el desarrollo a fin de respetar las prioridades del programa, maximizar el impacto y reducir costes generales. Los proyectos de la OIT estarán supervisados por comités de trabajo decente en los Estados miembros. Se prestará atención al despliegue de sistemas y métodos de intercambio de conocimiento.
Un elemento clave en la nueva Estrategia de Cooperación para el Desarrollo es la mayor descentralización de la administración de los proyectos. Se prevé que para el final de 2017 en torno al 80 por ciento de todos los proyectos serán gestionados por la estructura de campo de la OIT, frente al 63 por ciento de 2013. Esto requerirá mayor inversión en formación y orientación.

Movilización de recursos

La nueva estrategia prevé la consolidación de alianzas con 20 contribuyentes de alto nivel, acompañado de otros movimientos para diversificar recursos de financiación y ampliar aquellos que prometían crecimiento en el pasado bienio, tales como fondos nacionales, asociaciones público-privadas, SSTC e instituciones financieras internacionales.
Se llevarán a cabo esfuerzos renovados para lograr alianzas plurianuales con socios principales y también con socios privados y emergentes. Se promoverá la Cuenta Suplementaria del Presupuesto Ordinario (CSPO) entre los socios potenciales.

Medir el impacto

Para satisfacer la creciente demanda por demostrar el impacto de los proyectos de la OIT, se ha desarrollado una triple estrategia para aumentar la capacidad de medir el impacto del trabajo de sus departamentos técnicos. Se trata de un ejercicio colectivo para identificar los conceptos básicos con el fin de desarrollar un marco y una visión para la definición, planificación y discusión de la evaluación de impacto en la OIT; el cual será seguido por el establecimiento de un servicio de apoyo para asegurar el control de calidad (ex ante) y ayudar en el diseño de las evaluaciones de impacto. La última parte, que se iniciará en 2017, implicará controles de calidad a posteriori cada dos años para entender mejor las fortalezas y debilidades de los modelos de evaluación de impacto.

Transparencia, responsabilidad,relación calidad precio

Se han hecho importantes avances en diversos frentes para mejorar la transparencia en las operaciones financieras y técnicas de la OIT a fin de aumentar su responsabilidad ante los Estados miembros y ofrecer una mejor relación calidad precio.

Durante el bienio, la OIT lanzó su Panel de instrumentos de cooperación al desarrollo que proporciona información pública sobre todos los proyectos financiados de manera voluntaria a través de una matriz variable que vincula al socio donante en cuestión, el tema o área y la situación geográfica. Esto se desarrollará más ampliamente para incluir datos sobre el presupuesto ordinario en materia de cooperación al desarrollo.

Por primera vez, la OIT puso a disposición de todo el público sus datos sobre cooperación al desarrollo en el formato acordado por la Iniciativa Internacional para la Transparencia de la Ayuda. Asimismo, por vez primera se remitieron datos sobre operaciones financiadas con Major strides have been made on several fronts to improve the transparency of the ILO’s financial and technical operations in order to increase its accountability to Member States and deliver greater value for money.